¿Qué tan riesgosos son los bonos regionales?
Por María Daniela Olbrich
@Rendivalores
Un método de financiamiento muy útil para los países es emitir bonos y, dependiendo de las regulaciones locales, esta opción también está disponible para algunas regiones y municipios. Sin embargo, los riesgos asociados a dichos bonos dependen únicamente de la situación económica y política de la región ya que no están respaldados en ninguna medida por el Gobierno del país.
Por ejemplo, los bonos de Cataluña se han visto golpeados por la actual situación que atraviesa la región, e independientemente del resultado en el movimiento separatista, el Gobierno español no está obligado a hacer frente a los compromisos de pago de esa región en ningún momento.
Un caso similar sucedió con la deuda de Puerto Rico. A pesar de ser territorio de una potencia económica mundial y que su deuda represente un porcentaje manejable del 68% del PIB, el presidente Donald Trump ha dado indicios de no tener intención alguna en saldar la deuda.
El argumento en contra de prestar apoyo es que si el Gobierno respaldara los bonos regionales, les daría un incentivo para endeudarse ilimitadamente al contar siempre con un gigante que cubra sus errores. Es por ello que a pesar de tener capacidad de pago, Estados Unidos probablemente no saldará la deuda de Puerto Rico dado que serviría como base para que luego otros estados, como Massachusetts o Nueva York, que tienen una elevada deuda per cápita, aumentaran irresponsablemente su deuda y luego declararan incapacidad de pago, esperando que el gobierno federal los auxilie.
El lado contrario a este argumento es que dejar en la quiebra a una región traería consecuencias políticas a la administración en curso, sobretodo si hay elecciones en el corto plazo, como es el caso actual de Rusia.
Hace cuatro años, el Gobierno de Putin le concedió a las regiones más responsabilidad en relación a sus finanzas y, actualmente, algunas zonas están tan endeudadas que necesitan ayuda de la administración para poder pagar sus compromisos. Moscú se encuentra en una situación difícil ya que rescatar la deuda implicaría comprometer aún más un país que se encuentra en un ciclo de recesión y bajos precios de petróleo, sin embargo, no hacerlo podría traer consecuencias en las elecciones presidenciales del 2018.
