Economía

La verdad sobre nuestra actual producción petrolera

Por fin, estamos en capacidad de despejar definitivamente las dudas que han embargado el mundo político y económico venezolano desde hace ya casi dos años. En efecto, tal como el lector interesado en la materia recordará, el 29 de agosto del presente año, publicamos en esta misma revista un artículo titulado “¿Cuál es nuestra verdadera producción petrolera?”. Nuestra iniciativa fue motivada por las reiteradas declaraciones contradictorias, ofrecidas día tras día por las autoridades de PDVSA, frente a las de políticos y expertos petroleros pertenecientes a las más variadas corrientes políticas y del pensamiento.

Dichas declaraciones aparecían casi todos los días a través de foros, informes, entrevistas televisadas y por la prensa escrita. Ellas se referían a nuestra producción de petróleo crudo y sus derivados la cual, según los primeros, se situaba, este año, en algo más de 3 millones de barriles diarios, contra menos de 2,4 millones de b/d para los demás.

No obstante, a pesar de una divergencia de tales proporciones, nadie ponía en duda la cifra publicada por el BCV, cercana a US$ 60 millardos, correspondiente a los ingresos de la nación, provenientes de la exportación total de hidrocarburos en 2006. Es por ello que, basado en dicha cifra y mediante un simple cálculo aritmético, en nuestro artículo antes citado determinamos entonces que el volumen diario promedio, producido ese año, una vez añadidos los 450.000 b/d de nuestro consumo doméstico de gasolina, fuel/gas oil y kerosene, pero excluyendo el LPG, fue de 3.234.000 barriles/día.

Luego de haber llegado, dentro de límites razonables, a esa difícilmente objetable conclusión, referente al año 2006, en noviembre pasado nos dimos nuevamente a la tarea de verificar los datos correspondientes a los del año en curso. Para ello, nos dirigimos, por segunda vez, a la sede misma de la Agencia Internacional de Energía en París. En esta segunda ocasión y facilitado por su asociación al EURISCO, el suscrito logró contactar, no sin antes haber tenido que superar algunas dificultades, al ejecutivo responsable de obtener y publicar los datos de producción de hidrocarburos a nivel mundial. A éste se le explicó el grado de confusión y controversias que las cifras por él reportadas, mensualmente a partir de 2006, habían originado en nuestro país.

La información y aclaratorias obtenidas, las cuales se encuentran claramente plasmada en los “Oil Market Report”, publicados mensualmente, en relación con la producción diaria promedio de Venezuela, no dejan lugar a dudas. En efecto, si bien es cierto que, a simple vista, en el caso específico de Venezuela, se citan los volúmenes de 2.5 y 2.44 millones de b/d, como promedio para todo 2006 y hasta septiembre 2007 respectivamente, no lo es menos que existe un llamado o nota (1) al pie del cuadro 3, titulado World Oil Production que reza así: “Includes condensates reported from OPEC countries, oil from non-conventional sources, e.g. Venezuelan Orimulsion (but not Orinoco extra-heavy oil)”.

En consecuencia, si a nuestra producción diaria antes citada, se le agregan los 550.000 – 600.000 b/d de crudo “sintético” o mejorado de la faja del Orinoco, aún excluyendo los 220.000 b/d de LPG, se obtiene claramente una producción diaria promedio, para ambos años, de poco superior a los 3 millones de barriles diarios. A este punto, es importante destacar que, según otras explicaciones ofrecidas extra-oficialmente, la AIE, organización relacionada con la OCDE, obtiene regularmente la información pertinente de la OPEP, de la Joint Oil Data Initiative y de los propios países productores. No obstante, al referirse a “ciertos países exportadores”, se deja entrever la necesidad que enfrentan los organismos de vocación internacional de verificar los reportes oficiales de esos países, mediante la observación de los buques y su carga al salir de los diferentes puertos. La capacidad conocida del buque, así como su línea de flotación permiten calcular, con razonable precisión, el volumen de crudo que transportan.

Para finalizar, recordamos las críticas que le formuláramos oportunamente al “Country Report and Forecast – up-date august 2007 – Venezuela at a glance – del The Economist Intelligence Unit y de igual manera al estudio presentado por el economista (Ph.D), Ramón Espinasa, titulado “Perspectivas Económicas 2007-2008 – Escenario petrolero nacional e internacional”, publicado en noviembre 2006, así como su actualización del 26 de julio 2007.

En dichos informes se proyectaba una caída relativamente importante de los precios de los hidrocarburos, acompañada por un virtual estancamiento de su demanda, sobre todo a partir del segundo semestre 2007. Dicha proyección resultaba inexplicable, en nuestra opinión y así nos pronunciamos, por resultar contraria a la tendencia indudablemente alcista y expansiva, observada en forma continua y sostenida, desde mediados de febrero del año en curso, tanto de los precios como de la demanda mundial de hidrocarburos.

En efecto, faltando apenas tres semanas para la culminación del año, se ha de nuevo confirmado un aumento, aún cuando modesto, de dicha demanda en 2007. En cuanto a los precios, lejos de haber sufrido la reducción pronosticada, ellos han seguido progresando considerablemente como era en parte de esperarse. Ello es debido tanto a factores geopolíticos lo cual, en lugar de constituir una excepción o sorpresa, se ha convertido actualmente en una constante en nuestro planeta, como al insignificante margen de flexibilidad y aún menos de excedentes inherente a la oferta de productos refinados.

Por si los pronósticos contenidos en los estudios antes mencionados no constituyesen un panorama suficientemente pesimista, a nivel mundial de productores de petróleo, esos estudios y las declaraciones públicas de políticos, periodistas especializados y algunos expertos petroleros, repetían insistentemente acerca de que era inevitable una reducción considerable de nuestra propia producción, la cual se estimaba en un 20-25% interanual. A causa de ello, los ingresos previstos, por concepto de exportación de hidrocarburos, se situarían este año en apenas US$ 35 – 45 millardos, en el mejor de los casos, en lugar de los cerca de US$ 70 millardos finalmente resultantes, de acuerdo a las estimaciones muy recientes y por tanto, necesariamente confiables del Banco Central de Venezuela.

Nuestro análisis, aquí expuesto en forma muy sucinta, está basado en datos estadísticos veraces y fácilmente comprobables, en el caso de existir suficiente interés para ello. No obstante, ese resultado, estrictamente ajustado a la realidad, no representa demostración alguna de que nuestra primera y vital industria se encuentre dirigida en forma idónea, tanto en lo que se refiere al aspecto técnico como comercial y administrativo. Por el contrario, resulta doloroso para todo venezolano consciente el tener que hacer hincapié en que dista mucho de ello y que Venezuela merece una PDVSA moderna, eficiente y despolitizada. No obstante, también creemos firmemente que la única manera, verdaderamente constructiva, de actuar es siempre con la verdad por delante.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba