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Lo que clama el pueblo

Ha llegado la hora de articular una campaña de refuerzo, con cifras de los culpables de esta hiper, global y compleja crisis que estamos viviendo, y que nos afecta a todos los venezolanos sin distingo de raza, color, sexo e ideología política.

Abrir el canal humanitario de alimentos, medicinas, equipos e insumos médicos es vital hoy para la gran mayoría de nuestro pueblo, por encima de la diatriba política y de la disputa por el poder.

Desde Unidad Visión Venezuela estamos claros, y por ello es que nuestro planteamiento, desde hace rato prioriza la atención a los precarios, esa nueva y única clase social distinta a las cúpulas que hoy nos gobiernan.

Hoy el 80% de los venezolanos están comiendo una vez al día. Las colas se hacen ahora es en los basureros. La desnutrición infantil es alarmante y ya está cobrando vidas de niños menores a 5 años en distintas zonas del país. Comer insuficiente e inadecuadamente, sin alcanzar las 2000 calorías diarias; ha producido una desnutrición que alcanza al 74% de los venezolanos, en fin, la denominada “dieta de Maduro” no es para reírse, es para declarar la crisis humanitaria.

La escasez de medicinas, que en algún momento del 2016 llegó a alcanzar el 80%; hoy se ve agravado por los exorbitantes precios con los que reaparecen en algunas farmacias.. Hasta hace poco, te morías porque no lo conseguías, hoy te mueres porque, aún consiguiéndolos, no puedes pagarlos. Dos ejemplos claros de esta situación lo representan Adrián Guacaran y Yordano.

Ya la crisis humanitaria va más allá de la escasez. A diario vemos noticias o nos enteramos de casos -como uno de tantos que escuchamos esta semana- donde murió una persona que había sido trasplantada porque no tenía medicamentos, es decir, lamentablemente son muchos los Adrian Guacaran que mueren día a día. En fin, estamos en un punto en donde hay comida, hay medicinas, pero no la podemos pagar, aun teniendo medianamente una posición económica estable, tal cual es el caso de Yordano que ha tenido que recurrir a pedir ayuda para no correr con la misma suerte que Guacarán y los 100 mil que han muerto a la fecha por motivos similares. Cifras hay muchas que se pueden comparar inclusive con situaciones de otras economías y la nuestra.

Actualmente, en Venezuela existe una carencia de más del 90% en insumos médicos quirúrgicos en todos los hospitales tipo 4 a nivel nacional, es decir, en todos aquellos donde se reciben las patologías con mayor gravedad y esto evidentemente aumenta la tasa de mortalidad en el país. Ni siquiera hay algo tan básico como aspirinas, por esta razón 8 de cada 10 pacientes que llegan con un infarto fallecen en los centros hospitalarios.

La impostergable «asistencia humanitaria» que exige la coyuntura, siempre será paliativa y de cuidado ante esa emergencia de atención a quienes están muriendo de desnutrición y falta de tratamientos médicos.

No obstante, lo relevante es recuperar y reactivar el aparato productivo. Esa es la única forma de resolver el problema estructural de «no producción nacional» del 90% de los productos y servicios necesarios para garantizar la seguridad alimentaria, además del derecho y la garantía a la salud de todos los venezolanos.

Twitter e Instagram: @omaravila2010

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