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El desabastecimiento

El costo de la ducha que importé fue de 184 dólares, que con la suma de gastos por transporte, seguros, almacenamiento, etc. totalizó un costo aproximado de $ 400, unos 1 .720 Bs. para la fecha.-

En aquel momento vi el mismo modelo de ducha pero con otra marca a un precio de Bs. 16.000. Que es otro de los trucos utilizados por algunos importadores para no proporcionar información de costos.

En efecto, ciertos fabricantes extranjeros ofrecen, depende de la cantidad, colocar en los productos la marca exclusiva que el cliente quiera, de tal forma que para cualquier investigación no existen precios de referencia en ninguna parte, e incluso, el importador puede diseñar su sitio en Internet y colocar los modelos y precios que quiera.

Eso es válido también para aquellas empresas fabricantes que quieran especular importando materias primas, maquinarias, repuestos, etc.

Con mecanismos de especulación como esos es que se habrán hecho y se continúan construyendo  inmensas fortunas.-

Causas del desabastecimiento

En mi opinión el brutal desabastecimiento de bienes de consumo obedece a las siguientes causas:-

La guerra económica

1 – Planificada y ejecutada hace ya bastante tiempo. Recuerde el lector como ya en la campaña electoral de 2012 Capriles amenazaba que ante el desabastecimiento que venía y producto de la planificada huelga de importadores, los venezolanos íbamos a tener el mismo mal olor de los europeos ante una previsible falta de desodorantes.

Sólo que, ante el fallecimiento de Chávez, y ante la perspectiva de ganar las elecciones presidenciales, demoraron la ejecución del plan y lo retomaron en agosto de 2013, después de la toma de posesión de Maduro.

Para disimular esa huelga y no se notara antes de tiempo, solicitaron a través de empresas de maletín miles de millones de dólares a Cadivi… Son esos 20.000 millones de dólares que desaparecieron y que denunció Giordani en octubre de 2013.

Por supuesto que empezó el desabastecimiento, del cual no nos hemos repuesto.

Esa práctica es absolutamente criminal en un país que depende mayoritariamente de productos importados, ya que a quien lesiona es al ciudadano común.

Si se examinaran las empresas que dejaron de solicitar divisas para importar y se descubren las de maletín se conocerá claramente el nudo de la conspiración económica.

Lo absurdo es que el equipo económico sacó una providencia en que no se otorgarán dólares para importar sino a las empresas importadoras que tengan más de dos años de actividad. Es decir, a la mayoría de las firmas que participaron en el paro importador.

Cuando lo lógico es que el gobierno aliente la formación de una nueva camada de importadores patriotas. Para ello hay decenas de miles de profesionales de la administración, de la economía y del comercio exterior, que tienen la juventud y la preparación requerida. Quizás no tengan capital, pero para eso está el Estado, para financiar sus actividades iniciales en vez de regalarle las divises a ese atajo de delincuentes.

Un país con una gran demanda bienes importados

2 – La no completa conciencia de la dimensión de la demanda de un país que ya ronda los treinta millones de habitantes con una alta dependencia de bienes importados.

Eso lo afirmo porque en mayo el Presidente Maduro explicó como un gran logro que desde el mes de octubre de 2013 se había alcanzado la meta de  importar 5.000 millones de dólares en alimentos y otros bienes.

Estamos hablando que un período de 240 días se importó un promedio de 70 céntimos de dólar diarios de bienes básicos por habitante, lo cual es a todas luces insuficiente ante la alta dependencia del exterior y máxime en la gravísima situación actual de acaparamiento.

El acaparamiento familiar

3 – Porque ese es el otro aspecto del problema. Existe un acaparamiento brutal, pero no de los comerciantes, sino de las familias, que ante la inseguridad se conseguir en el futuro los alimentos y bienes básicos, hacen compras nerviosas cuando tienen la oportunidad.-

Eso ocasiona, por ejemplo, que si una familia logra adquirir un bien para, digamos cuatro meses, en realidad les está quitando el consumo mensual de esos bienes a otras tres familias. Y no hablemos de las centenares de miles de familias envenenadas por el odio que seguramente acapararán más de cuatro meses.

Y en contra de esa conducta no hay campañitas de “concientización” que valga. Los argumentos esgrimidos por esas familias son muy poderosos: No pueden dejar que sus hijos pasen necesidades o si se produce una guerra civil no quieren estar desabastecidas.-

Y tienen razón.

