Frederick Pinto y el corno “de la discordia”
¡Devuelvan el corno! Este es el clamor actual de la familia de Frederick Pinto, el joven músico que toda Venezuela conoció este martes a través de un video en dónde se le puede ver siendo detenido violentamente por la Policía Nacional Bolivariana en las cercanías de una manifestación, cuando se dirigía hacia un ensayo de la Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil de Chacao (OSJCH).
Aunque el chico de 21 años, quien también es estudiante de Administración en la Universidad Central de Venezuela, fue puesto en libertad cerca de la medianoche y se encuentra ahora recuperándose en su casa, junto a sus seres queridos, su tranquilidad está lejos de ser completa.
La razón: su instrumento musical -un costoso corno francés- que le fuera asignado por el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, no le fue devuelto cuando lo liberaron, por lo cual se encuentra imposibilitado de ejercer su pasión y profesión.
De instrumento a ¿armamento?
Al mediodía de este martes Pinto caminaba presuroso con su instrumento en la mano por la urbanización La Florida, en Caracas, en dirección hacia el Centro Cultural Chacao (CCCH). A pesar de lo complicada que se encontraba la circulación en la ciudad capital, debido a las trancas ocasionadas por las dos marchas que se llevaban a cabo ese día, él chico se esforzaba en llegar -así fuera caminando- a su último ensayo con la OSJCH, antes del concierto que darían la tarde del miércoles.
Fue entonces cuando, para su sorpresa, se vio perseguido e interceptado por efectivos policiales cerca del lugar en donde se efectuaba una marcha -en la cuál no participaba-, luego que los funcionarios confundieran erróneamente el instrumento musical que portaba, con un arma de alteración del orden público.
“¡Soy músico, vale!”, le gritaba el chico a los policías que rápidamente lo rodearon, sin embargo eso no impidió que fuera golpeado e inmovilizado por al menos media docena de uniformados que lo esposaron y se llevaron con desconfianza su corno, cual si de una peligrosa bomba de tiempo se tratase.
Ignorancia
“Lo conozco desde niño y ha formado parte de las orquesta de Chacao desde hace al menos seis años. Es un muchacho de bien, estudioso y tranquilo… ¡Hasta cuando!”, exclamó en sus redes la reconocida directora de orquesta Elisa Vegas, quien dirigiera a Pinto en diciembre del año pasado, con ocasión de una temporada de El Cascanueces, presentada en el Teatro del CCCH.
«Este es un instrumento clásico de ‘Alta Peligrosidad’. Al igual que la ‘Ignorancia'» -escribió el músico Rafael “El Pollo” Brito en su cuenta de Instagram, en donde posteó una foto de un corno francés– “Mi solidaridad total para el chamo Frederick Pinto”, agregó el artista en su publicación.
Por su parte, la actriz y cantante Mariaca Semprum expresó: “Me duele especialmente esta imagen de un músico joven huyendo de la Policía Nacional Bolivariana. Es grotesca. Denota la ignorancia de los que usan las armas para ‘defender’ lo indefendible sólo por mantener sus millones y su espacio de poder”, escribió en sus redes la artista, quien acababa de terminar un temporada de su musical “Piaf”, en el mismo teatro en el que Pinto debía presentarse junto a su orquesta.
También la banda de ska Desorden Público se manifestó sobre la detención del cornista: “¿Su delito? Ir a ensayo dentro de este caos y pasar por delante de unos ignorantes que se sienten amenazados por un instrumento musical. Una herramienta culturizadora a los ojos de un ignorante aparenta ser un arma de destrucción masiva”, colocaron en su cuenta de Instagram.
Una «no tan dulce» espera
Lo cierto es que por ahora Mozart, Tchaikovsky y Strauss tendrán que esperar por una nueva fecha para poder ser interpretados por la Sinfónica Juvenil de Chacao. El concierto que con tanta ilusión preparaba la orquesta para este miércoles en el Teatro del Centro Cultural Chacao fue suspendido por la directiva de la Fundación, en consideración a la “arbitraria detención” de su cornista, según la calificara el alcalde del municipio, Ramón Muchacho.
La familia de Pinto pide al maestro Gustavo Dudamel, de quien el joven músico es confeso admirador, que se interese por el caso y abogue porque el instrumento -parte del alma de este chico- le sea devuelto cuanto antes, pues sólo desea tenerlo de nuevo en sus manos para poder exhalar una bocanada -esta vez de alivio-, pasar la página de este desafortunado incidente… y dedicarse a seguir haciendo música, su principal pasión.
