Gremialista comparecerá ante el Sebin tras protestar en Hospital de Niños Excepcionales

Marighzell Lucena – Vargas.-

@mlucena15

Para horas de la tarde de este viernes 20 de abril, una de las dirigentes gremiales perteneciente al Colegio de Enfermera del estado Vargas, deberá comparecer ante el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), por su participación en la protesta realizada en el del Centro El Niño y El Mar, antiguo Hospital de Niños Excepcionales de Catia La Mar.

Ana Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de la Región Capital, alertó a través de un audio sobre la medida de retaliación contra Chila Alfonzo, tesorera del gremio en Vargas, como consecuencia de las denuncias realizadas en el hospital, donde la muerte de dos pacientes esta misma semana por falta de alimentos y medicamentos, fue detonante para romper el silencio y develar la crítica situación que los afecta.

“Creó que llego el momento de mantenernos atentos para defender los derechos de estas colegas que lo que están haciendo es cumplir con su rol de dirigentes gremiales, para defender los derechos de los pacientes (…) Es una situación que enfrenta el Colegio de Enfermeras del estado Vargas y necesita el apoyo de todos los colegios a nivel nacional”, dijo Contreras.

Es de destacar que luego de la protesta de este miércoles, un camión cargado con bultos de alimentos, fue enviado al hospital. Aunque oficialmente no se pudo conocer la procedencia de los insumos, los mismos sólo vienen a paliar la situación denunciada por los trabajadores, quienes aseguran que están dispuestos a arreciar las acciones de protestas, en caso de que las autoridades no atiendan a sus planteamientos. Según versiones extraoficiales de representantes del Ministerio de Salud, el estado ha cumplido con el envió regular y en las cantidades suficientes de alimentos, pero desde noviembre del 2017, en el centro no reciben ni carne ni pollo.

“Aunque en el hospital se viene cumpliendo con las tres comidas y dos meriendas diarias, la falta de alimentos ha obligado a la reducción mínima de las porciones, afectando los niveles nutricionales de los pacientes”, dijo una de las enfermería que pidió no ser identificada. Fuentes fidedignas vinculadas al centro, refieren que aunque es la primera vez que los trabajadores elevan su voz de protesta, previo a ello, pidieron una reunión con la Directora Regional de Salud, Yadira Castillo, quien designó una comisión en su representación y cuya repuesta a los planteamientos hechos, fue que “la situación se escapa de nuestras manos”.

Sardina frita, bollitos, funche, pasta y arroz, y muy ocasionalmente pollo desmechado, forman parte del menú habitual de los pacientes, mientras que los propios trabajadores llevan de sus casas algunos aromáticos y aliños para sazonar la comida. “La pérdida de masa muscular es de tal magnitud que los problemas de peso están en un punto crítico. Nada haríamos con poder suministrarle multivitaminicos sino contamos con suficientes alimentos”, dijo la fuente.

Para esta semana próxima una comisión del Ministerio de Salud se instalará en el centro para verificar la situación y determinar lo que viene ocurriendo con los alimentos, pues desde ese despacho insisten en que “nunca se ha dejado de mandar insumos”, e inclusive trascendió del envío de 300 kilos de carne, cuyo destino sería el hospital pero que presuntamente pudieron ser desviados. Mientras, fundaciones como Sopa Para Un Hermano, a través de la redes, exhorta a contribuir con una jornada de recolección de alimentos para el hospital.

Otro grave problema es la falta de medicamentos, principalmente de anticolvusionantes, teniendo en consideración las patologías de los pacientes. La situación es tan crítica, que ni en las horas nocturnas los enfermos logran descansar por no contar con las medicinas necesarias. “Ellos no logran ni descansar, algunos se ponen a llorar y comienzan a convulsionar. Nosotros hacemos lo que podemos si contamos con algún medicamento endovenoso o intramuscular. No contamos con antinconvulsionantes”, advierte la fuente.

Con 4 panelas de jabón azul asean a 60 pacientes

Añade que en cuanto al aseo y limpieza también se mantiene un déficit importante de insumos, que ha encendido las alarmas, ante la presencia de pacientes con hepatitis y escabiosis. Algunos de los afectados se mantienen en condiciones de aislamiento, pero sin recibir el tratamiento adecuado por la falta de insumos, por lo que su recuperación no es óptima.

“La directora asegura que cada semana proporciona 4 panelas de jabón azul para el aseo de los 60 pacientes que quedan en el centro. Ya no sabemos qué hacer y nos preocupamos, porque somos nosotros los trabajadores la única familia que tienen los enfermos, la mayoría abandonados allí por años”, sostuvo la fuente.

Desde hace varios años el centro no cuenta con ambulancia propia, ante lo cual los pacientes que requieren ser objeto de estudios especializados, laboratorios o rayos x, son mayormente trasladados por los propios trabajadores en sus vehículos particulares o, en el mejor de los casos, el personal del 171 trata de brindar su apoyo.

“Nosotros estamos dispuestos a seguir adelante y más de uno pondrá su cargo a la orden si es necesario, pero no vamos a seguir callando lo que ocurre puertas adentro. No estamos cometiendo ningún delito, sólo exigimos soluciones y pedimos por la integridad y la salud mental de quienes son abandonados a su suerte y no tienen más nadie a su lado que a nosotros, padecemos con ellos todo su sufrimiento”, sentenció la enfermera.