Economía

Un triunfo contra el paro de trabajo

Me encontraba de viaje Viena, Austria, acompañado por mis amigas Mary Cárdenas de Gil y Simi Benhamu, para asistir a una certificación en Sugestología, tema relacionado con el Aprendizaje Acelerado. Es el maestro Giorgi Lozanov, considerado el padre de esta disciplina, quien nos otorgará esta certificación.

Visitando esta hermosa ciudad, pensé en lo privilegiados que somos en poder hacer este viaje y aprender todo lo que esta hermosa persona que es Lozanov tiene para compartir con nosotros. Además lo que nos ofrece esta ciudad para nuestra formación ciudadana, artística y económica.

No vimos ninguno de los signos de pobreza a los cuales estamos ya habituados en nuestro hermoso y mal gobernado país. Sabemos, por las cifras publicadas, que en Austria hay pobreza y desempleo, pero no es notorio a nuestros ojos, y debiera serlo porque estamos hospedados en un apartamento que está localizado en la parte sur de la ciudad, lejos de los lugares de turismo.

El desempleo es un problema que golpea a todo el mundo y aqueja a la sociedad. Pensar en un desempleado que vive en esta parte del mundo, donde todo luce opulento, donde la riqueza de sus construcciones, que nos muestran la belleza de las distintas manifestaciones artísticas, es todavía más contradictorio, pues no esperas que tanta abundancia no llegue a colmar a todos.

Las cifras de desempleo de nuestro país no lucen elevadas hasta la criticidad, pero eso ocurre por cuanto se esconden dentro de las de la economía informal y la falta de transparencia de las cifras oficiales, además de la enorme masa laboral que se sostiene desde el aparato gubernamental, que oculta la dura realidad de la mayoría de los habitantes de Venezuela, que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema.

Para poder aprovechar el crecimiento económico, la mundialización y el progreso tecnológico, con nuevas oportunidades de desarrollo económico y generación de nuevos puestos de trabajo, necesitamos ofrecer a nuestro pueblo la formación adecuada, que les brinde nuevas capacidades y que les permita aprovechar las oportunidades que la nueva era les provee.

La empleabilidad de la población económicamente activa de Venezuela es inestable, y cada vez más difícil, dada su poca formación, y además la consecuencia de ello, nuestra poca competitividad en los mercados internacionales.

Los costos sociales de hoy en nuestro país son enormes, por la baja productividad, por el bajo nivel y calidad de los trabajadores del país, que los hace vulnerables al desempleo, los obliga al empleo informal, o algo peor los coloca en condiciones de mendicidad de las dádivas del gobierno que a cambio exige lealtad electoral y apoyo incondicional.

Ante esta situación planteada, la formación y el desarrollo de nuestra gente adquieren una importancia estratégica. El desarrollo económico y tecnológico de Venezuela está vinculado directamente con la inversión en educación y formación de la gente, y así también lo está la paz social. Como dijo Paulo VI, “El desarrollo es el nuevo nombre de la paz”. La paz de nuestro país depende de la empleabilidad y movilidad social de nuestros trabajadores y la competitividad de nuestro país.

Necesitamos adecuar la formación de la gente a las necesidades actuales y futuras del sistema productivo. Diseñar los nuevos conceptos de las acciones para la formación de la gente, para permitirle a la gente acceder a las nuevas formas de trabajo, al nuevo mercado laboral. Necesitamos que las personas accedan al desarrollo de competencias, que les den más adaptabilidad y flexibilidad, polivalencia a la hora de acceder al trabajo que si hay, al escaso empleo incluso que existe, y que cada vez disminuirá más.

La innovación tecnológica y organizacional van de la mano en las empresas y organizaciones, y exige un nivel formativo distinto, para permitir la movilidad y el desarrollo de nuevas formas de hacer cada labor, actualizándose casi como lo hacen hoy algunos programas de computación, varias veces al día incluso.

En este país de aprendizaje continuo que es Austria, que le permite estar en la lista de los países de mejor vivir del planeta, el perfil profesional requerido a sus habitantes y la exigencia de estándares, dejarían fuera a la mayoría de los empleados de Venezuela, quienes no podrían competir por falta de formación apropiada.

Incluso los trabajadores informales, que aquí buscan nuevas maneras de iniciativa empresarial, tienen capacidades en Austria que les permite desempeñar actividades más rentables y de mayor calidad.

Nuestro país necesita una revisión y una reforma de sus sistemas de formación, pero no para realizar una ideologización de la educación hacia un pensamiento único de cualquier tinte, sino una educación hacia el nuevo paradigma: «Formación – empleabilidad – formación – trabajo – formación», y esto exige la elevación de la calidad de las instituciones de formación , vinculando a las mismas con el desarrollo científico, tecnológico, artístico, que permita el desarrollo productivo y social.

Las nuevas alternativas metodológicas como el aprendizaje acelerado permitirán la formulación de políticas de gestión de la formación, que nos lleven a atender los cambios que son imprescindibles en nuestro actual sistema educativo. Metodologías educativas que permitan que nuestros estudiantes y las mismas instituciones educativas se inserten en el tejido social y económico, del cual hoy son como un conjunto aparte, y permitan que establezcan relaciones nuevas que atiendan las necesidades de los diversos sectores de la producción y en general de la sociedad.

Debe existir una gran sintonía entre la oferta formativa y el contexto, entre la estructura del sistema educativo y la demanda de formación de la sociedad que le da cabida.

Simi, Mary y yo tuvimos la oportunidad de compartir con una amiga recién jubilada, que ocupaba una posición como supervisora en el organismo rector de la educación de Austria, y pudimos sentir como se sentía satisfecha de la labor que pudo cumplir, y ahora en su digno retiro puede vivir con comodidad sostenida por una pensión y un plan de retiro, viviendo en una casa hermosa, comiendo bien, y permitiéndole atender a sus dos hijos y a sus respectivas familias, lo que todos deseamos para nosotros y para nuestros maestros y profesores.

Con un futuro así cualquier docente se siente inspirado a realizar su labor con propiedad, educando a las personas con responsabilidad, pues sabe que en el futuro, cuando la vejez llegue, podrá retirarse a vivir felizmente su tercera y cuarta edad, habiendo dado una educación para la buena vida a sus hijos y a sus estudiantes.

Creo que el secreto de Austria es la aguda presencia del arte y la ciencia en todo el quehacer del país. Te rodea la belleza y la armonía, todo respira música, poesía, deportes, prosperidad económica, coordinación, limpieza y aseo, seguridad y respeto. Todo esto en un país que apenas 60años antes termina una guerra en la que queda destruido y demolido, dividido en cuatro pedazos (en manos de sendos países: Rusia, Francia, Inglaterra y EE.UU.), apenas hace 50 años se vuelven a reunir, y con el trabajo de los sobrevivientes, muchos venidos de la vergüenza de haber apoyado un régimen de terror, reconstruyen su país para hacerlo un paraíso para las ciencias y para las artes hoy.

Esperamos contribuir para que Venezuela muestre en menos tiempo que éste, un desarrollo armónico y sustentable que le de a nuestros hijos y nietos un lugar digno para vivir felices.

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