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Ex ministros de salud piden a OMS atender crisis humanitaria en Venezuela

Este lunes, los ex ministros de salud hicieron un llamado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que atienda la aguda crisis humanitaria que en materia de salud atraviesa Venezuela.

Entre los firmantes, destacan  José Félix Oletta, Ángel Rafael Orihuela, Pablo Pulido, y Carlos Walter. En la misiva aseveran que en los últimos dos años, como resultado de las políticas incoherentes que condujeron a la crisis financiera en el país, la falta de planes de contingencia y el escaso interés del Gobierno para asegurar los recursos financieros necesarios, se ha producido una insolvencia comercial con la industria farmacéutica.

Alegan que cerca de 6.000 millones de dólares se adeudan, lo que provocó el cierre del crédito con los proveedores internacionales y explica la falta de medicamentos y materiales e insumos para la salud en el país.

Lea completa  la carta enviada a la OMS:

Dr. Margaret Chan

Director general

Organización Mundial de la Salud

Ginebra.

Estimado Dr. Chan.

Le escribimos esta carta como ex ministros de Salud de Venezuela a manifestar a usted nuestra preocupación por una creciente crisis humanitaria en salud en nuestro país.

Venezuela: una creciente crisis humanitaria Salud

Tal vez lo que mejor ilustra la profunda crisis en el sector de la salud pública venezolana -además de los fallos conocidos en el control de enfermedades como la malaria y el dengue que están vinculados a los servicios de salud ineficientes entrega- es que en los últimos 17 años, el gobierno tiene sido incapaz de implementar un plan coherente para hacer frente a las necesidades de salud de su gente. (1)

La carga de la enfermedad es compleja, alineado con deficiencias de gestión, un volumen cada vez mayor de enfermedades no transmisibles y una demanda creciente de servicios de salud de calidad. Hospitalización y cuidados alto costo se suman a los factores externos, como la violencia criminal y accidentes que impactan a toda la población, especialmente los jóvenes, el grupo más productivo

Enfermedades y problemas críticos relacionados emergente:

Las enfermedades transmisibles, prevenibles por vacunas o por medio de programas eficientes de control de vectores, saneamiento ambiental, la calidad del agua potable y educación para la salud, (no se cumplen eficientemente), han resurgido y amenazan con ampliar las zonas de transmisión. Este es el caso de la malaria y el dengue, entre otros. Esto es confirmado por el Informe mundial sobre el paludismo 2015, (2) que pone a nuestro país, junto con Guyana, como uno de los dos países en el mundo donde se ha incrementado la incidencia de la enfermedad, también su mortalidad.

La pobre capacidad de respuesta del sistema de salud para el seguimiento y control de las enfermedades endémicas y epidémicas, es reemplazada con la reciente introducción de enfermedades infecciosas emergentes como Chikungunya y Zika. La respuesta a estos problemas de salud pública es demasiado poco y demasiado tarde. (2)

La falta de transparencia del gobierno nacional aumentó la debilidad del sistema de salud mediante la censura en varias ocasiones para la publicación de los informes epidemiológicos en los últimos nueve años, lo que limita la información continua, regular y completa. Este comportamiento, en contra del derecho de las personas a acceder a fuentes de información sobre temas de interés privados profesionales de la salud en general y las autoridades sanitarias de una herramienta valiosa para el diagnóstico y la atención de casos clínicos y la población en general de los medios para reconocer los factores de riesgo y cómo evitar que se enfermen. Además, esta decisión ha sido un obstáculo importante para el ejercicio pleno y efectivo del derecho a la salud y al contrario de la calidad del sistema de salud. (3)

Infraestructura y recursos críticos funcionales:

La incapacidad del sistema de salud para promover comportamientos saludables deteriora la disponibilidad ambiental del agua en cantidad y calidad suficiente, deteriorando el acceso y la cobertura de los servicios de salud. Estos se han visto gravemente afectados por una infraestructura débil, falta de mantenimiento y actualización planificada de los recursos técnicos y equipos fracaso agravado de abastecerse. Hay una grave escasez de personal sanitario altamente cualificados, causados ​​por la migración masiva de profesionales de la salud, impulsados ​​por razones de inestabilidad política, social y económica. Estas deficiencias han afectado a la red pública de hospitales y, más recientemente, clínicas privadas y hospitales. Estas instituciones no pueden seguir sirviendo adecuadamente un volumen cada vez mayor de demandas de salud públicos y privados.

