Ortega Díaz: Maduro ya no es el legítimo presidente de Venezuela
Para la legítima Fiscal General de República, Luisa Ortega Díaz, «efectivamente Nicolás Maduro ya no es presidente legítimo de Venezuela».
A través de su cuenta oficial en la red social de Twitter explicó que la razón de tal afirmación obedece a que «la Asamblea Nacional autorizó su enjuiciamiento y perdió la investidura presidencial».
Bajó su óptica, «conscientes de eso, los distintos gobiernos deben asumir posiciones oficiales de desconocimiento de su autoridad.
Efectivamente Nicolás Maduro ya no es presidente legítimo de #Venezuela. La @AsambleaVE autorizó su enjuiciamiento y perdió la investidura presidencial. Conscientes de eso, los distintos gobiernos deben asumir posiciones oficiales de desconocimiento de su autoridad https://t.co/OGHmlpAVB6
— Luisa Ortega Díaz (@lortegadiaz) April 19, 2018
Vale recordar que Ortega Díaz entregó a los magistrados del llamado Supremo en el exilio, nombrados por el Parlamento y no reconocidos por el Gobierno, pruebas para que esta corte abriera un juicio a Maduro por su presunta participación en los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
«Hay mérito suficiente para enjuiciar a Nicolás Maduro (…) existiendo causa probable que hace presumir la comisión de los delitos de corrupción propia y legitimación de capitales», dijo Florido que recordó que este TSJ decretó «medida cautelar de privación judicial preventiva de libertad» al presidente.
El Gobierno venezolano tampoco reconoce a la exfiscal, a la que el Ministerio Público ha señalado por cometer actos de corrupción y narcotráfico, acusaciones que Ortega Díaz rechaza y asegura que corresponden a una venganza política.
Del mismo modo, desde el Ejecutivo no acatan las decisiones de del Parlamento pues defienden que desde la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), órgano plenipotenciario compuesto solo por oficialistas, este ente asumió todos sus poderes.
El Parlamento no reconoce a la ANC y la tilda de anticonstitucional por convocarse y conformarse sin consulta popular.
En octubre del año pasado, 18 de los 33 magistrados designados por el Parlamento, de mayoría opositora, se configuraron como «Tribunal Supremo en el exilio».