Decreto si, decreto no
El decreto de emergencia económica es la última jugarreta del régimen. Creen que pueden arrinconar a la Asamblea y a la oposición si esta no lo aprueba.
El tema debe ser explicado en sesión abierta a los venezolanos porque ese decreto, tal y como está actualmente redactado, no sirve para superar la crisis sino más bien para agravarla, porque es más de lo mismo que ha virtualmente destruido la economía nacional.
Por eso los ministros del sector económico no quieren que se transmita en vivo la discusión del decreto, ya que saben que sus argumentos son tirados por los pelos y que por esa vía ni se va a restablecer la confianza, ni va a aumentar la productividad nacional, ni mucho menos atraerá más inversión extranjera.
El gobierno no quiere dar su brazo a torcer y sigue insistiendo en darnos la errónea medicina del fracasado socialismo del siglo XXI, que no es otra cosa que una adaptación disfrazada del comunismo cubano del siglo XX.
Si no hay debate público, si no hay propósito de enmienda y verdadera disposición al diálogo, ese decreto- habilitante encubierta- debe ser rechazado por la Asamblea Nacional, la cual debe explicar al pueblo venezolano las razones y los inconvenientes de adoptar ese esquema que deja todo en manos de lo que el Presidente considere conveniente y oportuno.
¿Si no han logrado con la habilitante resolver los problemas del país quién puede creer que ahora si lo harán ?
