Inmunosupresores evitan el rechazo de órganos trasplantados
Los medicamentos inmunosupresores son usados para disminuir las defensas del cuerpo cuando se realiza un trasplante de órgano. Convence al sistema inmune de tolerar células extrañas. Un médico adjunto del Hospital Clínico Universitario explicó que la terapia farmacológica mejora la vida del injerto a largo plazo.
Diferenciar lo propio de lo extraño para que el sistema inmune no actúe contra el injerto es la principal dificultad cuando se sustituye un órgano. Los inmunosupresores más efectivos disminuyen las defensas del cuerpo lo suficiente para evitar el rechazo.
El doctor afirmó que hay dos grupos de anticuerpos:
- Los monoclonales (actúan contra una sustancia).
- Los policlonales (reconocen diferentes partes de una proteína).
El médico Jesús Díaz, especialista en enfermedad renal, crónica dijo que las personas con falla crónica en los riñones tienen como mejor opción el trasplante renal. Este es menos costoso que otros y mejora la calidad de vida del paciente.
Para determinar qué agente usar en la terapia de inducción se debe conocer:
- La composición de antígenos leucocitarios humanos (HLA).
- La etnia del paciente y del donante.
- El periodo sin riesgo sanguíneo del órgano o del tejido (isquemia).
- Si es el primer trasplante o el segundo que se le coloca.
El próximo paso es clasificar a la persona como receptor en bajo riego o alto riesgo. La selección es clave para el uso de los fármacos.
Con información de Consultor 5 – Comstatrowland, C.A.
