Luces y sombras de la fiscalización de la Sundde en el centro de Valencia
Cristhopher Borrero – Carabobo.-
@CristhopherB
Han pasado dos días desde que los inspectores populares de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) impactaran en varios locales del casco central del municipio Valencia. La medida ha elevado reacciones muchas a favor y otras en contra, por lo que se sondeó la opinión de algunos comerciantes fiscalizados para precisar el alcance e incidencia de la medida.
Factura contra factura. A diferencia de oportunidades anteriores este proceso de fiscalización fue más cìvico, reveló Pedro Monsalve, encargado de un tienda de ropa masculina fiscalizada el pasado lunes 4 de diciembre. «Si esta vez revisaron las facturas e hicieron ajustes pertinentes con respecto a los costos de algunos rubros. Nosotros le brindamos toda nuestra estructura de costos y solo en algunos casos recalcularon los cotos. En cambio el año pasado los operativos se habìan realizado con saña, logrando extorsionar a los comerciantes a cambo de mercancía. Actualmente trabajamos con mercancía nacional porque las importaciones se han complicado por el tema del dólar», acotó Monsalve.
Tras la intervensión de los fiscales, a penas un 15% de la mercancía experimentó un reajuste de costos. No obstante, el déficit de ventas se sostiene. En general se estima una reducción del 50% de las ventas con respecto a diciembre de 2016. «Aún con los precios ‘justos’ la clientela no viene. A penas tenemos dos años con la tienda pero el rendimiento no es el mismo. Considero que las fiscalizaciones son buenas pero eso no resuelve la crisis de fondo», destacó el declarante.
Comercios cerrados
Varios locales permanecieron cerrados por temor a la inspecciòn de la Sundde, admitió un comerciante que pidió anonimato. «Hubo comercios que después de la inspección no podrán abrir de nuevo. El problema es que ahora se compra mercancía y los proveedores se niegan a darte facturas, sin facturas no podemos justificar los costos de las productos. Me parece un absurdo que vengan a fiscalizar a los vendedores en vez de ir hasta el meollo del asunto, que son los proveedores. Con ellos no se meten porque ese sector de la economía está profundamente ligado a fichas del Gobierno», atinó el denunciante.
No todas las tradiciones se mantienen. Pese a que ya se ha vuelto costumbre que el Gobierno dictaminé inspecciónes y controles de costos arbitrarios en las fechas decembrinas poco o nada ha beneficiado esta práctica, consideró Cecilia Matos, comerciante del Casco Central. «¿Cómo es posible que la tradición sea venir a robar al empresario y comerciantes, cuando acá el problema lo causan ellos?. La economía está a expensas de la cotización del dólar negro por lo que el comericante debe escoger entre bajar la santamaria y ajustar sus costos para poder seguir pagando mercancía nueva. En cambio venir al centro a ahacer las compras navideñas es una tradición en peligro de extensión. No hay dinero y lo poco que hay es para comer, eso se entiende pero se lamenta», recalcó.
Se anticipa que las visitas a centros comerciales y establecimientos se sostengan por varios días, incluso trascendió que se ampliará la jornada hasta el mercado periférico de La Candelaria.
