Mundo Empresarial

CIMA y sus terapias alternativas para enfermedades comunes

“¿Por qué le apostamos a Venezuela? Porque es la madre del emprendimiento”, así dice Ivonne Enríquez, fundadora del Centro Integral de Medicina Alternativa (CIMA). Su socia es Jessika Heredia y juntas ofrecen toda una gama de servicios enfocados en la terapia holística.

Desde que la compañía comenzó a operar, en enero de 2015, su evolución ha sido bastante favorable. “Nuestra cartera de clientes ha incrementado a tal punto que en la actualidad trabajamos con referidos. Antes no teníamos ese empuje”, comenta Enríquez.

Esto les permitió a las emprendedoras ampliar su target, que al principio estaba integrado únicamente por personas entre 35 y 45 años. Claro está, este grupo sigue siendo el fuerte de la organización, pues son individuos que anhelan todo lo que se relaciona con el equilibrio emocional. “Muchos de ellos llegan con depresión, miedo y frustración. Por eso nos abocamos a cubrir sus necesidades”.

Visión global

En principio, los distintos servicios que se ofrecían en CIMA se trabajaban por separado. Sin embargo, desde hace un tiempo se trabajan en conjunto. De esta manera, una de sus estrategias más exitosas es el Plan de gestión emocional, integrado por flores de Bach (extractos florales que regularizan los estados emocionales), cuencos tibetanos (sonidos de alta frecuencia para armonizar el aura) y auriculoterapia (rama de la acupuntura que controla los estados de ansiedad a través del pabellón de la oreja).

“Otro proyecto que ha tenido bastante impulso es el Plan del dolor. Acá tratamos a personas con contracturas a nivel de cuello, lumbar, espalda media y con problemas en sus articulaciones. También manejamos enfermedades crónicas, como fibromialgia y esclerosis múltiple, a quienes se les aplica el Plan de regeneración celular”.

Estas últimas dolencias consisten en bajar el nivel de ansiedad de la personas, pues, como agrega la entrevistada, estos problemas se agravan cuando el paciente, por no conseguir sus medicamentos, se estresa. En el tratamiento se aplica acupuntura y reiki.

Reto constante

Como toda empresa, CIMA lucha con problemas de desabastecimiento. Las agujas, que representan 80% de los suministros, ya no están a la mano. “Antes las conseguíamos con facilidad y a módicos precios, lo que nos permitía ofrecer un servicio asequible. Ahora se nos complica la situación”.

Pero a pesar de esa lucha, la corporación no para de crecer. “Somos personas que creemos en las personas, buscamos las oportunidades donde casi no existen. A nosotras nos motiva buscar la luz donde hay oscuridad. Por eso seguimos creyendo en este país”.

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