Entretenimiento

Aldea global de paz y jazz

El primer domingo de julio 2005 cumplió medio siglo en el aire un programa venezolano siempre producido y conducido por Jacques Braunstein, quien desde esa primera emisión por Radiodifusora Venezuela, sin falta lo despide con la frase Paz y Jazz.

Y eso resulta todo un acontecimiento en este mundo donde la guerra goza de magnífica salud y sin duda es la inversión del siglo.

Se ha registrado que cada treinta años se duplica la población mundial y sus dos tercios padecen pobreza en los más diversos grados.

Mientras tanto la educación formal y ciertas agendas polìticas, desde el aula y los medios radioeléctricos, exaltan día tras día con mayor énfasis, la gloria bélica de cada patria y sus hazañas de exterminio .Algunos gobernantes, muy cercanos, alimentan a sus hambreados pueblos con sofisticadas armas de guerra .

En medio de este panorama, cuando se reúne gente de apariencia muy desigual por su aspecto físico, edad, status social, creencia, origen geográfico y tradición, juntos con el ánimo de improvisar, interpretar, o sólo para escuchar jazz, desde su más libre y profunda intimidad, está concertando una tregua, ejercita un acuerdo de mutua tolerancia, que son senderos firmes hacia la conciliación social.Por carta de nacimiento y práctica ilimitada de imaginación compartida, el jazz en sí mismo es una infinita plegaria por la paz.

Ya es un lugar común recordar que en Venezuela lo provisional es norma y la constancia una excepción muy rara. Por eso, que cumpla cincuenta años un programa radial y además dedicado al jazz, género que representa musicalmente el siglo XX pero al que por error continuo se sigue llamando elitesco, ciertamente es un doble milagro.

El idioma del jazz, nombre de este eternamente joven programa cincuentón, significa bastante más. Porque la frase Paz y jazz con la que Jacques Braunstein cierra sus emisiones, no es un recurso casual, mucho menos un pretexto para rimar banalmente dos palabras. Paz y jazz entraña el concepto central que rige toda su enorme, incansable actividad profesional, en contenido y forma. Paz y jazz, reiterado sin prisa ni pausa desde su voz inconfundible, única, de suave acento gutural que pronuncia las r desde la garganta y no con la vibración de la lengua,( acento tan típico de los judíos centroeuropeos y en parte trasladado al hebreo moderno)es un lema fijo que sale de esta frontera atravesando alambradas de Auschwitz, escombros de Hiroshima y Guernica, cortinas de hierro construidas por los Gulag de todo signo, mares de sangre que todavía inundan a Corea, Viet-nam Israel, Biafra. Nicaragua, el vacío del World trade Center de New York, tierra arrasada en todos los continentes.

Y la clave de esta consigna radica en que paz y jazz se equivalen como lo ha demostrado con su obra el maestro Duke Ellington quien además estudió a fondo los nexos entres religión pacífica y jazz.

Jacques Braunstein , con su talento de publicista nato y experto, pone en evidencia estos sinónimos para sellar la naturaleza del jazz como lenguje universal que invoca la sagrada libertad y distinción de cada quien, anulando los límites artificiales que el hombre se ha impuesto para forjar su infelicidad.

En esta ley musical del jazz con su respeto al intérprete individual y en su tarea de fusionar en perfecto balance artístico, la armonía de de elementos distintos y hasta contrarios, radica la esencia del jazzismo al que Jacques Braunstein se ha dedicado a difundir, como oficio vital, dignamente, con admirable tenacidad y devoción por el privilegio y la alegría de vivir.

Gracias Jacques Braunstein por integrar el batallón de los muy escasos dispuestos para la dura tarea del entendimiento colectivo. Gracias por reconocer y acercarnos durante medio siglo, a esa otra cara pacífica del planeta.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba