Esos que se llaman “Resistencia”
Carlos Armando Figueredo
En las redes sociales, en foros que se realizan en Miami, vemos como hay voceros de una entelequia que dice llamarse “resistencia” integrada por fundamentalistas, unos en Venezuela y otros muchos en el extranjero que afirman que ellos son los únicos capaces de acabar con la dictadura pero que nunca dicen cómo van a hacerlo. Si son muy persistentes en hablar en contra de la MUD, del Frente Amplio, de la Asamblea Nacional de los líderes que han logrado un apoyo de la comunidad internacional de una magnitud nunca vista antes en Venezuela. llaman traidores a los representantes de la oposición que participaron en las negociaciones de Santo Domingo, ignorando que allí fue aprobado un proyecto de acuerdo por parte de los cinco cancilleres que estuvieron en esas negociaciones en el cual se recogían todos las exigencias de la oposición: 1) Libertad de todos los presos políticos, 2) nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial. 3) Posposición de las elecciones presidenciales para diciembre de 2018, con todas las garantías y con inspección internacional 4) Suspender la inhabilitación de líderes políticos, 5) Reconocimiento de la autoridad y las atribuciones de la Asamblea Nacional, 6) Restablecimiento del la libertad de expresión y de información. El gobierno se negó a firmar el acuerdo propuesto. Ese proyecto de acuerdo pudo lograrse por las valiosas gestiones de líderes de la oposición con el Grupo de Lima, con los parlamentos de países que nos apoyan, con la Unión Europea.
Se les pregunta a los pregoneros de la entelequia llamada “Resistencia”: ¿Constituyen traición y colaboracionismo todas esas gestiones?
Lo primero que hay que decirles a quienes apoyan la entelequia es que saben lo que es resistencia, ya que resistencia fue la de los franceses, de los “maquisards” contra los nazis durante la ocupación de su país, la de los polacos en Varsovia, la de los partisanos en la Unión Soviética” todos dispuestos a jugarse la vida por la libertad. Debe reconocerse, sin embargo, que hubo estudiantes resistentes que sí se jugaron la vida, muchos perdiéndola, durante las jornadas de 2017 furiosa y salvajemente reprimidas por la GNB, la PNB y el SEBIN. Resistentes han sido los tachirenses.
No puede decirse que la “resistencia” sea la de quienes despotrican contra la MUD, el Frente Amplio y a los diputados de la Asamblea. No merecen ser llamados de la resistencia los fundamentalistas que desconocen las sensatas propuestas del padre Luis Ugalde sobre una transición. Esos de la “Resistencia no proponen una salida negociada y sensata que atienda a los reclamos de la mayoría de los venezolanos; algunos solo llegan a decir que hace falta un intervención militar extranjera con la que se perdería el apoyo de la comunidad internacional.
