Volando alto: Cree en ti mismo aunque el mundo se oponga
Desde el próximo viernes 1 de abril llega a Venezuela el film Volando alto, una historia inspirada en hechos reales que alienta a desafiar los obstáculos y estar seguros del poder de creer, aunque el entorno se oponga.
Volando Alto es una historia entrañable acerca de Michael “Eddie” Edwards (protagonizado por Taron Egerton), el adorable desvalido que tiene una determinación y una constancia que lo lleva a nunca darse por vencido. Es un atípico pero arriesgado saltador de esquí británico que nunca dejó de creer en sí mismo, incluso a pesar de la descalificación de todo un país.
Con la ayuda de un entrenador rebelde y carismático (interpretado por Hugh Jackman), Eddie se enfrenta a las instituciones, se gana el corazón de aficionados deportivos de todo el mundo y logra hacer una aparición histórica e increíble en los Juegos Olímpicos de Invierno de Calgary 1988.
La historia de Eddie es estimulante. Si bien nunca tuvo cualidades atléticas, desde temprana edad se empeñó en lograr su ansiada meta: ir a unas olimpiadas. Eddie hizo el intento en varios disciplinas antes de haberse decidido por el slalom, en lo que logró pertenecer al equipo británico de ski. Pero tras ser descartado para asistir a las Olimpiadas de Invierno de 1984 con la delegación inglesa, hizo un reajuste y cambió a salto de esquí.
Sin embargo esa decisión traería varias implicaciones: Gran Bretaña no había tenido un representante de esa disciplina desde, al menos, 50 años antes, y las condiciones físicas de Eddie no ayudaban, ya que nunca había intentado un salto en esquí, era más pesado que los saltadores promedio, contaba con 22 años (cuando la mayoría comienza a entrenar desde los 6), no tenía financiamiento, y tenía una terrible visión desde niño, por lo que tenía intentar los saltos usando sus lentes de montura, provocaba que a medio vuelo se empañaran y lo llevaran a una aparatosa caída.
No obstante, ese espíritu inquebrantable que lo caracterizaba, hizo que Eddie intentara hasta lo imposible para que le dieran lugar en el equipo, viajar a Alemania, pedir «prestado» el automovil de sus padres y ganarse la confianza de la estrella norteamericana en salto de ski, que eventualmemte habia sido despreciado por su entrenador.
El esfuerzo le hizo merecedor de un puesto, y fue el único representante de Inglaterra en esa disciplina en los campeonatos mundiales de 1987, en el que un lugar 55 le fue suficiente para obtener el boleto a Canadá a las Olimpiadas de Invierno de Calgary 1988.
Fue allí donde Eddie realmente se elevó, literal y figurativamente. Aunque quedó en último lugar en la competición de Salto de 70 mts y 90 mts, Michael Edwards se volvió un consentido de los medios y en una especie de héroe popular, famoso por su estilo particular y rebelde, por su atípica apariencia y por su férrea voluntad por competir, que le harían acreedor del apodo “El Águila”.
El protagonista
Taron Egerton, un joven galés que nunca antes había actuado, se convirtió en Eggsy, el héroe del film Kingsman: El servicio secreto, y le ofrecieron protagonizar esta nueva película.
Egerton ni siquiera había nacido cuando Edwards estaba volando por los cielos de Calgary, pero el actor no rechazó la oportunidad y estaba convencido que el personaje debía ser “real y creíble”. En su preparación para el papel, Egerton conoció al Eddie de la vida real, que le ayudó a conformar su actuación.
“Eddie es un tipo muy razonable, agradable y afable”, asegura el británico. “Tiene optimismo, y está enfocado. Hay cosas acerca de Eddie que son heroicas”.
La invitación es para disfrutar este inspirador, emocionante y conmovedor film, que muestra que aunque no respondamos a los cánones establecidos, hay que tener presente que la determinación y la constancia son elementos que aseguran el éxito.
