Advierten que los estándares de consumo de la población seguirán reduciéndose
Una de las consecuencias más evidentes de la crisis económica por la que transita Venezuela ha sido la contracción del consumo de la población en los últimos dos años.
Según cálculos de la firma Ecoanalítica, el poder de compra del salario, en el primer trimestre del año cayó 42,6%, con una inflación acumulada -hasta junio- que fue de aproximadamente 196,4%.
La firma añadió en su más reciente reporte que los niveles de escasez rondan 29,3%.
La consultora recalcó que la caída sostenida del Producto Interno Bruto (PIB) de los últimos años, de 24,7% entre 2014 y 2016, como el resultado de una serie de políticas equivocadas en torno a la producción, pasando por la inversión y el consumo hasta las transacciones del sector externo, han sido impactadas por constantes y acelerados procesos de ajuste que han distorsionado variables esenciales como los precios relativos, lo que ha generado un desgaste progresivo en el bienestar de los consumidores.
Ecoanalitica precisó que en escenarios hiperinflacionarios como el actual, los ajustes están a la orden del día.
“En escenarios hiperinflacionarios (o cuasi), las empresas, ante la necesidad de realizar ajustes reiterados de precios, optan por indexarlos a monedas extranjeras. Una dolarización tácita es una respuesta común en este tipo de economías. En este punto, los consumidores enfrentan precios más altos, lo que constituye un añadido a su ya precaria condición”, precisó la firma en su reporte.
Ante esa realidad, de acuerdo con Ecoanalítica, las opciones de consumo disminuyen así como la capacidad de ahorro.
“La inflación se concentra en los rubros de primera necesidad, por lo cual prescindir de ellos resulta casi imposible, y la solución obvia, como lo son los incrementos de salario, genera aún mayores aumentos de precios por un proceso de ajuste en las estructuras de costos. Este panorama ha obligado a la población a reformar sus estructuras de consumo, con cada vez mayor rapidez, para de esa forma enfrentar la convulsionada economía venezolana”.
Ecoanalítica prevé que se mantenga la contracción continuada del ingreso per cápita y de los salarios reales de entre 10,4% y 42%, por lo que los estándares de consumo de la población seguirán reduciéndose de forma amplia.
“Sin una reforma monetaria, financiera y fiscal que permita frenar la aceleración inflacionaria y generar incentivos para el ahorro o endeudamiento a tasas de interés reales positivas, los consumidores venezolanos seguirán estando a merced del presente”, concluyó la firma en su reporte.
