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El populismo en escena

Un fenómeno que vuelve a tomar importancia en diversos ámbitos académicos además de casos de estudio y experiencias y que ciertamente estuvo presente básicamente en nuestra América Latina en la segunda mitad del siglo XX, y que renace con fuerza en este vertiginoso siglo XXI, ya no sólo en nuestra América Latina sino en los Estados Unidos de Trump o algunas experiencias de Europa es precisamente el populismo. De tal manera que el estudio del populismo como ideología y práctica política recobra importancia y en nuestros países su reemergencia coincide con la crisis y transformación de la política en América Latina, y básicamente con los problemas y distorsiones que manifiestan los partidos y sistemas de partidos.

Populismo y Neopopulismo 

Si algo caracteriza el contexto político latinoamericano en la década de los 90 y siguiente es la llamada crisis y si se quiere declive de la forma partido de hacer política, el desarrollo de situaciones de ingobernabilidad o crisis de gobernabilidad democrática de muchos de nuestros gobiernos, pasando por el descenso notable en los niveles de participación  hasta registrar el surgimiento y avance de líderes que se presentan de manera aislada o independiente bajo la situación de personalización del poder y de la política, y por ende, el auge de una reedición moderna del populismo tradicional bajo la categoría de neopopulismo o de  populismos radicales, siendo las experiencias más elocuentes las de Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador o Hugo Chávez Frías en Venezuela.

Sí algo caracteriza la llamada personalización de la política en nuestra región en los casos antes citados, es el apego a discursos emotivos que tienden a criticar las instituciones democráticas tradicionales al mismo tiempo promueven programas de gobierno de tipo liberal y tecnocrático siendo Rafael Correa la mejor expresión, otra versión la de Evo Morales un populismo con un fuerte contenido indigenista, el caso de Hugo Chávez Frías un populismo con un fuerte contenido nacionalista, militarista y pretoriano.

En todo caso siguiendo el debate propuesto en estos años por Ramos Jiménez, Nun, Lechner, Novaro, Adler, Canovan, Cheresky, Mayorga, Auyero, Connif, Laclau, Taguieff, Petrone, Mackinnon, De La Torre, Burbano de Lara, Pachano, Peruzzoti, Casino,  Rivas Leone, César Ulloa y otros, asumiríamos que el populismo y su reedición el neopopulismo reúne elementos de dominación y de manipulación de las clases populares, combinándolos con experiencias participativas que incluyen un alto contenido identificador, nacionalista y participativo. Asumiríamos por lo tanto que en estas circunstancias, el jefe siempre será “único”,  insustituible si no imprescindible. Su poder no se delega ni en situaciones excepcionales y su carisma representa una amenaza permanente para la democracia. Y a medida que las expectativas de la población se van despolitizando, las mismas se van disociando del ciudadano activo, en tanto sujeto comprometido con el esfuerzo de democratización de la política.

 

El Populismo es Escena

 

Valiosos trabajos y destacados autores latinoamericanos han dedicado estudios, reflexiones e investigaciones al tema del populismo. Y cómo el politólogo ecuatoriano y Doctor en Ciencias Sociales (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales – FLACSO Ecuador) César Ulloa en su larga investigación doctoral reescrita y presentada en un extraordinario libro y ensayo El Populismo en Escena (Flacso, Quito, enero 2017 338 páginas) surge la pregunta ¿Por qué emerge el populismo en unos países y en otros no?, César Ulloa acertadamente inicia su disección y periplo analítico con un planteamiento central referido a la necesidad de salir de la prototípica mirada del populismo como adjetivo aspecto que implica profundizar en sus causas e ir identificando los vacíos que evidencia la literatura acerca de su emergencia. Si bien el populismo ha sido estudiado desde diversas perspectivas con la finalidad de conceptualizarlo, la propuesta de César Ulloa es básicamente abordarlo como estrategia política.

Estamos de acuerdo con el autor cuando señala que el propio concepto de populismo ha sido usado para caracterizar un sin número de situaciones, prácticas y estilos que ciertamente el populismo terminando diciendo mucho y nada a la vez, es un poco lo que Leonardo Morlino y Giovanni Sartori en sus clásicos trabajos de política comparada de hace una década nos señalan con un error que a veces cometemos en las ciencias sociales como es el estiramiento de los conceptos aspecto que Ulloa destaca porque ha terminado vaciando la categoría.

