Sergio Graffe: Elección del 30Jul es una burla pues ya se conocen los ganadores

Daniel Murolo – Miranda
@dmurolo

“La elección de los 545 constituyentes programada para el 30 de julio se podría convertir en un factor que profundice la evidente fractura entre los grupos de poder que rodean a Nicolás Maduro”, reseñó el politógo Sergio Graffe, quien aseguró que ya existe descontento en la base debido a que sin haberse producido la elección ya se conocen los ganadores.

Graffe agregó que cada “grupo de poder” tienen sus respectivas “chuletas” para tratar de lograr el control mayoritario y así imponer sus propios criterios cuando “comiencen los debates en lo que será una especie de Convención Nacional del PSUV, porque, además, es poco probable que los otros partidos del Gran Polo Patriótico puedan tener una representación significativa aunque presenten candidatos con mayor liderazgo que los del partido principal de esa alianza en decadencia”.

Asegura que en estos momentos existe un normal resentimiento en las bases del chavismo original, debido a que la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por Maduro significa una negación filosófica a los principios y fundamentos impulsados por Chávez en 1999 en lo referente al poder originario del pueblo y para lo cual era obligante consultarlo, tanto para la convocatoria como para la aprobación de las bases comiciales, procedimientos incumplidos por el actual presidente pero que representan el eje del legado político del finado comandante.

El desencanto –advierte Graffe- puede seguir aumentando e incidirá directamente en la poca participación esperada, porque en esta ocasión el proceso electoral de los constituyentes está supeditado a los intereses grupales y ya se habla de que los 545 ya están “elegidos” antes del 30 de julio.

Explica que los “jefes de cada grupo interno en el PSUV (Maduro, Cabello, Jaua, El Aissami) están tratando de que esa lucha de poderes no afecte el comportamiento electoral de las bases y para eso aplican un sistema paritario de cuotas que refleje la influencia de cada uno; y el control será por una mínima diferencia de constituyentes para que siga el statu quo interno pero esa dinámica incidirá en la prolongación de los debates hasta que logren un acuerdo compartido en temas de mutuo interés; y es la razón por la cual no le pusieron término de tiempo a la propuesta para presentar la nueva Constitución que debería surgir de estos escarceos de pulso para medir sus fuerzas.

«Aunque los jefes grupales de este conflicto cívico-militar han tenido prudencia en manejarlo ha sido imposible impedir que las bases sean permeadas por los mismos y la mayoría de los candidatos que no están en ninguna chuleta empiezan a comprender que están de relleno para darle un aparente carácter democrático, que dista de los acomodos ya acordados».

Sin embargo, aduce que, los mismos “constituyentes elegidos” se han encargado de realizar una campaña ventajista «enviando el mensaje de que son representantes de tal o cual grupo y aunque esa estrategia les asegura un puesto en el foro de los 545, al mismo tiempo está generando un sentimiento de rechazo general que potenciará la abstención electoral».

Graffe asegura que las estimaciones de participación son muy precarias respecto al total nacional de los electores que la ubica alrededor de un 15 %, “pero también a lo interno del oficialismo existe una tendencia marcada a la no participación, tanto porque buena parte considera que no representa el legado genuino de Chávez, porque sienten que no estarían eligiendo sino votando por unos candidatos que ya fueron preseleccionados por las cúpulas en el alto Gobierno y ese porcentaje que reflejan actualmente las encuestas podría disminuir a niveles de preocupación”.

Parea el politólogo es muy posible que la alta abstención esperada sea maquillada por el procedimiento aplicado por el CNE, al permitir que un elector lo pueda hacer tanto por el sector de su perfil social como por la territorialización del voto; «y además, al no existir controles de testigos externos de otros factores políticos ni auditorías confiables, el organismo electoral podría presentar unos resultados de participación similar al número de ciudadanos con el carnet de la patria (unos 14 millones) cuando en realidad los votos reales y efectivos no serían más de 3 millones».

Graffe asegura que en el país ya se sabe de nombres seguros para ser constituyentes, porque son figuras emblemáticas y porque renunciaron a sus altos cargos públicos o de diputados nacionales para ser candidatos, como Diosdado Cabello, Cilia Flores, Delcy Rodríguez, Iris Varela, entre muchos otros del mismo alto perfil político.

En Miranda los espacios se los repartirán entre las corrientes de Elías Jaua y Diosdado Cabello, Maduro tendrá uno o dos y El Aissami, ninguno; y en el caso de Guaicaipuro, los “elegidos” son Wisely Álvarez y Ricardo Sánchez. La primera con Jaua y el segundo, de Cabello. Los otros 10 candidatos son puro relleno; y así sucesivamente en el resto del país.