La CE elude pronunciarse sobre la polémica de la prohibición del burkini
La Comisión Europea (CE) eludió este jueves pronunciarse sobre la polémica sobre la prohibición del burkini, así como otros atuendos propios de la religión musulmana, en determinados lugares de ocio, como piscinas o playas, o de trabajo.
«Déjenme recordarles que la CE no tiene competencia para legislar sobre este asunto», declaró en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario su portavoz Alexander Winterstein, quien añadió que no entrará en debates nacionales.
A su juicio, son los Estados miembros quienes deben determinar «cómo las personas viven juntas en sus países» y serán tribunales nacionales y el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos quienes se encarguen de supervisar estas medidas.
El portavoz aclaró que la Comisión no tiene normas sobre el uso de vestimentas seculares en las instituciones comunitarias.
«Lo que sí tenemos son normas sobre la discriminación en el lugar de trabajo», añadió citando a la directiva europea de igualdad de trato en el empleo y ocupación.
Asimismo, el portavoz de la CE eludió responder sobre una hipotética campaña contra la discriminación por razones religiosas, en la misma línea que la campaña que lanzó el pasado 5 de agosto contra la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.
La polémica sobre el uso del burkini surgió en Francia con su prohibición en Cannes y Villeneuve-Loubet, ambas en la Costa Azul, y desde allí se ha extendido a otros países de la Unión Europea.
