¡El lastre de la FAN!
Nos hemos comprometido en ayudar a la FAN a reencontrar el camino hacia su reinstitucionalización y eso haremos. Una tarea que parece difícil, pero que en nuestro afán, siguiendo la senda que nos trazamos desde que comenzó este maremágnum que siguen llamando “marea socialista”, creemos que es fácil perfilarlo, porque los tormentos están vigentes e identificables y nos atrevemos a llamar “lastre”, y no como muchos creen, que son cambios o modificaciones irredimibles, aunque algunos parecieran ser imágenes de espejo, que además de impensados, desentonan con nuestro gentilicio, para no decir profesionalismo.
Cuando oímos al entonces MD Diego Molero Bellavia, decir por televisión: “Yo he recibido miles de mensajes, …de nuestros oficiales almirantes, oficiales generales, oficiales superiores, oficiales subalternos, tropas profesionales y hasta marineros, soldados e infantes de marina, que me piden y me dicen: ‘mi almirante en jefe, por qué no inhumar a ese gran hombre, como fue nuestro presidente Hugo Rafael Chávez Frías en el Panteón nacional para que sus resto estén al lado de ese otro gran hombre como lo fue Simón Bolívar”; agregando: “El sentir, lo que yo he percibido de los miembros de la Fuerza Armada es que los restos de nuestro presidente Hugo Rafael Chávez Frías estén allí, cerca de donde están los restos de nuestros libertador, Simón Bolívar, allá en el Panteón nacional”; y que “…a Chávez, por su ‘inmensa grandeza’, le sobran los ‘dotes y cualidades’ para estar al lado de El Libertador”; no nos quedó más que concluir en lo que veníamos pensando, era el mayor lastre, la degradación mental de los altos mandos militares. Desde entonces acuñamos la expresión que: “No debemos ahogarnos en un vaso de agua y mucho menos pensar que algún día se apagará el sol”.
Racionalmente, pensamos, que: “Si bien la diatriba conduce al oprobio, ningún error se enmendará por sí solo, salvo en un proceso de mutación, donde un defecto puede constituir un órgano valioso, o una herida fuente de adoración, como las llagas de Cristo”. Obviamente, como dijimos antes, desde que comenzó este maremágnum, iniciamos el proceso de anotaciones, ya transformadas en boceto para la propuesta de “reinstitucionalización de la FAN”. El trabajo será duro, por cuanto hay que enfrentar la “resistencia al cambio”, que se agrava, por lo que pudiera ser la resistencia contra la inventiva, donde hay que volver al pasado, cuando en su mayor parte es el desecho del “lastre”.
Hay elementos de desastre y corrupción, que serán los primeros lastres a destruir: -la disciplina como bastión de la moral militar, -el respeto a los artículos 328 y 330 de la CRBV, -la absurda adoración al difunto Chávez, la eliminación de sus monumentos y el parafraseo: «Independencia y patria socialista. ¡Viviremos y venceremos!» o «¡Chávez vive! ¡La patria sigue!». Sin que olvidemos, que Venezuela vivió el escarnio en que la introdujo el burlesco comandante, quien con una suerte de mago y pordiosero demostró que no hay peor político que el que ha aspirado al manejo de las armas para gobernar, de donde surgió el militar militarista subyugado por el maniqueísmo monetario, la prebenda y el embotamiento disciplinario, que cayó en la falsa que arguyó en su inconsciencia del rebelde sin causa, que se creyó dotado de poder y sabiduría, pero que en realidad, no fue más que un mediocre ignorante aturdido por el desgano y su debilitado Yo.
