El antisemitismo como excusa
Lo ocurrido en la residencia del Alcalde del Hatillo el pasado domingo, cuando algunos «malhechores» entraron y robaron lo que quisieron, no parece ser una acción común del hampa que a todos nos azota, porque dejaron pintas en las paredes del apartamento en la que lo calificaban de sionista y cachorro del imperio.
Estas consignas, lamentablemente, han sido lugar común en altos dirigentes del régimen que creen que ser antisemita es de buen tono, y parecen desconocer la historia y lo malo y lo trágico que puede ser la descalificación in persona o peor a grupos sociales con base a sus creencias religiosas.
Hay que recordar el aborrecible caso Dreyfus que dio lugar a la valiente y enérgica carta de Emile Zola » J’accuse» condenando el antisemitismo en el ejército francés.
Pero tal vez, lo peor y más vergonzoso del hecho histórico, fue la sistemática deshumanización y destrucción del pueblo judío por el fascismo alemán.
Ahora, en pleno siglo XXI, resurge por parte de algunos países dominados por una forma de fundamentalismo religioso, una nueva campaña contra el pueblo judío, llegando hasta el punto de desconocer la existencia misma del holocausto y pretender borrar del mapa al Estado de Israel.
¿Qué hay detrás de todas estas campañas, que ahora algunos quieren insertar en nuestro país ? Fundamentalmente podría decirse que un complejo de inferioridad y un alto grado de resentimiento, que por razones diferentes reflejan una insatisfacción por no haber logrado triunfar.
En todo caso, que algunos pretendan usar la descalificación política usando adjetivos como sionista y cachorros del imperio, demuestra la poquedad de argumentos del que sabe que no tiene como justificar su incapacidad y solo se defiende insultando y haciendo patente su gran complejo de inferioridad.