“Entiendo al populismo en una estrategia que no enfatiza lo ideológico, se caracteriza por un discurso popular – confrontacional (contra las oligarquías y las instituciones, y crea permanentemente enemigos), goza de capacidad de movilización y se dirige a un segmento policlasista, pese a que pone énfasis en los segmentos de menores recursos económicos. En la gestión debilita las instituciones tradicionales pero, contrariamente, crea una nueva institucionalidad que le garantiza nichos electorales. Además instrumentaliza los  mass media y las tecnologías de información y comunicación”

Ulloa parte de una visión interdisciplinaria conjugando conceptos, hipótesis y demás aportados por la ciencia política, la economía, la economía, los estudios culturales, con el orden político y por supuesto los actores y decisiones. Su trabajo valioso no sólo en las hipótesis presentadas, un amplio registro bibliohemerografico y una fina prosa que le permite en su conjunto decantar las experiencias y casos de estudio, interrelacionando con acierto la solidez y desempeño institucional, los partidos, las reglas de juego rule of law, las relaciones entre los poderes, por supuesto la democracia como ideal y régimen político junto a la cultura política serán las variables que definirán la emergencia del populismo en ciertos países y en no en otros.

Como se ve se relaciones variables de tipo político, económico, social y cultural como la solidez o precariedad institucional, el rol, fortaleza o crisis de los partidos políticos, los periodos de crisis económica entre otros.

En el Capítulo I Discusión de la relación populismo y democracia, Ulloa pasa revista a tres perspectivas:  al asumir al populismo como un elemento democratizador en nuestras sociedades, la segunda vertiente asume al populismo como un elemento distorsionador que debilita la democracia (el surgimiento del populismo ocurre debido a crisis de las instituciones, crisis de la representación política y déficit de los derechos sociales, lo cual tiene que ver con la calidad de la democracia en materia de ciudadanía) y, finalmente, una tercera vertiente que identifica al populismo como parte de la democracia.

Ulloa se plantea interrogantes claves para ahondar en los casos de estudio. Hasta qué punto el populismo amplía la democracia, qué tipo de democracia propone, en qué tipo de democracia emerge el populismo, cuáles son los elementos que causan antagonismo entre populismo y democracia, y si es posible su convivencia (Ulloa, 2017, p17).

Retórica, actores, discursos, liderazgos, representación versus participación, ciudadanía conforman las variables que explican la emergencia o no del populismo en nuestros países. Ciertamente precisa de manera correcta nuestro autor que “el populismo es un fenómeno político reactivo, su entrada obedece en mayor medida a épocas de crisis institucional, económica y social, aunque también se lea este fenómeno como un elemento que agudiza más la crisis” (Ulloa, 2017, p44).

César Ulloa, luego de precisar el tratamiento del populismo como una estrategia, en el Capítulo II Ecuador, Venezuela y Uruguay, el autor se detiene en estudiar y caracterizar al sistema político de Ecuador, Venezuela y Uruguay, aspecto que implica el abordaje de sus partidos y sistemas de partidos, y por supuesto establecer similitudes y diferencias en cada experiencia de democratización y procesos de transición registrados en el siglo XX. No hay la menor duda que los partidos políticos conforman una piedra angular en el tratamiento que nuestro autor hace de las experiencias de Ecuador, Venezuela y Uruguay y serán determinantes, junto a las recurrentes crisis económicas, el ascenso de la tecnocracia en Venezuela, la relevancia del indigenismo en Ecuador,  la cultura política institucionalista, participativa y legalista en favor de la democracia sobre el partido de turno en Uruguay a diferencia de Ecuador y Venezuela donde registramos un retroceso en términos de cultura política, civismo y demás. Todos estos aspectos configuran naturalmente elementos para explicar la emergencia del populismo con mayor éxito en Ecuador y Venezuela no así en el Uruguay que es precisamente el caso de control en esta investigación frente a las otras dos experiencias.

Entre tanto en el Capítulo III Populismo en Ecuador y Venezuela, Ulloa procede con los elementos y herramientas que le proporciona la ciencia política, la sociología y la política comparada a analizar por separado la categoría de populismo en Ecuador y Venezuela, y más todavía a comparar las respectivas experiencias a partir de las diferencias y semejanzas de Ecuador y Venezuela que permitan explicar las causas institucionales, culturales, económicas y demás que producen el populismo.

La batería de hipótesis y planteos que Ulloa estructura en su andamiaje teórico tiene que ver con necesariamente detenerse en el abordaje del liderazgo, el análisis del discurso, la movilización política, la cultura política, la gestión gubernamental, por supuesto papel de los partidos y otras variables. Advierte el autor con acierto el hecho de que se ha producido un abuso y uso indiscriminado del populismo. Como lo analiza y caracteriza Ulloa las experiencias del Ecuador (Gutiérrez y Correa) y Venezuela (Chávez)  son liderazgos populistas que en primer lugar son outsiders al no poder considerarse políticos profesionales, en segundo lugar, emergieron en plenas crisis y finalmente y en tercer lugar los casos de Ecuador y Venezuela (a diferencia de Brasil y Argentina) no hay la idea de modernización del Estado. (Ulloa, 2017, p. 111).

