Parlamento de Culturas Declaración de Ankara
El Parlamento de Culturas fue fundado por el Principe El-Hassan Bin Talal de Jordania y el Profesor Ihsan Dogramaci de Turquía en junio de 2004 con el objetivo de promover una mejor comprensión cultural y estimular el diálogo entre pensadores e intelectuales. Lo integran unas sesenta personas de más de 29 nacionalidades en los cinco continentes, entre los que se encuentran, además de cuatro ex presidentes de sus países, escritores de la talla de Amos Oz, Wole Soyinka, Mario Vargas Llosa y Homeros Aridjis.
Sus dos vice-presidentes son Shimon Shamir, de Israel, y María Ramírez Ribes, de Venezuela. Ramírez Ribes propuso al Parlamento la creación de un Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles como la que existe en Venezuela gracias al maestro José Antonio Abreu. El maestro Abreu fue informado y entregó a María Ramírez Ribes el material informativo acerca de la creación y funcionamiento del Sistema de Orquestas Venezolanas. El proyecto, pensado para ser implementado principalmente en la zona del Medio Oriente, fue acogido con gran entusiasmo y aprobado por la asamblea.
De la reunión de este año, que tuvo lugar en la Universidad de Bilkent en Ankara el 1 y 2 de mayo, surgió la siguiente Declaración
DECLARACIÓN DE ANKARA
PARLAMENTO DE CULTURAS
2 de mayo 2006
Nosotros, los miembros del Parlamento de Culturas, en este tercer encuentro desde su fundación en 2004, nos comprometemos a fomentar las metas del entendimiento cultural y respeto mutuo entre las distintas fracciones de este mundo atribulado. Reconocemos que la necesidad de comprometer y respetar al otro nunca ha sido mayor. Afirmamos que ponerse en el lugar del otro nunca ha sido tan imperante como lo es hoy.
El Mediterráneo lo han recorrido las más variadas influencias culturales en un flujo y reflujo que ha incidido en esa región y más allá de ella dejándonos un legado de experiencia y de logros humanos. En un mundo de ideologías globalizadas es esencial eliminar el uso de la violencia y de posiciones triunfalistas y afirmar más bien la importancia que desempeña la cultura y su diversidad intrínseca.
Para lograr estos objetivos nos comprometemos a fomentar el debate y a producir el material necesario para favorecer el diálogo. Como miembros del Parlamento de Culturas, sabemos que nuestra función es promover una alianza humana basada en valores universales que transciendan los conceptos de nación, fe y estado.
Acordamos:
Tomar como punto de partida la tradición de la Ilustración.
Incentivar una nueva forma de acercamiento al bagaje cultural, a la historia y a las normativas establecidas.
Tener la valentía de cuestionar tradiciones y mitos en el seno de nuestro propio discurso histórico.
Desarrollar un marco civilizado para solventar los desacuerdos.
Enfatizar las capacidades humanísticas incluidas en nuestras múltiples identidades.
Subrayar la necesidad de una sociedad civil globalizada que contrarreste interpretaciones monolíticas de la cultura y promueva una amplia comprensión de nuestra común diversidad humana, de nuestros comunes pensamientos dentro de una perspectiva de valores éticos humanistas que contemplen la eliminación del sufrimiento humano como principio básico.
————————————–
