La locura de la intransigencia
En nuestro país estamos viviendo una situación que raya en la locura. ¿Cómo es posible que ante una crisis terminal no haya posibilidad de lograr acuerdos para superarla? El régimen tiene que estar consciente de que las cosas van mal y no mejorarán y, sin embargo, persiste en su camino de excluir a todo al que no se pliegue a sus diseños, tan errados como suelen ser.
Por otro lado, la dirigencia opositora no termina de entender que no basta con creer que las encuestas aseguran un margen suficiente para triunfar en diciembre, siempre que haya elecciones, para darse cuenta de que incluso si eso ocurriese, no es condición necesaria para superar la crisis.
La carencia principal del país en las circunstancias actuales es la inexistencia de un liderazgo racional y visionario que guíe hacia una concertación que permita adoptar las medidas de emergencia que Venezuela requiere para superar la crisis coyuntural. De no hacerlo, nos sumirá a todos en la peor crisis estructural de nuestra existencia como nación independiente.
Sin diálogo, sin tolerancia, sin transigir y sin entender que solo unidos podremos superar la catástrofe, no habrá futuro viable para nuestro país.
Buenos días. Puede ser que la dirigencia necesaria para llevar al país a otros confines de prosperidad no esté en los partidos políticos. Puede ser un ciudadano cualquiera no expuesto frecuentemente a los medios, ni con ocupaciones empresariales de gran envergadura, sino alguien común y corriente con cinco dedos de frente y cuyo único propósito no sea eternizarse en el mando.
Una opinión sensata.
Pregunto ¿Es que quienes pretenden formar parte de un cambio radical en la conformación de la AN no se dan cuenta de que a pesar del marcado descenso en la credibilidad en el régimen no es posible confiar en que el mandado está hecho? No es lógico que a estas alturas, la soberbia, las traiciones, los acomodos, los intereses grupales y personales, los negociados, estén por encima del interés nacional. Estamos jugando con fuego y nos podemos quemar.
Entre mas tiempo se deje transcurrir, las alternativas y las salidas a la grave crisis por la que atravesamos se continuarán alejando, puesto que ya las opciones que quedan son muy pocas.y la confrontación no ha bajado de intensidad. Mas aun, con el ingrediente electoral de por medio pareciera que los ánimos se están exacerbando y ni siquiera eso logra disipar el problema económico que ya ha arropado todas las esferas de la vida ciudadana. Y es que ya no vale lo de la ´´guerra económica´´, porque la institución del ´´bachaqueo´´ se ha transformado en una forma de vida donde participan funcionarios, mafias, militares, civiles y hasta algunos empresarios y comerciantes inescrupulosos. Se acapara, oculta, especula y contrabandea cuanto bien y servicio pueda ser objeto de la obtención de alguna ganancia rápida y fácil. Solo hay uno solo y único perdedor : el ciudadano – pueblo.
El gobierno anda sin rumbo fijo, abusando de una retórica vacía de contenido y nada dispuesto a buscar alguna forma de entendimiento que le permitiría llegar a unos mínimos acuerdos para medio capear el temporal ; y los opositores, cada vez mas divididos pero con una evidente posibilidad de obtener algún triunfo que les anime a seguir adelante en medio de inhabilitaciones, persecuciones y arbitrariedades de todo tipo y tamaño. Todo, en medio de una anarquía y un caos alimentado por saqueos y violencias nunca antes vistas. Y ahora con la amenaza de un ´´Corralito´´, inventando fórmulas financieras poco ortodoxas en connivencia con los chinos y utilizando el problema con Guyana para mantener a la gente distraída, pero la gente no le para a eso porque anda viendo como sobrevivir dentro de una Economía que será todo menos eso.
Es evidente que la crisis se profundizará y que vamos a vivir mucho peor de lo que estamos viviendo. Y es que el asunto es tan grave que ya las personas utilizan medicinas de uso veterinario para tratar sus dolencias, vivir entre apagones, y recurrir al ´´mercado negro´´ para conseguir lo que busca y pagar un sobreprecio con fajos de billetes de 20 y de 10. Pero para el gobierno aquí no pasa nada hasta que veamos a la Cruz Roja Internacional y la ONU mandando toneladas de alimentos en ayuda alimentaria. Sin divisas y engañando a los señores de Fedecámaras con promesas incumplibles, seguimos hacia el abismo a ´´paso de vencedores´´ dentro de la ´´Patria bonita´´.
Estamos conscientes que lo planteado en el EDITORIAL de hoy es la salida sensata e inteligente, pero pareciera que solo es aplicable para sociedades y países medianamente civilizados. El problema es que hemos entrado en la fase de la barbarie y la incivilidad donde la irracionalidad y la ley del mas fuerte es lo que priva. Y así, no podemos ir a ninguna parte como no sea la disolución y el desastre.
De lo último que el presidente Maduro se haya reído de las colas diciendo que es divertido! Por lo visto,
lo único que les divierte es destruir el país y no se vislumbra un cambio de actitud ante el cataclismo que vivimos.