Cuba recibirá asistencia financiera no reembolsable de Japón
Japón brindará a Cuba asistencia financiera no reembolsable en apoyo a su proceso de actualización económica y en el marco de la apertura con Estados Unidos, dijo el canciller nipón, Fumio Kishida, quien se reunió este domingo en La Habana con su homólogo Bruno Rodríguez.
Según informaron medios oficiales cubanos, Kishida dijo que Japón desea comenzar con Cuba un nuevo esquema de cooperación «de gran envergadura» mediante esa asistencia financiera, cuyo monto no se ha precisado por el momento.
El jefe de la diplomacia japonesa indicó que, con su visita a la isla, el país nipón desea «elevar» las relaciones de amistad con Cuba a «un nuevo nivel» basadas en puntos como el respaldo a los esfuerzos de la isla en el proceso para la «actualización» de su modelo económico, informó la agencia Prensa Latina.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, destacó en su reunión con Kishida la «relación histórica y tradicional» que existe entre ambos países y resaltó el interés de la isla en «profundizar» esos nexos en todos los ámbitos, incluidos el comercio, la inversión y la cooperación multifacética.
«Hay una verdadero potencial a desarrollar entre ambos estados y estoy convencido que esta visita contribuirá de manera decisiva a fortalecer los vínculos que unen a nuestros pueblos y gobiernos», dijo el canciller cubano.
Kishida llegó a Cuba el pasado jueves para una visita con un marcado interés en promover las relaciones económicas y de cooperación bilaterales en diversas áreas.
Japón NO brindaría jamás a China asistencia financiera no reembolsable, porque los japoneses en los años 40 sufrieron las atrocidades perpetradas por los chinos, en especial contra mujeres japonesas que fueron violadas en cantidades industriales. Pero como entre las miles de víctimas de la parasitaria y criminal dictadura castrista No hay japoneses, a ellos les parece maravilloso darles parte de lo que les sobra en su boyante economía, y ser cómplices de una aberración con la que no contribuirían en territorio de su vecino más cercano. La doble moral y el pragmatismo, motores de la existencia y prolongación de las mayores injusticias en el planeta.