Golpe financiero internacional contra la economía venezolana
La calidad de vida de sus ciudadanos ha desmejorado enormemente y el desempleo y la pobreza no han descendido desde 2008; sumado a ello debemos agregar el despertar de sus ciudadanos que se niegan a seguir siendo utilizados para cubrir la estafa que provocaron los banqueros en esos países: caso España, Grecia, Italia y Estados Unidos, donde apelan a la violación de los derechos humanos para poder contener las masas que se han lanzado a las calles.
Hacemos esta pequeña introducción porque nos sorprende la evaluación que la firma de riesgo internacional Moody’s le otorga a los bonos venezolanos: la peor calificación, bajándola de la categoría b1 a la b2 , es decir, el mismo valor de un bono de un país que está en un conflicto armado o que se encuentre quebrado. Se evidencia el sesgo político y su poca seriedad; por cierto, es la misma firma que junto a Lehman Brothers nunca anticipó la crisis inmobiliaria que se desataría en Estados Unidos; la misma que le da calificación a la deuda de países que no poseen la riqueza que tiene Venezuela. ¿Se puede evaluar como un país quebrado una nación que posee las principales reservas de petróleo del mundo, que tiene grandes reservas de gas, oro, cobalto, aluminio, hierro, entre otros minerales de gran valor en el mercado internacional?
En cuanto a la estabilidad política, qué mayor muestra de estabilidad en un país donde se han legitimado recientemente a los gobernadores y el presidente de la República, o es que olvidan lo ocurrido el 7 de octubre donde Hugo Chávez, junto a las fuerzas revolucionarias del Psuv y del Polo Patriótico, le sacó una ventaja de más de 10 puntos al oposicionismo venezolano. En cuanto a la enfermedad de nuestro comandante se espera su retorno en el tiempo que sea posible.
¿Pero cuál es el fondo de esta calificación? No es otro que apoyar la campaña de los apátridas, quienes se han dedicado a decir que estamos en un país donde no hay gobernabilidad y que se ha violentado la Constitución.
El daño que causan esas campañas inciden directamente en nuestro manejo financiero y cuando la República debe colocar bonos para financiar sus proyectos se afecta directamente a los venezolanos, pues nos toca pagar mucho más intereses gracias a las posiciones de los traidores de la patria, que junto a las grandes corporaciones del capital internacional juegan a la salida del gobierno bolivariano. Solo apelan a la emisión de papeles sin soportes para seguir financiando un sistema que ha entrado en una crisis estructural y aún no toca fondo.
En Venezuela seguiremos siendo soberanos, construyendo el socialismo y colocando a nuestro pueblo por encima de los intereses del gran capital transnacional. Debemos estar atentos ante la escalada de un golpe financiero internacional