Prosiguiendo la investigación en el Capítulo IV Populismo y Democracia en Ecuador y Venezuela, se ahonda en el análisis del funcionamiento de la democracia en Ecuador y Venezuela y especialmente los gobiernos de Abdala Bucaram, Lucio Gutiérrez y Rafael Correa con el gobierno de Hugo Chávez Frías. César Ulloa expone en su indagación algunos aspectos que son claves a la hora de establecer las respectivas comparaciones entre Ecuador y Venezuela. Primero, destaca que la tradición democrática de Venezuela es de mayor data instaurada desde 1958 a diferencia de Ecuador que arriba  a la democracia en 1979. Segunda, en Venezuela se estableció una democracia de partidos cuestión que no ocurrió en Ecuador. Tercero, Ecuador tuvo interrupciones reiteradas de su orden constitucional aspecto que no se registró en Venezuela. Cuarto, en las experiencias de Ecuador y Venezuela se materializan las tesis propuestas por César Ulloa, es decir, el populismo es el resultado de la crisis y a la vez el populismo da paso y agudiza la crisis.

La relación de la democracia y el populismo es ambigua y se alimentan de los mismos ingredientes. Destaca el la soberanía popular, la evocación redentorista del pueblo, la subversión del orden y la propuesta de un nuevo orden más justo en favor de los desposeídos y clases marginales, nuevos textos constitucionales con la pretensión de ampliar derechos y crear una nueva arquitectura institucional donde paradójicamente se promueve la participación incluso de habla de democracia directa y participativa pero se agota o limita a movilizaciones inducidas  y proselitismo, se concentra más el poder y recentraliza frente a la descentralización.

En el Capítulo V Institucionalidad y Populismo, el autor correlaciona como contribuye la crisis institucional de Ecuador y Venezuela a la emergencia del populismo. De tal manera que la solidez o debilidad de la democracia junto a otras variables determinara la emergencia o no del populismo. Ulloa analiza la década de la crisis ecuatoriana (1995 – 2005), el caracazo de 1989, las dos intentonas golpistas de 1992 y la crisis de los partidos políticos 1993 – 1998 en Venezuela, haciendo un contrapunto con Bolivia como variable de control en este estudio.

Sin dudas la emergencia reiterada del populismo en Ecuador obedece a “la fragilidad de su sistema de partidos … Chávez, Gutiérrez y Correa entran en escena en un escenario de desaparición del sistema de partidos. Chávez y correa atacan a los partidos, tildándoles peyorativamente de partidocracia … en los casos de   Chávez, Gutiérrez y Correa  hay un discurso antipartido y también un conjunto de acciones que sacan del escenario de competencia política a estas instituciones de la democracia (Ulloa, 1997, p. 198).

César Ulloa expone en este capítulo con amplitud los detalles, rasgos y condiciones básicamente en lo político, en lo social y lo económico presentes en el Ecuador, Venezuela y Uruguay para reiterar su hipótesis y planteamiento                de por qué emergen los populismos en Ecuador y Venezuela y no así en Uruguay. Y donde tienen cabida aspectos vinculados a fragilidad partidista, instituciones precarias, pugnas entre poderes, crisis económicas y bonanza, limitaciones en términos de procesar conflictos y demandas de la sociedad, débil o escaso relevo generacional de la dirigencia política.

Uno de los casos más emblemáticos estudiados por analistas, politólogos e historiadores latinoamericanos tiene que ver con la figura de Velasco Ibarra quien se hizo del poder en cinco oportunidades en el Ecuador, sin embargo, su figura y accionar ratifica la tesitura de César Ulloa en cómo el populismo es producto de la crisis y reproduce esta … “Velasco Ibarra llegaba como resultado de la crisis de los partidos, pero su populismo también permitió que los partidos se debilitaran aún más, a punto de desaparecer en el retorno a la democracia” (Ulloa, 2017, P. 196).

Ulloa en su análisis y argumentación reitera la relación entre los procesos de crisis cíclicos registrados en Ecuador y Venezuela para explicar las ondulaciones, estabilidad e inestabilidad de nuestras demoacracias, las coyunturas, golpes de Estado, intermitencias del sistema con la sombra del populismo siempre latente.

