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Ariana Grande, una “Dangerous Woman” que reúne lo que ISIS odia

Una mujer peligrosa; así es como se ha estado promocionando Ariana Grande durante el último año, después de haber lanzado su álbum Dangerous Woman. “No necesito tener permiso, tomé mi decisión para poner a prueba mis límites, porque es asunto mío”, se escucha al comienzo del tema homónimo de este disco. Y de alguna manera, puede decirse que esos son los valores de esta cantante, que ha logrado consolidar en su carrera la imagen de chica empoderada, con larga cabellera, perfectamente maquillada y sensual. Todo lo que muchas quisieran ser… y lo que el Estado Islámico detesta.

Según un reportaje publicado por The New York Times, las mujeres que viven bajo las órdenes de ISIS están obligadas a usar niqab (un velo que cubre su rostro), jamás se les permite mostrar su cabello, mucho menos su cuerpo, y si van a salir solo pueden hacerlo con un chaperón.

La investigación, que se basa en el estilo de vida de Mosul, una ciudad irakí invadida por ISIS en 2014, explica que las damas deben tapar todo su cuerpo, incluyendo manos y pies. No solo esto, incluso cubren los ojos con una tela negra. “Cuando la policía encuentra una mujer fuera del código de vestimenta, su esposo debe asistir a una audiencia con un juez. Dependiendo de la infracción, el marido está obligado a pagar una multa de 50.000 dinares (40 dólares), o él y su esposa están condenados a ser azotados”, agrega el trabajo.

No solo eso, otro instrumento de castigo para aquellas féminas que no llegan a cubrir por completo su cuerpo se denomina ‘el mordedor’, una herramienta que arranca trozos de carne y que genera un dolor fortísimo en la zona agredida.

Ariana Grande, cantante estadounidense
Grande durante su tour Dangerous Woman. Foto: Cortesía

Por otra parte, en 2015 el diario inglés The Independent dio a conocer un manifiesto de ISIS sobre el rol que debía cumplir la mujer occidental. En el mismo, la organización terrorista invitaba a las féminas a mudarse a Irak y Siria, donde podían cumplir su verdadero rol: tener una vida sedentaria, caracterizada por hacer las tareas del hogar.

Incluso, a pesar de que son muchas las mujeres que forman parte del Estado Islámico, poco se habla de ellas; ni si quiera se les llama militantes. “El experto en propaganda yihadista Michael S. Smith II alertó hace unos meses que en las revistas del ISIS las mujeres eran pixeladas para borrar sus rostros”, dice el diario español El País en un artículo publicado en abril.

En el texto, el medio cita a una especialista del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), quien explica que ISIS prefiere remarcar el papel tradicional que han tenido las mujeres en las organizaciones yihadistas: ser las madres de los cachorros que sirvan mañana al combate. “También las han engañado a través del vínculo sentimental para luego acabar como prostitutas esclavas del grupo”, dice la analista.

¿Por qué Ariana?

Desde el momento en que el Estado Islámico se adjudicó el atentado terrorista del pasado lunes en Manchester (Inglaterra), en el que murieron 22 personas y otras 59 resultaron heridas, han surgido muchas teorías que intentan explicar el porqué de este ataque.

Una de ellas tiene que ver con el hecho de que, precisamente fue en un concierto de Ariana Grande. Es que la estadounidense se ha convertido en una portavoz de la igualdad de derechos, “sin que lo diga explícitamente”, tal como afirma la revista Teen Vogue.

De hecho, en diciembre de 2016 Grande se pronunció en Twitter sobre la cosificación de la mujer, instando a las de su sexo a levantarse contra los comentarios y actitudes machistas.

“No soy un trozo de carne que un hombre consigue para usarla para su placer. Soy un ser adulto en una relación con un hombre que me trata con amor y respeto”, afirmó la cantante en su comunicado, a lo que agregó: “Necesitamos compartir y hacernos oír cuando algo nos hace sentirnos incómodas porque si no lo hacemos, simplemente continuará. No somos objetos o premios. Somos reinas”.

Además, en abril de este año le dijo a la revista Cosmopolitan que ella se divierte con su sexualidad, y no por eso se siente “menos ejemplar”. Tales declaraciones atentan directamente contra ISIS, pues, según afirma la revista Rolling Stone, la vergüenza “es una de las herramientas más poderosas para mantener a las mujeres alineadas (…) Si quitas la vergüenza pierdes el poder que tienes sobre ellas”.

Justamente el mensaje que Ariana Grande buscaba transmitir en su tour Dangerous Woman era impregnar a las demás mujeres con su manera de ver la vida: “Yo no le pertenezco a nadie, solo a mí misma. Y tú tampoco”, tal como lo hizo saber en junio de 2015 a través de su perfil en Twitter.

Y sí, es cierto: nadie puede llamarse dueño de la vida de otra persona. Lamentablemente eso fue lo que sucedió el pasado lunes en el ataque terrorista con el que ISIS perpetuó el concierto que Ariana Grande realizó en Manchester.

“Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”, fueron las palabras que la cantante emitió pocas horas después de la tragedia. Grande decidió suspender las próximas fechas de su gira y se encuentra resguardada en su hogar, ubicada en Florida (Estados Unidos).

Ahora solo queda esperar cuáles serán las próximas declaraciones de la cantante, así como el momento en que vuelva a levantarse para decirle al mundo que ella es una “Dangerous woman” (Mujer peligrosa).

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