Políticas de salud poco claras, paralela a la insolvencia y la falta de medicamentos:

Una inversión masiva de recursos financieros en el sector de la salud por el Gobierno, entre 2003 y 2015 llevó a la creación de un sistema paralelo de salud (Misión Barrio Adentro). Esta inversión, que carece de auditoría y controles, ha estado lejos de ser eficientes en el logro de la calidad de los servicios y no ha sido capaz de mejorar los indicadores de salud. (Tabla 1)

En los últimos dos años como resultado de las políticas incoherentes que condujeron a la crisis financiera en el país, la falta de planes de contingencia y el escaso interés del Gobierno para asegurar los recursos financieros necesarios para satisfacer las necesidades básicas de salud de la población, se ha producido una insolvencia comercial con la industria farmacéutica, cerca de 6.000 millones de dólares, lo que provocó el cierre del crédito con los proveedores internacionales y explica por qué la falta de medicamentos y materiales de construcción ha aumentado. Además, la capacidad de producción nacional de estos productos es limitada y la gran mayoría de estos bienes debe ser importado. Venezuela es el país más vulnerable en América del Sur, con respecto a la seguridad de los medicamentos esenciales. La escasez de estos medicamentos esenciales para satisfacer la demanda de la población, ha superado con creces los niveles críticos y alcanza alrededor del 80% en el área metropolitana de Caracas. El espacio libre es mayor que en el resto del país. La falta de soluciones de respuesta y oportunas por el Gobierno para hacer frente con urgencia a estas necesidades, está contribuyendo de manera decisiva a más sufrimiento de la población, el deterioro y las complicaciones de las enfermedades de todo tipo, la calidad empeoramiento de la vida y la muerte a veces evitables, como resultado de la falta de disponibilidad de medicamentos esenciales, equipos y deterioro de la calidad de la práctica médica, hasta el punto del cierre técnico de los servicios de emergencia.

Necesidad de decisiones y acciones urgentes:

Como resultado de la desesperación pública, el 26 de enero de 2016, la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, aprobó una Declaración en la que se insta al Gobierno a garantizar medicamentos e insumos básicos, indispensables y esenciales, que debe ser accesible en todo momento . (5) Al mismo tiempo, para restaurar la publicación de la información epidemiológica e invitó a las autoridades de salud para establecer reuniones para buscar soluciones junto con la industria farmacéutica y el importador / productores de productos de salud, sociedades científicas médicas y farmacéuticas, los gremios profesionales de la salud y las organizaciones en representación de los pacientes. Además, la Asamblea Nacional llamó la atención sobre el rechazo Government’s a reconocer la existencia de una crisis de salud humanitaria y aprobó la Ley Especial para tratar la crisis de la Salud el 21 de abril de 2016. La crisis humanitaria en salud se ve agravada por la escasez de monedas extranjeras, la incapacidad del gobierno para proporcionar soluciones y su negativa a tomar iniciativas para apoyar o admitir donaciones de diversas instituciones públicas y privadas, nacionales e internacionales que generosamente ofrecieron para activar los mecanismos de ayuda humanitaria internacional. Desde entonces, más de tres meses han transcurrido sin que el Gobierno proporciona respuestas y soluciones.

No hay tiempo que perder;

La coexistencia de las crisis de diversa naturaleza en el país, derivada de la falta de gobernabilidad, el déficit de la libertad y el respeto de los derechos humanos fundamentales, la inestabilidad política y social, el deterioro de las instituciones, la escasez de alimentos, la mala calidad del medio ambiente, la inseguridad, la inflación monetaria, junto con la crisis en el sector de la salud, no se tratan a tiempo y en su totalidad, causado el resurgimiento de enfermedades asociadas con la pobreza, con graves consecuencias para la salud de la población.

Para hacer frente a este reto, se invita a todos los venezolanos, así como las organizaciones internacionales para promover con urgencia un contrato social para participar, colaborar y trabajar para acercar posiciones y llegar a acuerdos, en la medida de nuestra capacidad para ofrecer soluciones y comprometernos para realizar conjuntamente , para restablecer el diálogo democrático en Venezuela y la gobernabilidad necesaria para responder con urgencia a las necesidades de la población, una tarea que puede ser facilitado con la colaboración y el apoyo activo de la comunidad internacional.

Apreciamos su liderazgo en hablar sobre el desarrollo de la crisis de salud en Venezuela, e instamos a la OMS a trabajar para hacer frente a esta crisis en circunstancias que son muy difíciles.

Como ministros y líderes en la salud global de todo el mundo se reúnen en Ginebra, le instamos a que utilice su dirección de apertura para alertar sobre el fallo crítico para proporcionar los medicamentos esenciales y suministros básicos a la población en nuestro país.

Muchas gracias.

Sinceramente

Oletta L. José Félix, Ángel Rafael Orihuela, Pablo Pulido Musche, Walter Valecillos Carlos.

Ex Ministros de Salud de Venezuela

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