Bernard Chappard, un filántropo de la vida y la fotografía

(%=Image(4862485,»R»)%) Recientemente visité a mi querido amigo Bernard Chappard para indagar sobre la Bienal de Fotografía Daniela Chappard . Bernard, un apasionado emigrante francés, un gran aficionado a la “joi de vivre” por los años 50, se aventuró a venir a nuestro país como representante de una famosa casa de champaña francesa.

Como muchos de los emigrantes del viejo continente, se enamoró de nuestra tierra y decidió sentar en ella raíces, convirtiéndose en un venezolano más. La vida en este continente le ha dado su buena porción de altos y bajos. Recientemente – cuatro años atrás- le jugó una muy mala profunda y dolorosa pasada: la pérdida de su única hija Daniela, víctima del SIDA.

Lo interesnate e invaluable de la reacción de Bernard fue cómo transformó su gran aflicción. Apenas 3 meses después del fallecimiento de Daniela, recuperándose del shock, decide poner en marcha un hemoso proyecto al servicio de aquellos que estén padeciendo de SIDA.

Preocupado, al observar cómo eran desantendidos los seropositivos y al ver el rechazo que causaban en la sociedad, sintió necesidad de apoyarlos, además de percatarse de la desinformación reinante al respecto. Sintió que ellos deberían tener la posibilidad de recibir noble asistencia, de tener una esperanza o de asimilar con dignidad una muerte anunciada.

Realizó una labor de gran contenido humanitario al gestar así la (%=Link(«http://www.f.chappard.org»,»Fundación Daniela Chappard»)%). Su sede que ha presatado servicio de asistencia médica, sitio de encuentro para talleres de soporte emocional y asesoría preventiva para muchos venezolanos afectados por el HIV.

Otra faceta de su personalidad de Bernard es su amor y la vocación por las artes plásticas, habiendo sido galerista de la Siete/Siete por muchos años y coleccionista. Recientemente, en honor a la memoria de su hija fotógrafo decide dar un importante aporte a la fotografía, creando así la Ia Bienal de Fotografía Daniela Chappard, en este sentido, nos planteó:

(%=Image(1567411,»R»)%) «Todo se remonta a mi vida con Daniela. Ella era fotógrafa, igualmente que su madre Graciela, una gran aficionada, que también realizaba muchas fotografías y de allí Daniela heredó el gusto por la fotografía.

»Luego de estudiar, la observé trabajando tan seriamente en sus serie de fotos sobre madera e, igualmente, realizar el proyecto de su libro Venezuela alterada me impresionó. ¿Sabes Ana Luisa? Debes tener el mismo problema con la gente que te rodea alrededor, tus hijos, tu marido… No le prestan atención a tu trabajo. Ustedes los artistas se deben de sentir con frecuencia frustrados muchas veces por la actitud que asumen los de la casa , los de uno … ¡Daniela! ¿Por que no me dijistes nada? ¿Por qué no me dices que eso te gusta?

»Durante el proceso de la creación de un artista, siempre he pensado que no debe intervenir, influir u opinar sobre su obra. Ahora me siento un poco arrepentido de no haber participado más, por no darle ánimo cuando trabajaba. Se produjeron eventos relevantes en su vida de artista, como por ejemplo, cuando decidió regresar a Venezuela depués de culminar sus estudios en Parson School of Design en Nueva York y se dedicó a desarollar fotografías sobre Venezuela. Ella, transformando en sí esta labor en un proyecto de exposición y libro titulado, (%=Link(«http://analitica.com/archivo/vam1998.11/arte/contenido/visiones/visiones.htm»,»Venezuela Alterada»)%) consiguió obtener el Ier Premio Luis Felipe Toro de Fotografía 1989.

»Me di cuenta que para ella lo de la fotografía iba en serio, porque otra cosa también curiosa y pasa con la mayoría de artistas y Daniela empezaba muchas cosas, pero no las terminaba como lo hacen muchos artistas. Pero esto sí, lo llegó a culminar, motivo por el cual le mostre el proyecto a Cristóbal Blohm, que se entusiasmó tanto que decidió financiarle el libro a Daniela. Recientemente tuvimos un almuerzo juntos con el grupo Blohm toda la directiva se acordó mucho del libro y su vigencia temática que prevalece hoy en día. Como ella asumió el compromiso con el Sr. Blohm, más que conmigo…entonces sí es verdad que se esmeró y realizó algo fabuloso junto con Antonio Quintero que diagramó el libro, tanto así que salió premiado.

»Luego vinieron las cajitas de fotografías sobre madera que expuso en la Galería Siete/Siete. Fue una sorpresa inovadora para todos inclusive para los profesores de Parson ya que habían dado un curso de fotografía sobre variados soportes y a ella se le ocurrió lo de las cajitas.

