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La Inflación como Estrategia

Vladimir Salgado

La inflación definida es más dinero en la calle que productos para comprar. Para entender este enredo se podría poner el ejemplo de que si existen 5 huevos, y paralelamente hay 5 billetes en la sociedad, entonces por la ineludible ley de la oferta y la demanda habría que dividir 5/5 y concluir que cada huevo debe costar 1 billete (1=1). Si aparecen 100 billetes en la calle debido a la ayuda a los más necesitados o bajo la excusa que sea, sin haber aumentado la producción de huevos, tendríamos 100 billetes entre 5 huevos, es decir 20 billetes por cada huevo. Pero si se sacan 100 billetes más a la calle, sin aumentar la existencia de huevos, se complicaría la división al tener que dividir  ahora 200 billetes entre 5 huevos, teniendo ahora que costar cada huevito 40 billetes (40=1). De eso deriva toda una matemática financiera que no es dada a entender por productores, amas de casa, ni ingenieros. Sólo los economistas y políticos entienden cómo funcionan de ahí en adelante y la han enredado bastante.

Ahora, ¿qué tal si un político que controla la emisión de billetes decidiera imprimir más billetes? Él no haría que cada huevo costara más, ya que un huevo siempre es un huevo. En realidad, este político estaría haciendo que el dinero valiera menos, que comprará menos, como en este ejemplo donde ahora se necesita el doble de billetes para comprar lo mismo. (Si usted se enredó en este punto, pues esa es la forma en que se ha hecho para enredar todo y que nadie entienda). Al principio 1 billete compraba un huevo. Ahora se necesitarían 40 billetes para comprar un huevo. La capacidad  DEL BILLETE se redujo en 40 veces. El huevo continua con el mismo valor nutricional.

Si este político además impidiera la producción de huevos podría complicar aún más la situación haciendo que la sociedad en lugar de producir 5 unidades de huevos sólo pudiera producir 2 unidades de huevos. Ahora habría que dividir 200 billetes entre 2 unidades de huevo, obteniendo un precio de 100 billetes para comprar un huevo. (100=1)

De este modo el valor del dinero paso de 1=1  a 20=1, a 40=1, a 100=1.

Todo aquel que haya tenido dinero simplemente perdió capacidad de compra en 100 veces. El valor de su dinero se redujo al 1% y su poder, riquezas y propiedades en la sociedad se bajaron al menos en 100 veces.

Hablemos ahora de poder. Es decir de política. Si un gobernante quisiera arruinar a sus enemigos o posibles competidores tendría que *reducirles su poder, autoridad, personal, riquezas y propiedades.* Esto se ha logrado con la estrategia inflacionaria. Cualquier capital que hubiera en el país ha reducido su capacidad de compra, su poder en 40.000 % al menos. En este año se calcula una reducción diaria de 3%, por ahora. En una semana se pierde un acumulado de 40% del valor del dinero o de las facturas no cobradas. Cualquier adversario que haya acumulado recursos está arruinado. Incluso los objetos en realidad bajan de valor continuamente.

Mientras tanto el político que ejerce el poder no ha perdido nada, ya que nunca ha tenido nada, y por el contrario ahora tiene todo, ya que es el emisor de dinero a su antojo, además de tener todas las propiedades y riquezas de la nación, más las instituciones para imponer su autoridad. Sólo es un asunto de paciencia para tener una nueva oligarquía dueña de todo. En ese momento se puede restaurar la apariencia de la apariencia llamada dinero con una nueva clase dueña de cada propiedad valiosa y con todo el personal del país bajo su mando tanto en la empresa pública como en la privada.

El elemento pervertido y sus aliados criminales pasarían a ser la nueva omnipotente dinastía a través de la estrategia inflacionaria.

La política sólo ha sido una distracción para los ingenuos que no pueden concebir tanta maldad y falta de escrúpulos de su adversario.

Adicionalmente, y quizás como objetivo mayor, se ha degradado a toda una nación convirtiéndola en zombies que sólo viven para recibir un huevo cada vez más difícil de obtener, o para conseguir un poco de agua, pan o carne, una nación reducida a sus necesidades fisiológicas, sin tiempo para pensar en su libertad espiritual, acaso sólo con energía para la próxima fila con productos regulados.

Un poder externo apoderado de todas las grandes riquezas de la primera reserva de petróleo del mundo, la segunda en agua potable, la cuarta en oro, etc., etc.

Si esto parece increíble es justamente porque es increíble. Por eso lo han podido hacer sin que nadie lo crea. Aquí están las consecuencias con un país arruinado en una tierra inmensamente dotada.

Debemos recuperar la nación tomando conciencia de que tenemos a un enemigo adentro que llegó en un Caballo de Troya para destruir todo desde adentro y para eso ha pervertido cada uno de los sistemas de la república, cada uno de los componentes de la sociedad desde la salud hasta la educación, desde la vialidad hasta la electricidad, desde los símbolos patrios hasta la familia, desde el trabajo hasta los pobres cuerpos de cada ciudadano.

La buena noticia es que ahora podemos invertir la fórmula. Si se produce un huevo se obtienen 100 billetes. así que a producir y a recuperar la economía, la cual por definición es *la producción, distribución y consumo de bienes y servicios.* No dice nada del dinero en la definición de economía, así que lo podemos manejar

Se requiere un liderazgo que pueda hacer esto urgentemente.

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