Salud y Bienestar

Secuenciar genoma ayuda a estudiar enfermedades por contaminación alimentaria

La secuenciación completa del genoma (WGS en sus siglas en inglés) es una herramienta moderna con potencial para investigar las enfermedades derivadas de la contaminación de alimentos, aseguraron en Roma distintos expertos.

Esta técnica ayuda a identificar los cambios que ocurren en el ADN y caracterizar microorganismos con un nivel de precisión que antes no era posible.

De esa forma, permite detectar y confirmar el origen compartido de enfermedades en casos que en el pasado hubieran sido considerados «esporádicos», afirmó una responsable de la Agencia de Salud Pública de Canadá, Celine Nadon.

Durante un encuentro técnico organizado en la sede de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Nadon señaló que la secuenciación completa del genoma sirve para solucionar «enigmas» como ocurrió en 2014 con 350 casos de salmonela registrados en varios países europeos.

Entonces las autoridades británicas emplearon esa técnica y lograron relacionar el brote con varios restaurantes y finalmente con un único productor de huevos que los vendía dentro y fuera del Reino Unido.

Los datos resultantes de la investigación se compartieron a nivel europeo y así fue posible determinar la «fuente verdadera» del brote, que estaba en los huevos, agregó Nadon.

La jefa del departamento de Infecciones transmitidas por alimentos del Statens Serum Institut de Dinamarca, Eva Muller, destacó que su país introdujo en 2013 esa técnica, que le ha permitido aislar y analizar distintos organismos patógenos al mismo tiempo, así como mejorar el diagnóstico de enfermedades a largo plazo.

Estudiar la secuenciación de los distintos genomas facilitará la investigación de empresas por problemas de contaminación, apuntó Steven Musser, de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, que lo comparó al uso del ADN en los estudios criminalísticos.

A pesar de ventajas como la rapidez con la que se obtienen resultados y su metodología universal, los expertos ven obstáculos como el alto coste de los equipos para algunos países en desarrollo, las grandes cantidades de datos que deben ser almacenadas y la falta de infraestructuras y regulación para desarrollar esa herramienta y reforzar así los sistemas de control alimentario.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 600 millones de personas sufren cada año en el mundo una intoxicación alimentaria y unas 420.000 personas -un tercio de ellas menores de 5 años- mueren a causa de enfermedades transmitidas por alimentos insalubres.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba