Pasaron seis meses para que pacientes del hospital de Mérida comieran pollo
Nora Sánchez / Mérida.-
@norasan16
Transcurrieron seis meses para que los pacientes del Hospital Universitario de Los Andes (HULA) pudieran tener en sus bandejas de comida carne o pollo, alimentos que no llegaban a la cocina del centro asistencial desde el año pasado, debido a la poca diligencia del gobierno nacional y al déficit presupuestario que tiene la institución.
La falta de proteína animal fue reconocida por el director del hospital, José Ángel Ferrer, quien a finales de mayo dijo que solo tenían dos meses sin carne y pollo y estimó que a mediados de junio comenzarían a llegar los proteicos.
Hace un par de semanas, Ferrer anunció que el gobierno envió 2 mil 500 toneladas de pollo, cifra que desmintieron los galenos, toda vez que aseguraron que las cavas refrigeradoras del hospital no tienen capacidad para almacenar esa cantidad.
Así lo hizo saber Marlene de Salcedo, coordinadora del área de infecciones intrahospitalarias del HULA, quien la semana pasada dijo que el gobierno nacional envió sólo 2 mil 958 kilos de pollo, lo que alcanza para la alimentación de un mes, siempre y cuando se haga bajo la receta del pollo rendidor (mechado o con vegetales), porque de lo contrarío el proteico solo se servirá durante 15 días.
La cantidad de pollo que llegó tras largos seis meses de espera es insuficiente para el número de pacientes y según las estadísticas señaladas por la doctora Marlene de Salcedo, el HULA debe recibir al menos 6 mil kilos de pollo mensuales para satisfacer la demanda alimenticia de los pacientes.
Los 2 mil kilos 958 kilos de pollo deben ser compartidos con los pacientes de otros centros asistenciales como la Unidad de Larga Estancia (ULE), del Hospital Sor Juana Inés de La Cruz, según De Salcedo, quien acotó que durante el semestre que no se tuvo el proteico se sustituyó por queso, lo cual no tiene el mismo requerimiento calórico.
La crítica situación de falta de alimentos en el hospital de Mérida se ha evidenciado desde el año pasado y durante los primero seis meses del 2017 se ha agudizado, por lo que las quejas de los pacientes ha sido una constante, al recibir queso y fruta para su alimentación.
“A todos los pacientes le dan lo mismo, no hay otra forma de alimentarlos, esto no es responsabilidad del servicio de nutrición porque ellos hacen lo posible con los alimentos que le llegan”, aclaró Marlene de Salcedo.
Por su parte, José Ángel Ferrer, director del hospital, indicó que el déficit presupuestario de la institución es de aproximadamente 4 mil millones de bolívares anuales.
Consciente de la falta de proteína cárnica señaló que “nosotros solicitamos el año pasado 6 mil millones de bolívares y nos dieron 1.200 millones de bolívares”; sin embargo, acoto que el gobernador de Mérida, Alexis Ramírez, comenzó a dar créditos adicionales, el primero de ellos por un monto de 400 millones de bolívares.