»Daniela en vida relizó mil cosas. Por ejemplo, cuando se unió sentimentalmente al compañero de sus últimos años, montaron juntos ese famoso night club newyorkino
“Captain Banana”. Igualmente, habían realizado acá en Venezuela una sala de juegos de videos.

»Había aparentemente olvidado algo su arte que ella en verdad seguía silenciosamente y la mejor prueba es que cuando murió, nos encontramos con una serie de fotografías extraordinarias ya preparadas. Como la serie de flores y otra en blanco/negro, que todavía no se ha hecho pública.

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»No hay duda que Daniela tenía dos pasiones: Venezuela y la fotografía. Ahora es que me percato que han aparcido muchas más fotografías de lo que pensaba de su trabajos, tanto así que he comisionado a Tomás Rodríguez, que es el director del departamento de fotografía del Museo de Bellas Artes de Caracas, como curador de la Bienal de Fotografía en (%=Link(«http://www.estancia-pdv.com.ve/»,»El Centro de Arte La Estancia – PDVSA»)%).

»Yo, al fin y al cabo estoy más bien centrado trabajando para la Fundación Daniela Chappard ayudando , orientando a la gente sobre lo que es el SIDA

»El gran renombre de Daniela está más relacionado con el SIDA que por la fotografía misma, y creo que había que poner un equilibrio entre las dos cosas. Pienso que la fotografía es una maravillosa oportunidad para relacionar a Daniela y que no sea todo el tiempo lo mismo del HIV, del SIDA.

»Creo que… y estoy seguro que hay que hablar del SIDA como algo de la vida, no como de la muerte, ¿Me entiendes? Hay que hacer ver a esos seropositivos, a toda esa gente angustiada sabiéndose portadores, que la vida no se ha terminado. Daniela durante diez años sabiéndose seropositiva, nunca paró de hacer cosas, a pesar de lo corta que iba ser su vida. Las personas deben, al igual que ella, asumir y aprovechar el tiempo al máximo para poder hacer de la vida lo más productiva y enriquecedora posible. Creo que es la forma más inteligente y positiva.

»La fotografía también tiene otra historia. Siendo coleccionista me he percatado de que no hay acá en Venezuela coleccionistas de fotografías, fuera de cinco o seis personas. Tenemos que dar a la colección de fotografías más competencia, más interés. No hay duda de que se colecciona por muchos motivos. Se colecciona por el deseo de tener en tu casa una obra que te gusta, también existe la competencia, el querer mostrar o enseñar a otro coleccionista, que igualmente una buena colección es como una especie de reto.

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»Hay un gran coleccionista -que no lo voy a nombrar- y que todo conocemos, la mejor colección privada la tiene en su casa guardada en cajas. Todas impecable con su passepartout. Pero encajonadas, entonces pienso que hay muchos coleccionistas celosos que encierran su colección. Eso no es lo que se busca o la finalidad.

»Estuvimos recientemente en el foro sobre fotografía realizado en “ La Estancia”, por ejemplo, y no hay duda de que han sido las subastas las que han determinado el coleccionismo de fotografías, tanto en los Estados Unidos como en Europa, más que las propias galerías.

»Aquí en Caracas, por ejemplo -no quiero molestar a nadie- pero no hay una sola galería que se dedique a la fotografía. Cuando realizamos el foro sobre fotografía, no apareció nadie del gremio de las galerías. Eso te demuestra que no hay interés, no la han entendido. Ahora por supuesto que la fotografía necesita de la comercialización.

»Sin ir más lejos he organizado exitosamente con Odalys Sánchez de Saravo dos subastas de fotografías, la primera para recaudar fondos para la penúltima edición de la revista (%=Link(«http://www.geocities.com/SoHo/Atrium/4744/extracamara.html»,»Extra Cámara»)%). Hemos ganado poco, ya que la fotografía no da mucho margen y es costoso su montaje, pero ese no es el punto, ya que ha venido mucha gente, y el predominio de compra ha sido motivada por fotografías antiguas o de difuntos fotógrafos. Como verás, es un poco deprimente para los fotógrafos contemporáneos, ya que el predominio de la escogencia del coleccionista tiene que ver más con la historia o documento que con la fotografía actual, siendo ésta mas artística.

»Siento que debemos sacudirnos de esta posición, ya que el campo es tan enorme, y quiero recordar que la Fundación Daniela Chappard tiene como lema ARTE SIDA VIDA. Y no quiero dejar el arte al contrario el arte es lo que más nos ha ayudado a recaudar fondos para la Fundación, los artistas, pintores, escultores, fotógrafos, de los cuales más hemos recibido apoyo con donativos para realizar subastas anuales y ayudarnos en la labor que estamos realizando.»