En el segundo día de paro en Vargas sólo 20% de los comercios cerraron
Marighzell Lucena-Vargas
@mlucena15
Durante el segundo día de protesta convocada por la Unidad Democrática en todo el país, sólo un 20% de los establecimientos comerciales mantuvieron sus santamarías abajo; pese a las acciones de amedrentamiento y coacción por parte del gobierno regional y local.
Eduardo Quintana, presidente de Fedecámaras Vargas, atinó que aun cuando el sector empleador no acató la jornada de protesta, fueron los trabajadores quienes asumieron su rol en rechazo a la crisis que vive el país, y al modelo que se pretende imponer con la Asamblea Nacional Constituyente. “Aunque el sector esté en contra de lo que vivimos, el miedo se interpuso. El hecho de que se sumen al paro significa una fortaleza de la ruptura ante la presión gubernamental; pero no fue así a diferencia de otros estados del país”, dijo.
Refirió que ante un ausentismo laboral notable en algunos comercios y sectores más que otros, no se aplicará ningún descuento ni sanción a los empleados que hayan asumido la jornada de protesta.
Añadió Quintana que zonas altamente comerciales como la parroquia Maiquetía, fue donde se observó mayor incidencia del paro cívico; aunque inclusive quienes no laboraron ayer decidieron hacerlo hoy.
“Es una situación muy particular, en Vargas el mayor porcentaje de la economía depende del sector público. Ante ello conviene que el sector comercial se compenetre con las peticiones de la Mesa de la Unidad, entendiendo que es preferible un cierre como medida de sanción que una clausura definitiva, luego de la elección de una Constituyente”, sentenció.
En el caso del transporte público, tanto urbana como suburbana, el servicio no presentó ninguna anormalidad a las que ya viene padeciendo el sector ante los factores relacionados a la falta de insumos, altos costos de los repuestos, unidades varadas por reparaciones; entre otros.
La afluencia de compradores en los establecimientos y centros comerciales de la entidad también fue de completa normalidad, inclusive las colas para comprar determinados productos de la cesta básica.
