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Maradona, ejemplo para la juventud mundial

Quienes más apoyan a este régimen son esos extranjeros que apenas pasan algunos días en los predios de la revolución bonita, y representan un enorme gasto para el pueblo venezolano, donde son  mayoría los opuestos a ese “Socialismo” que nunca ha sido viable. Tuvimos el espaldarazo de Don King, un tipo con un cepillo industrial en la cabeza, especialista en chanchullos boxísticos, importado desde EEUU para repetir un simple estribillo de tres palabras, erróneamente expresado por televisión. También Danny Glover, actor de malas películas, a excepción de “El color púrpura”, cumplió el itinerario que la revolución le preparó. En ningún momento se contaminó entrando en contacto con escuálidos u oligarcas, y puso su imagen al servicio de esta epopeya, que fabricó para gente como él, la falacia de que en Venezuela lo que está planteado es una permanente confrontación entre los malucos -blancos y rubios de ojos azulitos- y los buenotes -en este caso y para complacerlo, le dijeron que todos los del lado celestial eran negros tintos-, y se fue de lo más encantado a seguir combatiendo al capitalismo en Hollywood, con varios millone$ de dólare$, por su $acrificio revolucionario (todavía medita sobre comenzar la película “Petión”, que cobró por adelantado).

La intelectualidad amante de los buenos salvajes y mejores revolucionarios está representada por Ignacio Ramonet, ese gallego-francés a quien le encanta el comunismo, pero desde París, la ciudad luz, o volando en primera clase, gozando hoteles cinco estrellas. Por breves períodos, ya que su presencia en el frente de batalla que libra incansable desde Montmartre contra el imperialismo y el capitalismo, hacen imprescindible su presencia en Europa. De lo contrario, Don Ignacio se vendría a convivir en cualquier fundo zamorano, a colaborar de enfermero con los babaláos “médicos” de Barrio Adentro, ayudaría en las diarias tareas de los miles de gallineros verticales, huertos orinopónicos, criaderos de conejos y chivos, que la revolución ha dispuesto a lo largo y ancho de esta tierra calenturienta y roja, siempre con su fusil al hombro, como integrante de las milicias endógenas que vencerán a los marines norteamericanos. También estuvo el cardiólogo mayor, especialista en venas abiertas de casi toda Latinoamérica, el dotol Eduardo Galeano, pero desde que fue demasiado evidente que también se presentaban tremendas hemorragias, aneurismas y várices en aquella parte del sistema circulatorio controlada por su hasta entonces amigo Castro, hizo mutis silencioso y discreto, declarando que su libro era un bodrio,que lo redactó sin saber de Economía, ni lo errado que estaba, y que hoy no soportaría su lectura. Igual Saramago, quien con toda su innegable genialidad no pudo justificar las barbaridades de Fidel y optó, siendo portugués, por hacerse el sueco de allí en adelante.

Incorporan a Maradona al elenco de la obsecuencia remunerada, ex futbolista atiborrado de grasas y drogas, a quien le encanta representar el papel del enfant terrible, rebelde sin causa, o con causa lamentable, peronista y chavista. A la nomenklatura que mantiene el mito de la revolución cubana, el dogmático culto al caudillo por 59 años, y todavía pretende meternos la coba de que en Cuba la salud y la educación son buenísimas, no le conviene que “el pelusa” ande mostrándose cuan patán y agresivo es; Demuestra sólidamente el fracaso del tratamiento cubano para erradicar la drogadicción.  Maradona estuvo meses hospitalizado en La Habana para curarse de su intenso apego a las drogas fuertes, y apenas regresó a Buenos Aires escapó a una finca, contra las indicaciones de su médico personal (y suponemos que de sus familiares), para estar a solas con su viejo vicio. Para colmo, declaró que se sentía enamorado de Chávez, noviazgo que transfirió a Maduro, lo que sumado a su excesiva gordura y su obvia e incurable afición por los alucinógenos, concreta un ejemplo a emular por los hombres nuevos que gradúan en tres años las hunibelcidadez sucialistasdelsiglo21 revolucionarias, en las antípodas de las genuinas casas que vencen las sombras. Producen, como salchichas, pésimos profesionales, analfabetos funcionales. Ver las vergonzosas actuaciones de Maradroga en el Mundial de Fútbol de Rusia (fumando un tabaco en un estadio, bajo un aviso de “territorio libre de humo”, insultando al público en las gradas, con gestos y gritos obscenos, ser sacado en  bochornosas condiciones de ebriedad o drogadicción), y la falta de ética de quienes le adulan buscando ocultar esa realidad, suma elementos al grueso prontuario del neoestalinismo.

