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La Guardia Nacional de Venezuela

A pesar de todos los avatares, la descomposición social, la desinstitucionalización generalizada y la desconfianza en el porvenir, no tenemos duda de que el futuro siempre será como pensamos y queremos: ¡Una patria libre, próspera y confiada, donde la paz impere y fortalezca los ánimos de nuestro pueblo! Así la vemos y queremos, por ello, nuestro ánimo a vivir para disfrutarla; y por ser hoy el día aniversario de nuestra querida Institución del “honor como divisa”; una vez más narramos los hechos que la ubicaron en la historia y en nuestros corazones. Nuestro interés, porque la juventud, un poco marginada y confundida, deje a un lado la maledicencias creadas por algunos “jefones”, que creyeron en la virtud mesiánica del “difunto eterno” y siguen creyendo que vive.

Desde los primeros años de creada la Guardia Nacional, surgió el espíritu de cuerpo en sus integrantes, que siempre quisieron enaltecerla resaltando sus atributos y el orgullo de integrarla, a sabiendas de que habría un futuro para hacerla prestigiosa, y sin pensarlo, sus fundadores y pioneros, siempre elevaron su voz, unida al servicio patriota, para formarla y estructurarla a semejanza de su modelo: “la Guardia Civil española”. Fue obvio, que nadie entonces se pudo haber imaginado el destino de esta nobel institución, que, a pesar de lo rudo y aciago del medio de su desempeño, surgió como el ave Fénix de las cenizas, ubicándose en el contexto institucional de Venezuela como es conocida hoy: una Institución con estructura militar por conveniencia, que desde su creación fue destinada a cumplir funciones de policía administrativa especial, tal como se estableció como integrante del Servicio Nacional de Seguridad, atendiendo a la ley de creación; como se estableció, para “…el mantenimiento del orden público y el resguardo de las fronteras.”

Hoy, no podemos dejar de observar la mayor desviación sufrida en toda su vida institucional. Fue incorporada como un componente militar de la FAN, se le restringieron sus funciones tradicionales para las que era preparada, se creó un cuerpo para suplirla y reemplazarla llamada Policía Nacional; y de mayor gravedad, se desvirtuó su estructura, creando un adefesio llamado “Guardia del Pueblo”, sin ninguna motivación funcional, solo un capricho de Chávez para engañar al pueblo.

Para no desviar la historia, debemos recordar que fue Rufino Blanco Fombona (poeta, escritor y diplomático venezolano), quien sugiere al general López Contreras, presidente de los Estados Unidos de Venezuela, la idea de crear un Cuerpo semejante a la Guardia Civil Española, siguiendo el ejemplo de años antes, que fue creada la Guardia Civil de Perú. La Guardia Nacional, vendría a integrar un novedoso cuerpo policial en nuestro país como cuerpo componente del Servicio Nacional de Seguridad, junto con el Cuerpo de Investigación, dependientes del Ministerio de Relaciones Interiores, y, a tenor de lo establecido en la reformada Ley Orgánica del Ejército y la Armada (posterior LOFAN), pasó a constituirse como un servicio de las fuerzas activas del Ejército, y en tiempo de paz, funcionaba como una dependencia del Ministerio de Relaciones Interiores, de quien tenía su dirección y empleo, correspondiendo su organización, instrucción y armamento al entonces Ministerio de Guerra y Marina.

Su denominación de FUERZAS ARMADAS DE COOPERACIÓN data de junio de 1946, cuando por decreto ejecutivo pasa a constituir una Fuerza con esta denominación, dirigido su esfuerzo, al apoyo de las Fuerzas Militares (Ejército, Marina y Aviación) y de a las Fuerzas Armadas Policiales (organización que nunca fue implementada); y desde 1958 fungió como Fuerza, con autonomía administrativa y operacional. Situación que fue ratificada jurídicamente, al contemplarla, al igual que a la Aviación, como Fuerzas independientes y autónomas en la reforma de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas promulgada el 26 de septiembre de 1983.

Nuestro interés hoy, es resaltar la ridícula actitud de sus mandos, quienes solo insisten en resaltar la figura del difunto expresidente Chávez, como si realmente hubiera sido un personaje hacedor de patria, que por el contrario, destruyó la que teníamos y desencadenó con su ignorancia e incapacidad, el desastre político y económico que tenemos.

@Enriqueprietos

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