Hiroyasu Kawate, el chef que no quiere botar la sobras
El chef japonés Hiroyasu Kawate se convirtió en la nueva estrella emergente de la gastronomía de Asia, su misión consiste en conseguir que se reduzca la cantidad de comida que se bota en establecimientos de alta cocina.
Florilége, su íntimo y sofisticado restaurante del céntrico barrio tokiota de Aoyama, es uno de los secretos mejor guardados de los exigentes “comidistas” de la capital japonesa.
El local, que abrió sus puertas en 2009 para 22 comensales y que cuenta con una lista de espera de mínimo dos meses, acaba de ser reconocido con el galardón “one to watch” (al que hay que seguir) por la revista británica Restaurant, referencia de la alta cocina mundial.
El joven cocinero revela que intenta reducir la cantidad de comida que se desperdicia. Este movimiento que surgió en Italia encontró muchos seguidores en los países escandinavos, donde incluso hay restaurantes, cuyos menús son exclusivamente cocinados con restos de otros locales.
