I Solisti Veneti viene a demostrar que el barroco no es aburrido
Que no es partitura muerta; que es música para el hombre de hoy y que lo que tocan se distancia mucho de la palabra aburrido: con estas premisas defiende el maestro Claudio Scimone a la música barroca, a la que le ha dedicado la vida y por la que creó la orquesta I Solisti Veneti, agrupación que regresa a Venezuela para ofrecer un concierto el sábado 24 a las 5 pm en la Sala Simón Bolívar del Centro de Acción Social por la Música. La entrada es libre.
I Solisti Veneti es una orquesta italiana pionera en la investigación de la música barroca desde hace 62 años, cuando pocos estaban interesados en el tema. Durante décadas ha realizado más de 5000 conciertos en 82 países y participado en los principales festivales internacionales (más de 30 veces en el Festival de Salzburgo), y cuenta con 360 títulos en CD, LP y DVD.
El concierto en Caracas estará dedicado al “Virtuosismo y melodía de la música italiana”. “No se trata de un virtuosismo estéril, sino de uno que apunta a contenidos profundos del arte”, señala Scimone. El programa incluye a Tomaso Albinone, Antonio Vivaldi, Niccolo Paganini, Giovani Botessini, Gioachino Rossini y Jean Batiste Arbán.
El reconocido director anuncia se trata de obras especiales, variadas y muy contrastantes: pasarán de un concierto para mandolina (son poco usuales los conciertos para mandolina y orquesta), a una obra que resalta la “bravura” del contrabajo; otra para escuchar al “molto spirituoso” clarinete, hasta llegar a un concierto para trombón”.
Los instrumentos son los que se usan hoy en una orquesta sinfónica porque I Solisti Veneti siempre ha creído que la música barroca puede adaptarse a los instrumentos de la época en que la música se toca y no absolutamente a la época en que la música fue escrita.
Para Scimone, la música barroca es muy espontánea, muy viva:
“Si es aburrida, no es una ejecución auténticamente barroca (…) está hecha para avivar las almas, para que el que la escucha se sienta en armonía consigo mismo y con el mundo entero, para que salga del concierto más feliz luego de un tiempo de abstracción de los problemas cotidianos”.
Señala el director que se trata de una música difícil de tocar porque fue escrita para ser improvisada (…) “hay que profundizar con mucho cuidado la partitura de un genio, estudiarla en todos sus rincones y ponerla en el presente (…)”, señala, no sin dejar de mencionar la importancia de la calidad del sonido y la necesidad de destacar los colores de los instrumentos, así como destacaron los pintores italianos los colores en cuadros llenos de vida.
Scimone e I Solisti Veneti ofrecerán una clase magistral para jóvenes músicos de la Fundación Musical Simón Bolívar dedicada a Vivaldi. “Estamos muy contentos de ir a Venezuela, un país en el que nos sentimos entre amigos (…) Venezuela es un país profético de la música en el que se ha desarrollado El Sistema, un aporte social, educativo y cultural para el mundo”, señaló el director, quien espera que de aquí a 10 años Italia pueda tener en pleno funcionamiento un programa similar al venezolano.
El viaje de los músicos de I Solisti Veneti a Venezuela es posible gracias al apoyo de la Embajada de Italia en Venezuela, el Instituto Italiano de Cultura, y las empresas Trevi y Vinccler. La videoconferencia de prensa con el maestro Claudio Scimone fue posible gracias al apoyo tecnológico de la Empresa Astaldi.
