Pemex presume menores pérdidas en 2016 tras cumplir con producción y ajustes
La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) presumió este lunes una pérdida neta de 14.325 millones de dólares en 2016, un 58,5 % menor a la de 2015, que atribuyó al cumplimiento de su meta de producción y al proceso de estabilización de sus finanzas tras el severo plan de ajuste del pasado año.
En la presentación de sus resultados en conferencia telefónica con inversionistas, el director corporativo de Finanzas, Juan Pablo Newman, dijo que el 2016 fue un año de «grandes hitos» para «devolver la estabilidad financiera» a la petrolera mexicana.
Pemex reportó este lunes pérdidas por 14.325 millones de dólares en 2016, lo que representó una reducción del 58,5 % frente a las acumuladas en 2015 por 30.315 millones de dólares.
Los ingresos de la compañía ascendieron a 52.241 millones de dólares, un 7,4 % menos que en 2015, y dentro de las ventas totales se registró una caída de 10,2 % en los ingresos nacionales y de un 3 % en el valor de las exportaciones.
Estos resultados, aunque todavía negativos, fueron leídos por la compañía como el principio del fin del descalabro de 2015, cuando duplicó sus pérdidas, y llevó a la firma a tomar duras decisiones en 2016, como un recorte de 100.000 millones de pesos (5.007 millones de dólares), el 89 % en gastos de inversión.
Newman se congratuló del plan de ajuste, que se efectuó a pesar de que el precio de la mezcla mexicana de crudo se cotizó hasta en 18 dólares, muy por debajo de los 50 dólares presupuestados por Pemex para el pasado año.
También celebró el apoyo recibido por el Gobierno federal, que permitió que la estatal pagara a sus proveedores una deuda de hasta en 147.000 millones de pesos (unos 7.360 millones de dólares).
De esta manera, se logró una mejora en el rendimiento de operación del 346 % o 5.339 millones de dólares y del rendimiento antes de impuestos y derechos (ebitda) del 103 % o 508 millones de dólares.
Todo ello, continuó, permitió mejorar el balance financiero «a pesar de la adversidad», y dar «un cambio de rumbo en las finanzas de la empresa», estabilizándolas.
La deuda financiera total de Pemex ascendió a 95.972 millones de dólares, superior en un 32,8 % a la registrada a finales de 2015, un alza motivada por la depreciación del peso.
Estas cifras se enmarcan dentro del plan de negocios de Pemex, que -de acuerdo a Newman- permitirán mejorar la rentabilidad y alcanzar el superávit primario (más ingresos que gastos sin tener en cuenta el pago de la deuda) este mismo año.
Ello «revirtiendo la tendencia creciente de la deuda, con una plataforma de producción estable en 2 millones de barriles diarios y con menores pérdidas económicas y operativas en el negocio de transformación industrial en el mediano y largo plazo», aseguró.
El director de Recursos, Reservas y Asociaciones de Exploración y Producción, Gustavo Hernández, explicó a los inversionistas que en 2016 la producción de crudo alcanzó «por primera vez en seis años la meta de producción establecida de 2,13 millones de barriles diarios, incluso superándola al promediar 2,15 millones de barriles diarios».
«Ante el complejo entorno que enfrentamos en 2016, es un logro muy importante» atribuido al fortalecimiento de la tecnología de trabajo, señaló.
Sumado a este factor, Pemex dio el año pasado varios pasos para lograr su equilibro financiero, como la venta de su participación en Gasoductos de Chihuahua por unos 1.200 millones de dólares.
Y en el marco de la reforma energética, que abrió la iniciativa privada al sector energético tras casi ocho décadas de monopolio estatal, Pemex firmó su primera asociación con una compañía privada.
Se trata del campo Trión, un proyecto en aguas profundas que desarrollará junto con la australiana BHP Billiton.
Además, Newman recordó que en la última fase de la Ronda Uno ganaron un bloque junto con Chevron (Estados Unidos) e Inpex (Japón), un contrato de licencia que será firmado este martes.
Para 2017, resaltó Hernández, Pemex ha integrado en la Ronda Dos tres campos que licitará como farm out (asociación estratégica).
Serán dos campos terrestres maduros (Ogarrio y Cárdenas-Mora) y Ayín-Batsil, en aguas someras.
Newman remarcó hoy que la empresa confía en «un futuro promisorio» gracias a negocios que buscan rentabilidad y una administración que tiene «muy claro» los pasos a seguir para llegar al equilibrio financiero entre 2019 y 2020.
José Antonio González asumió a inicios del pasado año la dirección de Pemex con el propósito de devolver la estabilidad financiera a la estatal efectuando los ajustes necesarios, también en su abultado pasivo laboral.
