El gobierno contra el pueblo
El régimen de Chávez-Maduro, inspirado en el marxismo, prometió crear un paraíso socialista, para lo cual trastocó la situación económica, social y política del país. Recordemos a Chávez en su delirio arrogante: ”¡Comeremos piedras, pero la revolución va!”. Y a Giordani con su célebre frase: “Los pobres tendrán que seguir siendo pobres, los necesitamos así”; seguido por la develación del ex-ministro de Educación Héctor Rodríguez “No es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarla a la clase media y luego aspiren a ser escuálidos».
Nunca crearon tal paraíso socialista sino un infierno comunista: la población en la más grande miseria y los jefes de la banda, inmensamente ricos.
El gobierno contra el pueblo, ataca a la gente de la manera más brutal. Francotiradores disparan a blancos inocentes para intimidar a los manifestantes, lanza bombas lacrimógenas desde helicópteros contra la multitud, da tiros de gracia a los moribundos.
Desde siempre, este régimen ha irrespetado al pueblo venezolano. Recordemos las trácalas electorales para manipular las elecciones; la discriminación contra quienes no están con ellos; las infinitas colas para comprar un pedazo de pan; las detenciones arbitrarias, las cárceles-tumba, las torturas; las mentiras repetidas convertidas en verdad; el deterioro de la educación y la salud; la carencia de alimentos y medicamentos, cada vez más escasos y costosos; la gente comiendo de la basura; el fomento de la división y del odio.
Han destruido la agricultura y la ganadería: este año la producción nacional de alimentos se reducirá en un 90% comparado con el 2016, por falta de insumos tales como semillas y abonos. Además, como han dilapidado el dinero tampoco hay como importar alimentos. La FAO -Organismo de las Naciones Unidas para la agricultura- ya advirtió la posibilidad cierta de una gran hambruna.
La insensibilidad del gobierno frente a la gravísima situación de los venezolanos es tal, que no ha querido aceptar la ayuda humanitaria que han ofrecido gobiernos extranjeros y organismos internacionales para no reconocer su estruendoso fracaso, no importándole que la gente se enferme y se muera de hambre. Según informes internacionales, el 70% de la población venezolana ha bajado de peso. Lo más grave es la desnutrición infantil: se han multiplicado las muertes de los niños y los que sobreviven estarán marcados por deficiencias físicas y mentales que les impedirán competir en un mundo cada vez más exigente. Cada día la situación es más difícil. La cesta básica supera al millón de bolívares y el salario está alrededor de 200 mil.
En el siglo pasado, los nazis y los soviéticos cometieron un espantoso genocidio provocando la muerte de millones de personas. Aquí en Venezuela el gobierno está cometiendo un genocidio en cámara lenta con la violencia, el hambre y las enfermedades que atacan sin misericordia al pueblo venezolano.
¡El gobierno está contra el pueblo!
Pronto las cosas cambiarán y reinarán la paz, la justicia y la prosperidad. En el nombre de Dios.