La única manera de acabar con esa conducta histérica es alcanzar una sobreoferta tal, que por más que se acapare siempre se encuentre el producto. Al final se normalizará su consumo, como sucedió con el arroz.

Claro que ello puede significar el desembolsar muchas divisas, pero hay que hacerlo, no hay otra. Y si se hace con diez o quince productos básicos disminuirían sensiblemente la actual sensación de desabastecimiento.

Capitalismo de partido

4 – Hay otro aspecto que ha quedado al descubierto: la escasez de productos fabricados total o mayoritariamente por empresas del Estado, como el cemento, los lubricantes automotores, el azúcar, el café, los aceites comestibles, etc. que obviamente no son consecuencia de la guerra económica sino de la incompetencia de quienes dirigen esas empresas.

Esta situación no es nueva, sólo que la crisis ha permitido que emergiera.

Con esto no estoy dándole la razón a los imbéciles que afirman que las empresas en manos del Estado son ineficientes en contraste con la eficiencia de las privadas, repitiendo el argumento que en el pasado sirvió para “privatizar” empresas del Estado que realmente pasaron a manos de capital extranjero, como sucedió con Viasa, la Cantv, etc.

Al contrario, por mi propia experiencia sé que eso no es así. No veo diferencias en el rendimiento que pueden tener empresas en manos del Estado y las de capital privado. Ambas pueden funcionar muy bien o muy mal.

Hubo y hay empresas del Estado con óptimos resultados, como fue Viasa o lo es la CANTV y Movilnet, por decir algunas.

Igualmente en el sector privado. Polar, por mencionar una, es un ejemplo de eficiencia. En tanto que VTV, el grupo del Banco La Guaira, Aeropostal, etc. son ejemplos de empresas de capital privada que fracasaron. Algunas de ellas las adquirió el Estado alcahueta para que sus propietarios no “perdieran su inversión”. El ejemplo más contundente a nivel mundial lo tenemos en el sistema financiero norteamericano y la espantosa crisis que vivió hacia 2010.

En realidad que una empresa funcione bien o mal depende de los niveles de supervisión y contraloría que se ejerza sobre sus directivos, cosa que actualmente es prácticamente nula en las empresas del Estado.

Aquí no existe eso que llama “capitalismo de Estado”. Aquí lo que hay es un capitalismo de partido, utilizando el mismo esquema implantado por AD y Copei, en donde los directivos de las empresas públicas andan “realengos” y no dependen de si hacen las cosas bien o mal para conservar su puesto, sino de la voluntad de su “padrino”, sea un ministro o un dirigente de partido.

Chávez, consciente de ese peligro planteó como solución lo que él llamó la “Contraloría Social”. Lamentablemente esa idea no ha cuajado.

Este asunto debería ventilarse en el próximo congreso del PSUV, para tratar de alcanzar la máxima de Chávez: Eficiencia o nada. De ello depende la continuidad del proceso.

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2 comentarios

  1. Son cómicos los chavistas: mi papá me viola pero no es pederasta, mi mamá me tortura pero no es sádica… Hacen cualquier acto de acrobacia mental con tal de no ver que aquello en lo que creen es una perversión.

  2. La verdad es que el tema del desabastecimiento es muy interesante, dado que tiene un impacto directo sobre todos y cada uno de nosotros y nos ha obligado a adoptar formas de comportamiento económico que se salen de lo normal o lo que fue acostumbrado antes de la debacle. Y es que resulta inocultable que la escasez ya es un hecho generalizado donde se entremezclan muchos factores que han terminado en generar un desabastecimiento crónico que solo tiene una solución : producir mas y de forma eficiente cara al mercado interno todos aquellos bienes y servicios requeridos por el público consumidor ; y en donde la producción excedente, sea susceptible de exportación.

    Hay toda una jerarquización en la demanda de bienes y servicios por parte del consumidor. Lo primero, es la satisfacción de sus necesidades primarias (alimentación, vestido , calzado y vivienda ) ; luego, vienen las necesidades de segundo nivel (salud y educación ) ; y en un tercer nivel las relacionadas con la vida en sociedad (empleo, seguridad, comunicaciones y afines). Entre mas compleja y moderna es una sociedad, la interrelación entre los diferentes niveles se hace de manera natural, como en un continuon ; y así, en una sociedad o en una nación, se da por sentado que las necesidades primarias casi que nacen con el individuo por el hecho de ser ciudadano. Cuando ello no sucede, es porque estamos ante países en un pleno proceso de involución , bien por catástrofes naturales (guerras, terremotos etc. ), bien por políticas económicas erradas ; o bien, por experimentos de naturaleza socio – política que se salen de los marcos preestablecidos.

