Economía

Post tenebras lux (*)

El súbito golpe que le ha dado el Gobierno a los venezolanos con la mayor
devaluación registrada a raíz de la anunciada «flotación» del dólar, impone
que, con la urgencia que el caso amerita, las buenas intenciones del
Presidente de corregir el gasto público y crear confianza para minimizar el
efecto pernicioso de la destrucción de poder adquisitivo de nuestra moneda,
se deban tomar medidas como las señaladas que producirían un derrotero de
sinceridad que avala la frase «envainar la espada».

1) Nombrar un Presidente de PDVSA con credenciales del sector, hábil
negociador y con criterio propio;

2) Retirar el contingente de médicos, entrenadores deportivos y otros,
enviados por Cuba a Venezuela;

3) Posponer la consideración de leyes de contenido y decisión sobre
VALETV;

4) Cambio de los ministros de la economía (Finanzas, Coordiplan, Producción
y Comercio, Agricultura y Tierra y Energía y Minas) por gentes de reconocida solvencia profesional y con capacidad de generar confianza en el Gobierno;

5) Pedir a la Asamblea Nacional que designe un nuevo Contralor General de la
República;

6) Dar apoyo político, público y notorio, a los gobernadores de las entidades electoralmente mas importantes (Zulia, Miranda, Carabobo y Alcaldía Mayor de Caracas) y pagarles el situado constitucional y FIDE.

7) Reducir el Tratado de suministro petrolero con Cuba, a los mismos
términos y condiciones que los privativos para los otros países del Caribe;

8) Pedir a la Asamblea Nacional que suspenda la vigencia de algunos artículos de las leyes mas conflictivas aprobadas en virtud de habilitación legislativa que le fuera concedida al Presidente;

9) Suspender el Plan Bolívar 2000;

10) Devolver a Fe y Alegría los subsidios que permiten su subsistencia;

11) Dar todo su apoyo a la Alcaldía Mayor, para que se lleve a cabo
lubricadamente el plan de seguridad elaborado por aquellla;

12) Vender el Airbus comprado para uso de la Presidencia.

Estas señales constituirían muestras inequívocas de que Chavez quiere gobernar para hacer un país en pleno ejercicio de las libertades públicas que al pueblo le son tan preciosas y se ganaría en confianza, armonía ciudadana, capacidad de trabajo y paz.

La no implementación de medidas heroicas como las indicadas, demostrarán
por el contrario que la espada sigue blandiéndose y que el país es conducido
a destinos inciertos.

(*) Después de las tinieblas, la luz.

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