Empate con sabor a triunfo para Toledo
El debate del sábado entre los dos candidatos a la presidencia de Perú fue una pelea entre un peso pesado, Alan García, y un peso gallo, Alejandro Toledo. Sin embargo, el ex presidente García, de enorme experiencia política y un verbo envidiable, no ganó por nocaut, como muchos lo habían vaticinado. Por el contrario, la sensación predominante es que hubo un empate.
Las encuestas telefónicas hechas tras el debate eran contradictorias. Según Veridata, García ganó para el 49,8 por ciento de los consultados. Pero según el Canal N, de cable, Toledo triunfó para el 63,7 por ciento. El diario Liberación llamó a cien hogares de Lima obteniendo un resultado de 45 por ciento para Toledo y 43,5 para García.
Toledo, ‘el Cholo’ de Harvard, con 1,65 metros de estatura y 65 kilos de peso, hizo constantes alusiones a la catastrófica gestión del ex presidente en el período 1985-1990; mientras que Alan García, con sus 1,90 de altura y 105 kilos de peso, no tuvo problema en afirmar que un consumidor de cocaína no puede gobernar al país.
En la inmediata conferencia de prensa que ambos dieron por separado, Toledo aseguró que nunca ha consumido drogas, en tanto que García justificó el ‘golpe bajo’ afirmando que solo fue una respuesta al hecho de que su contendor trató de desautorizarlo al señalar que tenía pendientes juicios por corrupción y violaciones de los derechos humanos.
El debate, transmitido por radio y televisión desde el hotel Marriott, fue seguido con enorme expectativa, ya que además de reunir a los candidatos para que plantearan cómo llevarán a la práctica sus promesas, se estima crucial en la definición de voto de un tercio del electorado peruano que hoy se declara partidario del voto en blanco para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se realizará en dos semanas.
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