    En un mundo globalizado e interconectado, donde las reglas del juego se encuentran constreñidas a lo establecido por ese modo de producción que llamamos capitalismo, implica que cualquier otro tipo de modalidad productiva, esta condenada al fracaso. Son sociedades o naciones que se vuelven improductivas, nada competitivas, dependientes del Estado y subordinadas a los vaivenes de la buena o mala voluntad, de los vecinos y,o de economías mas desarrolladas ; también, son sociedades que tienden a regirse por tendencias autárquicas y que suelen caer en un relativo aislamiento que las hace altamente vulnerables. Son en definitiva, »realidades fallidas» que mas pronto que tarde – históricamente hablando -, terminan regresando al carril o, sencillamente se desintegran o desaparecen. Ejemplos son los casos de Corea del Norte, Cuba y Venezuela. Cada una con su historia propia y sus experiencias particulares, pero que tienen en común el ser modelos de economías fracasadas, mas influenciadas por cuestiones ideológico – políticas que por el pragmatismo en la toma de decisiones y en su forma de administrar los recursos, sean propios u obtenidos a través de un brutal e irresponsable endeudamiento.

    En el caso venezolano, mas que hablar de Chávez , habría que tomar en cuenta el enorme peso que tuvo el señor Giordani en las decisiones de Estado en materia económica. Un estalinista, marxista – leninista, creyente de la planificación centralizada, de la revolución proletaria, enamorado de la utópica e inalcanzable igualdad social, defensor a ultranza de la llamada justicia social y en donde el Estado sería el motor de una revolución que facilitaría el transito del socialismo al comunismo a la venezolana y, en donde matando de hambre a la gente se podría mantener el control sobre la misma o donde se pudiese ideologizar a las masas, no permitiendo sino aquel tipo de educación que la excluyera como un elemento facilitador de la movilidad social. Partido único, pensamiento único, y líder único. Y es que punto y aparte, hemos tenido la desgracia de ser regidos por un dominicano ( El Monje); un colombiano ( Maduro) ; y dos cubanos ( Fidel y Raúl Castro),y donde el único »criollito» ( Chávez ), se fue o lo »fueron».

    Aquí se continúa hablando de guerra económica ; golpes de Estado y magnicidios ; conspiraciones mediáticas ;de independencia y soberanía nacional ; injerencia del Imperio , etc., pero lo cierto es que ni en la IV habíamos estado tan »fregados» (por no decir la otra palabra). Ahora si somos de verdad una colonia caribeña ; en lo ideológico, de la miserable Cuba ; y en lo financiero – comercial, de China y de USA. Lo demás es pura pose de meretriz al servicio del mejor postor ; puro »pan y circo» para las masas obreras traicionadas por la revolución bonita. La orden es producir mas para el mercado yanqui ( los únicos que pagan en efectivo y a »brinco rabioso» ) , y cuyas empresas no dejan de ganar dinero en sus inversiones en Venezuela ; mas aun, gracias a sus empresas petroleras es que aquí se produce petroleo en la »Faja» porque nuestra principal industria esta quebrada, vive de incendio en incendio, es pura chatarra y ha quedado convertida en una pulpería de pueblo. País Potencia ?, por Dios, si es que ni somos capaces de producir un rábano. Contraloría Social, Estado Comunal, Comunas, Plan de la patria, pura palabrería hueca vacía de contenido ; lo que si hay, es mucha corrupción, abuso de poder, desafuero y todo, dentro de la mas espantosa ruina nacional. Aquí, las empresas de maletín ; los militares en el poder ; y los banqueros, son los únicos que han engordado y prosperado al lado de empresarios cuyo único norte es hacer negocios, sean o no chavistas. Y que III Congreso del PSUV ?. No nos engañemos, esa es una pelea a cuchillo entre facciones en pugna, imposiciones desde arriba, y con unas bases rojas que están tomando conciencia y se van a revelar contra la autocracia corrupta en el Poder. Acaparamiento familiar ?, Si no lo practicaran, en la próxima falta de bienes y servicios no encontrarían nada, hasta la próxima importación ( a cuenta gotas), porque ni hay divisas suficientes ; estamos hipotecados por generaciones ; y no se tiene la menor intención de abandonar este ruinoso modelo socialista (comunista)…

    En este país fallido nadie responde por nada ni por nadie, hasta que esto reviente y nos vallamos todos juntos, al mismísimo infierno. Así de sencillo !.

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