¿Diálogo o Di-algo?
En estos días se viene hablando mucho de una renovación del diálogo entre el gobierno y la oposición, pero en realidad lo que se está repitiendo no es un diálogo sino lun DI-ALGO. Hemos visto hasta ahora que no se ha dialogado pero sí se ha dicho mucho sobre lo que se quiere para un diálogo. Se dice mucho pero no se negocia nada.
Hay que recordar que en la “mesa de negociación” del gobierno con la oposición moderada por quien entonces era Secretario General de la OEA, César Gaviria, no estaba claramente presente el diálogo, había mucho di-algo. En efecto después de cada reunión declaraba un miembro de la oposición, cada día uno distinto, que narraba lo que se había tratado en la mesa. Se había ignorado, como aún se sigue ignorando que en una reunión en la que se pretenda negociar una solución de una grave crisis, en un diálogo, no se debe declarar sino cuando haya habido un acuerdo. Las negociaciones deben ser secretas, tal como lo han sido en la historia las habidas en Sur África que dieron lugar a la liberación de Mandela y a las elecciones que lo hicieron presidente y que fueron el comienzo de la eliminación definitiva del apartheid.
Maduro viene diciendo públicamente, en cadena nacional, en los medios que controla y en los que no controla también, que se ha reanudado el diálogo en Santo Domingo pero lo que está es “diciendo algo”. La oposición dice que para dialogar es imprescindible la participación de cancilleres de México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua. No está dialogando, lo que está es diciendo algo.
Adán Chávez, miembro de la espuria asamblea nacional, está diciendo que es condición sine qua non para dialogar que la MUD reconozca esa entelequia. Lo que está haciendo es decir algo.
En el comunicado de la MUD acerca del supuesto diálogo en la República Dominicana se dice lo siguiente:
La Mesa de la Unidad Democrática informa al país que no asistirá a la reunión prevista para este miércoles 15 de noviembre en República Dominicana, si no está garantizada la presencia de los cancilleres latinoamericanos que acompañarán el proceso de negociación, que busca lograr condiciones electorales justas para las elecciones presidenciales de 2018 y la apertura de un canal humanitario de alimentos y medicinas para el país.
Reiteramos que nuestra disposición de incorporarnos a esta nueva iniciativa de negociaciones con el Gobierno nacional está supeditada al acompañamiento de los cancilleres de México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua; quienes serán garantes del cumplimiento de los acuerdos que se realicen, razón por la cual no deben ser vistos con incomodidad por parte de la delegación gubernamental.
Ratificamos de igual manera a todos los venezolanos y a la comunidad internacional que el objetivo fundamental de esta instancia de lucha, es resolver la graves crisis social y la búsqueda de una salida pacífica, constitucional y democrática para restablecer el hilo constitucional a través de elecciones presidenciales libres y transparentes, sin presos políticos ni inhabilitados y con observación internacional.
Esperamos que en las próximas horas haya una rectificación por parte del Gobierno con respecto a la participación de los cancilleres, de no ser así nuestra participación queda suspendida.
Con esa declaración, la MUD está diciendo algo para el público, para justificarse ante los opositores radicales que no creen el diálogo. Esas condiciones que si no se cumplen no permiten el diálogo, deben ser negociaciones secretas. Solo cuando se cumplan es que podría decirse que se abre el diálogo.
¡DIÁLOGO SÍ, DI-ALGO NO!