PopulismoUn aspecto muy relevante al analizar el Ecuador y la Venezuela contemporánea tiene que ver con las figuras del Rafael Correa y Hugo Chavez respectivamente y especialmente el rasgo de promover el movimentismo en parte por no proceder de partidos políticos y no creer en los mismos como estructura de mediación en una sociedad democrática.

César Ulloa expone de manera certera y corrobora su tesis del por qué emerge el populismo en determinados contextos. “El populismo entra en escena cuando la crisis institucional está en su punto más alto, debido a que uno de sus componentes comienza a incidir en los otros y se produce un punto de no retorno: el sistema político se inmoviliza … Las evidencias demuestran que la política de calles, la movilización de las masas, la antipolítica se produce cuando la política se hace fuera de la sociedad, no hay elementos integradores, de vinculación y lazos de representación … para los casos de populismo en Ecuador y Venezuela que sus líderes no recomponen la crisis, sino más bien la agudizan, pues introducen juegos de suma cero y se van en contra de toda la institucionalidad, con la justificación de que gozan de legitimidad y respaldo popular … el populismo, entendido como estrategia, persigue una ubicación coyuntural a diferencia de los partidos y las organizaciones sociales que van construyendo sus propuestas ideológico-pragmáticas durante todo el tiempo. Al populismo no le interesan las agendas, sino simplemente aparecer en el momento que puede sintonizar con el descontento popular” (Ulloa, 2017, Pp. 267-268)

En el Capítulo VI La política en la cancha: Cómo juega el populismo, Ulloa desglosa ya no perspectivas o enfoques estrictamente teóricos sino precisamente los aterriza y aplica a los dos casos estudiados a lo largo de este libro, nos referimos a la experiencia de Ecuador y Venezuela. Tendríamos así que determinadas formas de hacer política por parte de ciertos actores producirá las condiciones para la emergencia del populismo. Dentro de los elementos claves que están interrelacionados para la emergencia del populismo están el discurso político, la mediatización de la política y como lo dice Ulloa la introducción de una simbología, códigos y manifestaciones alegóricas por parte de los líderes populistas.

Por tanto en términos de discurso político será normal la reproducción de un discurso maniqueo de confrontación, choque y ruptura entre buenos y malos, de antipolítica y sobre todo antipartidismo, reivindicación y redención del pueblo, refundación de la patria acompañado de una nueva democracia, un modelo incluyente, participativo y protagónico. En términos de la mediatización de la política no sólo será normal el histrionismo del líder, ritualidad, presencia abusiva en la radio, prensa y sobre todo televisión. La personalización de la política y el poder implica no sólo la no creencias en partidos, por ende la eliminación de mediaciones institucionales que se sustituyen por el líder, el mesías, el salvador  que interactúa de manera directa con el pueblo seducido por el caudillo, el padre y salvador, sin dejar el uso del simbolismo para cautivar y agrupar, es decir, fechas, figuras, libertadores, personajes y otros.

Reitera César Ulloa, la manera de hacer política del populismo se explica en la articulación e interdependencia de tres dimensiones: el discurso político, la mediatización de la política y el universo simbólico. Estas dimensiones contribuyen a la emergencia de este fenómeno, pero  – reitera Ulloa – por si solas no lo explican, porque debe cumplirse una condición necesaria como es la crisis de la instituciones (Ulloa, 2017, p. 299). Estos aspectos han estado muy presentes en las experiencias de Ecuador y Venezuela no así en Uruguay que es precisamente la experiencia estudiada como variable de control.

Indudablemente la investigación presentada por César Ulloa constituye un trabajo rico en hipótesis, un planteamiento bien estructurado e hilado, muy buen manejo de las fuentes, entrevistas, datos alrededor de un problema, una categoría, una estrategia relevante en el mundo entero y de manera particular en nuestra América Latina y que gravita entre ser una constante y a la vez intermitente en determinadas experiencias, de allí el acierto del título El populismo en escena unido a la pregunta que guía el desarrollo de este prolijo ensayo ¿Por qué emerge el populismo en unos países y en otros no? . Creemos que su investigación y libro publicado en la Serie Atrio – Flacso Ecuador es un logro indiscutible, no sólo porque aborda, decanta y focaliza el tema y fenómeno del populismo, básicamente en Ecuador y Venezuela, sino que deja abierta interrogantes para nuevos planteos, estudios y ejercicios de política comparada en este vertiginoso y complejo siglo XXI, donde los politólogos estamos obligados a aproximarnos a estudiar con las herramientas teórico – metodológicas que nos provee la ciencia política.

Profesor de la Universidad de Los Andes Mérida – Venezuela
E-mail: [email protected]

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