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La Isla de Curacao celebró al máximo la Semana Santa

La majestuosa isla caribeña recibió a los temporadistas en una de las épocas más atractivas del año, para ofrecerles una diversidad de propuestas aptas para distintos tipos de público, según sus edades y necesidades; con el fin de que pudieran gozarla en todo su esplendor.            

Con 444 kilómetros cuadrados de extensión, ¿quién puede creer que hay cabida para el aburrimiento en una isla colmada de tantos atractivos? Ya sea en plan de pareja, familia, o simplemente entre amigos; Curacao es un país que se ha caracterizado por ofrecer a sus visitantes un abanico de opciones para garantizarles diversión, relax, cultura, deportes, vida nocturna y gastronomía, desde que llegan y hasta que se van.

En tal sentido, Semana Santa no podría ser la excepción y -como cada año- miles de temporadistas arribaron a esta isla en búsqueda de esos tesoros que los curazoleños cuidan con tanto recelo, como lo son sus maravillosas playas. Entre públicas y privadas, las opciones aquí son extensas y capaces de complacer incluso hasta los gustos más exigentes. Las primeras, idóneas para aquellos que prefieren lugares más concurridos, mientras que las segundas son ideales para los que disfrutan los espacios más tranquilos, en donde el pago por el acceso garantiza impecables servicios como sillas de extensión, duchas, camas, e incluso hidratación. Así, Kenepa, Mambo Beach, Cas Abao, Knip, Klein, Port Marie y Jan Thiel, entre otras, son continuamente las favoritas por sus aguas cristalinas y blanca arena de coral.

Los deportes también son parte vital en esta isla, siendo el Golf, el buceo, el windsurf y la pesca, algunos de los más practicados en diversas zonas; aunado a otras actividades que siempre tienen una alta demanda, como lo son el buceo y el -muy de moda- Stand Up Paddle.

Pero Curacao es más que hermosas playas y un punto fantástico para la práctica de deportes, por lo cual su gastronomía tanto dentro como fuera de los más importantes hoteles que alberga la isla, es muy variada y exquisita. Y para esta temporada, los restaurantes no dudaron en ofrecer las mejores selecciones de sus Chefs, para seguir promoviendo parte de su cultura culinaria, la cual está colmada de sabores caribeños en cada exquisito platillo.

Otras actividades que demostraron ser un continuo atractivo, como los paseos en jeeps, las excursiones por el casco histórico, las visitas a las cuevas, los museos y por supuesto, a las iglesias (que recibieron a cientos de creyentes visitantes y locales); se hicieron presentes en la hermosa isla caribeña que, como cada año, cumplió y superó las expectativas de sus turistas en esta temporada de Semana Santa 2017.

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