«Mi hermano no es ni mercenario, ni terrorista, él es un TSU y quiere seguir estudiando»
El pasado domingo 6 de agosto en la 41 Brigada Blindada de Naguanagua en carabobo se vivió un episodio que algunos han calificado de «asalto» al Fuerte Paramacay. Un grupo de personas, civiles y militares, ingresaron al lugar y cargaron con buena parte del parque de armas.
En la acción, que ha intentado ser descalificada por el Gobierno, resultaron detenidas 7 personas y 3 personas muertas. De los detenidos el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, ha dicho que no son militares y les ha calificado de «mercenarios» y «terroristas».
En el grupo se encontraba Giulianny Espinoza, un joven de 26 años de edad y Técnico Superior en Banca y Finanzas, egresado del Instituto Universitario de Tecnología de Administración Industrial (IUTA). Giannolys Espinoza, hermana del muchacho, relató que en su casa desconocían que tuviera vínculos con cualquier acción militar.
«El no es un mercenario», insistió entre lagrimas y comentó que «nos sorprendimos al ver que él estaba involucrado en esto porque nunca ha estado ni en marchas, ni en nada. Igual que todos, se queja y comenta que no se consigue nada, que esto no sirve, pero jamás ha participado en nada».
Jerry Maduro, su hermano mayor, relató que el sábado en la tarde lo dejó en el terminal de La Bandera, pero jamás se imaginó el destino de Giulianny. «El trabaja conmigo en un negocio de mecanica de motos que tenemos y los fines de semana se reúne con sus amigos. Cuando me dijo que lo dejara en el terminal no me extrañó porque siempre visita a sus amigos en Valencia y Maracay o va para la playa».
Espinoza, es el joven que aparece golpeado en una foto que ha circulado desde el domingo y que se filtró desde la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda con el rosto golpeado, desde ese día y tras recibir la información de que se encontraba entre los detenidos del Fuerte Paramacay, su familia emprendió su búsqueda.
«Nos enteramos porque un amigo me llamó para preguntarme si el de la foto era Giulianny», comentó su hermano y relató que antes «a las 6:30 de la mañana recibí un audio de él en el que me contaba llorando lo que estaba haciendo. Fue muy difícil sentarme ha hablar con mi mamá».
«No sabemos nada de él, desde hace 4 días no sabemos si está bien, si lo han golpeado más, si ha comido», entre sollozos pidió Giannolys y agregó «al menos que le permitan a mi mamá verlo», una paciente cardiovascular llamada nellys Ramírez. «Ella tiene una operación de corazón abierto, está enferma y con todo esto está bastante delicada, al menos dejen que ella lo vea».
Para Maduro, si Giulianny «se equivocó y se metió en ese, tiene que pagar, pero que le respeten sus derechos humanos, que nos dejen verlo y que le garanticen su vida», esta es la exigencia de la familia, conformada por la madre y 4 hermanos, un sobrino pequeño, «a quien él quiere como si fuera su hijo».
Pasado en la Academia
La familia de Espinoza asegura que no tienen conocimiento de los pasos del joven, que recientemente pidió un crédito para seguir estudiando y «sacar una especialización en su misma área en la Universidad Rómulo Gallegos», pero informaron que este tiene un pasado vinculado a la institución castrense.
En 2010, «por un incidente con el hijo de un General, él y 49 más fueron dados de baja», en ese momento Giulianny Espinoza cursaba el cuarto año en la Academia Militar en Maracay. «A sus amigos de ahí casi no los conocemos, pero si sabemos que la mayoría se fue de baja y están fuera del país», comentó Maduro.
Su salida de la institución castrense se oficializó el 1° de noviembre de 2010 y desde entonces «comenzó a trabajar en el negocio de la smotos y a estudiar. Yo siempre le dije que estudiará y que yo lo apoyaba en todo lo bueno que él quisiera hacer», expresó con preocupación Maduro, quien se asume como su padre, porque el biológico falleció «cuando ellos tres (sus hermanos) eran pequeños».
Sin vínculos con la MUD
«Nosotros no queremos que lo sigan llamando mercenario o terrorista», exigió Giannolys. «A él no le pagó nadie, no recibió dinero de nadie, ni jamás ha estado relacionado con partidos o con la política. Si él fuera un mercenario ¿Tu crees que viviéramos en La Pastora, alquilados?», insistió.
Consultados sobre si han recibido financiamiento o apoyo de alguna organización nacional o internacional para la defensa de espinoza sus hermanos respondieron: «A nosotros nadie nos ha llamado, ni del Gobierno, ni de la oposición. No hemos, ni estamos recibiendo nada de nadie. Lo único que nos han dicho es que no nos van a dejar ver a mi hermano hasta que se le bajen los golpes, porque están muy maltratados», insistió Jerry Maduro.
«Si él hizo su cosa, la hizo bien callado, nosotros no sabíamos nada. Si hubiéramos sabido, el sábado no lo dejamos salir, pero pedimos que nos dejen verlo, saber que está bien, que mi mamá sepa que él está bien», insistió Maduro quien espera que en las próximas horas les den alguna respuesta «desde el domingo mi hermano está desaparecido y es un preso de Padrino López y Nicolás Maduro».
Al momento de cerrar esta nota, Jarry Maduro se comunicó con la redacción de Analítica.com. Habían sido informados que Espinoza se encontraba en la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar en Boleíta, Caracas y sería trasladado a Fuerte Tinua para ser presentado ante un tribunal militar. Sus familiares seguían sin poder constatar su estado de salud.
