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CarGo proyecta finalizar la temporada con más de 40 jonrones

Cuando comenzó la temporada, pocos imaginaban hablar del madero de Carlos González de la forma tan efusiva como se habla en estos momentos. El criollo, que este jueves volvió a despachar dos vuelacercas por segundo día consecutivo para llegar a 35 (líder), se ha transformado en un tsunami humano de batazos, concretamente desde el mes de julio, momento en el cual dio un vuelco de 360 grados a su ofensiva, con poco brillo con el bate hasta ese momento de campaña.

Tras dos años plagado de lesiones, el jardinero venezolano ha cambiado por completo su imagen para convertirse en ese temible bateador que apareció por primera vez en 2010 (campeón bate)  y que se desvaneció de repente. No obstante, todo ha cambiado en este 2015, en el que nuevamente su poder ha dicho presente para apuntar a un cierre de zafra descomunal.

«Creo que no puede haber nada mejor que este momento que estoy viviendo. No puede haber algo mejor que batear las pelotas desde un poste de foul hasta el otro», dijo el zuliano al momento de tratar de explicar su luna de miel con el madero en estos últimos dos meses de campaña.

«Simplemente trato de buscar un buen pitcheo y utilizar todo el terreno».

Todo un ave fénix

Si se compara lo hecho la temporada pasada con lo que se encuentra viviendo en esta, se puede vislumbrar una diferencia astronómica. Problemas en uno de sus dedos y en la rodilla lo obligaron a disputar solamente 70 encuentros en 2014, plasmando unos pobres números en promedio (.238) vuelacercas (11) y carreras impulsadas (38), estadísticas solo comparables a su segundo año en las mayores (.284, 13 hr, 29 CI)

Con este antecente, el criollo sabía que el 2015  debía suponer su momento de reinvidicación, de dar la vuelta a su realidad  y demostrar que no fue una ilusión su título de bateo hace un lustro. En resumen, que lo mejor estaría por venir.

Tras un comienzo lento con el madero en los primeros cuatro meses de temporada (10 jonrones, 28 impulsadas) CarGo ha encontrado en julio y agosto sus etapas más prolíficas con el bate, que sumado a la explosión en estos primeras días de septiembre ( 25 vuelacercas, 55 impulsadas) superando su tope personal en el departamento de tablas de cuatro esquinas (34), lo han transformado como el bateador más caliente hasta la fecha.

Septiembre ha servido de alfombra roja para que CarGo se codee con una de las leyendas de su actual equipo en el apartado de récords. En los últimos dos juegos, el jardinero acumula 11 carreras remolcadas, igualando así a Larry Walker  como los peloteros con la mayor cantidad de impulsadas para los Rockies en ese período.

Según el estadístico oficial de la MLB, Elias Sports Bureau, el criollo se unió a Jason Giambi (2005), Barry Bonds (1999), Mark McGwire (1998), Sammy Sosa (1998) y Andre Dawson (1987) como los únicos jugadores en conectar más de un jonrón en juegos consecutivos en al menos dos ocasiones la misma temporada.

Nadie quiere perderse el show

Y es que cuando Cargo vive momentos calientes como los de ahora en la caja de bateo sus compañeros de equipo saben que un espectáculo esta por venir. «Todos sabemos su talento pero cuando explota nadie quiere perderse el show», manifestó su manager Walt Weiss sobre lo hecho hasta ahora por el criollo,  destacando además que parte de esta explosión con el madero se debe a su estabilidad mental.

«Está en buen lugar, emocional y físicamente. Hemos visto cosas como estas anteriormente pero no sé si a este nivel», apuntó.

Todo parece estar servido para que esta zafra se transforme como la mejor con el bate para Carlos Gonzalez, o al menos sus proyecciones ofensivas así lo indican. Si continúa este paso abrumador, el zuliano culminaría este 2015 con 43 cuadrangulares, 102 remolques y un slugging de .563.

 

 

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