Alfonso Mora, la vida más allá del tenis

Para una generación es recordado como ese gran doblista y posterior capitán del equipo de tenis que tan cerca estuvo de conseguir el paso al Grupo Mundial de la Copa Davis en 1995. Para otra, como el capitán de la selección que lideraba José Antonio De Armas entre 2002 y 2008, pero para todos Alfonso Mora representa una figura importante dentro de la historia tenística, un embajador de la raqueta venezolana y un ejemplo a seguir para muchos jugadores a nivel nacional.

La reconocida figura nos regaló unos minutos de su tiempo para contar anécdotas, experiencias y nuevas pasiones que ha adquirido con el pasar de los años. Una de estas el golf, el cual más que una actividad competitiva se ha convertido en un estilo de vida para Mora. “Es parte de mi vida cotidiana. Somos un grupo grande de amigos; las familias son amigas y son parte de nuestro día a día juguemos o no. Cuando no salimos a la cancha inventamos otros planes. Va más allá del golf, más bien es una consolidación de las amistades que tenemos entre este grupo”.

A pesar de haber tomado los palos no ha olvidado la raqueta. Se mostró entusiasmado con el cada día más popular “beach tennis”, una modalidad que está avalada por la federación. “Cada día hay más clubes haciendo canchas, se está volviendo loca la gente con esto” comentó Mora. La actividad consiste en una mezcla entre tenis y voleibol de playa. Se juega en una cancha de voleibol, dos jugadores por equipo con sus respectivas raquetas especiales para este deporte. Recientemente Venezuela, representada por los hermanos Peñalver, consiguió el subcampeonato del Panamericano de la disciplina.

El ex Copa Davis opinó sobre el pasado, presente y futuro de Venezuela en el mundo del tenis.

A la altura del rival

Aprovechó la oportunidad para comentar sobre la importancia que tuvo José Antonio De Armas para el tenis venezolano y para su segundo ciclo como entrenador entre 2002 y 2008. “José era uno de esos jugadores carismáticos, querido por la gente, que emocionaba al público. Ganó muchos partidos representando al país. Cuando estaba bien físicamente era el jugador que dominaba; se tiraba unos partidazos contra los grandes y vivía la camiseta. Le gustaba jugar por Venezuela y lo hacía muy bien”.

Comentó que entre sus mejores recuerdos como capitán de la selección está el encuentro en que el caraqueño derrotó en cinco sets al chileno Marcelo Ríos.

Nada de elitismo

Al preguntarle sobre la realidad del tenis en el país y la accesibilidad que tiene la población para practicarlo, opinó que este no es un deporte elitista. “Si ves la historia de nuestros jugadores, hay un porcentaje bien alto de ellos que vienen de orígenes humildes como Johnny (Romero) o Milagros (Sequera) y que han logrado salir adelante”.

A su juicio, el mayor problema que hay en Venezuela con respecto al tenis es la falta de canchas para practicarlo. “Durante los últimos 10 años la población ha crecido casi un 100 por ciento y las canchas casi que han disminuido, es un problema de infraestructura”.

Al ser consultado sobre posibles soluciones, afirmó que el Estado puede participar en la construcción de canchas y espacios, especialmente en el interior del país. “En el interior es más fácil porque hay más terrenos que en Caracas. Venezuela debe ser hoy uno de los países con menos canchas per cápita en el mundo”.

Talento prometedor

Demostró entusiasmo sobre el futuro de los jóvenes David Souto y Ricardo Rodríguez: “Tuvimos una laguna en el tenis nacional, esperemos que el ascenso de David y Ricardo nos ayude a salir de ese hueco».

Mora cree que el tenis criollo dependé mucho de las raquetas de Souto y Rodríguez, por lo que su desempeño es vital para permitirnos saber si “el tenis venezolano está evolucionando”.

Universidad o Profesional

Alfonso Mora consiguió su título de economista en la Universidad de Maryland en el año 1987. Nos dice que en la actualidad, a diferencia de cuando él era jugador, se puede incursionar en el mundo profesional. Apoya que jugadores con el talento de Souto y Rodríguez, que tuvieron éxito en su etapa juvenil, hayan decidido dedicarse al deporte de manera profesional en lugar de haber buscado una beca universitaria. “Depende del crecimiento y del talento de cada jugador, cada caso es distinto”.