En Vargas paro cívico se limita al ausentismo laboral y el transporte público
Marighzell Lucena-Vargas
@mlucena15
Este jueves en Vargas aunque las actividades comerciales se iniciaron en completa normalidad, pese a la convocatoria de paro cívico, hecha por los sectores de la oposición, las calles se apreciaron desde muy temprano con poca afluencia de ciudadanos y de vehículos.
En las avenidas principales se apreció una merma considerable de vehículos sumado al hecho de que el transporte público en las rutas como la Caracas-La Guaira; han hecho sentir su descontento con una acción gremial que se viene prolongando desde el día de ayer.
Desde temprano quienes debían hacer uso de este tipo de servicios hasta la capital debieron pagar líneas piratas, abordar comboys de la GNB o esperar el tiempo necesario para abordar las unidades de la Misión Transporte habilitadas. Lo mismo ocurre con la ruta así desde Catia La Mar hasta Carayaca.
William González, en representación del Bloque de Transportistas de la entidad, refirió que aun cuando las rutas urbanas no se plegaron a ningún paro cívico, “cada trabajador es libre de opinar de la manera que considere conveniente”.
Indicó que el servicio del transporte viene funcionando con normalidad dentro de sus deficiencias habituales, pero reconoció que la afluencia de pasajeros y del tráfico de vehículo es menor a lo habitual.
En cuanto a las actividades comerciales aun cuando hay una notable apertura de los negocios, un promedio del 50% de los trabajadores estaría en sus puestos de trabajo mientras que el resto aparentemente se plegaría a la jornada de paro cívico. Se aprecian algunas excepciones como la parroquia El Junko; donde el ausentismo se aprecia en mayor proporción.
En el caso del Aeropuerto Internacional de Maiquetía los trabajadores informaron que desde muy temprano se apreció ausencia de pasajeros, que probablemente no pudieron movilizarse para tomar sus vuelos.
Viajeros como Rosa Aular, que se movilizaría a El Vigía durante este jueves, señaló que aun cuando está descontenta con la situación del país, “no podía dejar el vuelo”, ante el temor de que no se le permitiera reorganizar la fecha, ante las circunstancias actuales.
