Padre Herrera: “Gobierno venezolano viola sistemáticamente los DDHH”
El director del Centro para la Paz y los Derechos Humanos “Luis María Olaso” (Cpddhh), el padre Raúl Herrera, expresó que el Estado venezolano viola sistemática y reiteradamente los Derechos Humanos de los venezolanos y los presos políticos.
El activista social expresó que el Ejecutivo tiene como política de seguridad de Estado mantener a las personas privadas de libertad por razones políticas. “Se los llevan en buenas condiciones físicas, pero los empiezan a torturar de forma mental y física hasta deteriorar su buena salud, luego para que no los vayan a culpar les dictan la medida cautelar de casa por cárcel, pero nunca se llega a concretar”, afirmó en declaraciones recogidas en una nota de prensa.
Herrera, señaló que existe una «anarquía» por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que depende del Ejecutivo. “No puede ser que la Fiscalía dicte una orden de excarcelación, medida cautelar o sustitutiva, y el Sebin no acate la solicitud”, agregó.
Indicó que no es la primera vez que el Estado venezolano viola los DDHH, y recordó el caso de Franklin Brito, productor agroprecuario al que el gobierno le expropió sus tierras en el estado Bolívar y quien murió en 2010 tras estar cuatro meses en huelga de hambre como protesta, sin obtener respuesta.
Explicó que otro caso similar fue el del Concejal del estado Apure, Carlos Andrés García, quien murió tras sufrir un ACV en la cárcel. “El Estado lo mantuvo bajo su custodia, no se le brindo asistencia médica adecuada, fue desatendido y le fue violado sus derechos, contando con el aval del Estado”, aseveró.
El director de Centro para la Paz criticó además la decisión del TSJ que prohíbe a los opositores pronunciarse sobre el caso de García. “Es muy grave que el máximo tribunal avale una mentira y se le niegue al fallecido Concejal Carlos Andrés García practicarle una autopsia forense», dijo.
Reiteró que el gobierno persiste el ataque sistemático contra los ciudadanos al utilizar métodos de tortura a reclusos. También rechazó la desaparición forzada de personas traducida a la aprehensión, detención, encarcelamiento, hostigamiento o secuestro de personas, lo que calificó como crímenes de lesa humanidad.