Admirable el celo de quienes llevaron a Napoleón Bravo a tribunales, acusándolo de incitar al odio contra el hijo de José Vicente Rangel, mientras el nieto de Maisanta estuvo del 99 al 2012 solicitando a sus seguidores odiar a quienes no respaldaban sus delirios. Uno de sus carnales, el inefable Otaiza, declaró formal y oficialmente que absolutamente todos los venezolanos debían  aprender a odiar a todos los estadounidenses, para enfrentarlos y hacerlos morder el polvo, en condición de milicianos al servicio directo del Füehrer de Sabaneta (suponemos que luego de que los malucos del norte hayan aniquilado a nuestra FFAA). Rgrramígrrez ofreció sacar de PDVSA a cagrrrajazos  a todos los que no fuesen chavistas. El indocumentado Maduro participa en esa competencia del odio, del insulto y la descalificación del adversario. El Odio es delito cuando es dirigido contra un miembro de la nueva nobleza, por parte del sector catalogado como golpista y terrorista desde las alturas del poder, Miraflores-FuerteTiuna, pero simultáneamente es una virtud, formadora de hombres recios, caso de haber sido sistemáticamente sembrado, y usado en contra de la porción social opositora, considerada por los estrategas rojos como indigna de sobrevivir, en esa guerra asimétrica siempre a punto de iniciarse contra los gringos.

Del asunto derivan muchas conclusiones; Desde el punto de vista cuantitativo pudiéramos inferir que es dañino odiar por unidades o cifras bajas, pero es altamente patriótico cuando el objetivo a ser odiado suma millones, algo así como que está mal odiar al detal pero es glorioso odiar al por mayor. También resulta espeluznante afirmar que la invasión, que sin lugar a dudas preparan los chicos de Trump para dentro de pocas semanas, algo así como un Bahía de Cochinos reloaded o remake, va a traer como consecuencia el exterminio de toda la Fuerza Armada, que vela por nuestra soberanía con tanto celo que no ingresa ni un narcocapo exógeno. Encurruta el corazón pensar que en tres días, según cálculos de la Sala operacional castromadurista, serán cásualties o POWs esos insignes Generales en Jefe con estrellitas por bojote,  bien merecidas. Explico, para los lectores no familiarizados con el inglés (cosa rara, porque oligarca que se respete debe hablar, pensar y actuar en inglés, faltaba más), que “cásualties” es el vocablo para heridos y muertos, caídos en combate, la abreviación “POW” remite a Prísoners of War, prisioneros de guerra. Pone la carne de gallina imaginarse a García Carneiro y Padrino tiesos en el campo de batalla asimétrico, o peor aún, detenidos e interrogados por SEALS, habiendo salido ilesos en las múltiples y enconadas batallas simétricas que libraron en el suroeste del país, para exitósamente recuperar el territorio Esequibo de las garras de Guyana.

Como prisioneros de guerra asimétrica, seguramente serían llevados a Guantánamo, lejos de la maraña de leyes estadounidenses, con carta blanca para torturarlos (contrario al respeto prevaleciente en el Helicoide y la Tumba). Imposible que logren sacarles algo, a aguerridos soldados como Lucas Rincón, García Carneiro, y ¿ dónde dejamos a Benavides, el vencedor contra los jóvenes en carpas de Chacao?, integrantes de esa Fuerza Armada cuyo exterminio el chairman Otaiza apocalípticamente denunció, que ocurriría en el mejjjmo tiempo que  tomó a Cristo resucitar. En condiciones normales son más bien pichirres declarando, creo que ni bajo amenazas de enemigos asimétricos van a revelar los secretos exquisitamente guardados de lo que realmente son la quinta república, o la sumisión a Cuba. Quizás tengan éxito los marines y el mundo sabrá qué hacía García Carneiro junto a los altos oficiales diciéndole a Chávez el 11 de abril del 2002 “hasta aquí nos trajo el río de la revolución”. O sabremos por fin lo que realmente quiso decir Lucas Rincón en nombre del Alto Mando con aquello de “En vista de los graves sucesos de hoy, se le solicitó, al ciudadano presidente de la República, Hugo Chávez, la Renuncia, la cual aceptó”. En el caso de Bernal, la cuestión se complica, ya que el hombre tiene varias personalidades, secuestrador de armas, criador de chivos, hizo desaparecer a un productor tachirense con más magia  que Copperfield, Mandrake y Houdini juntos: un genuino multitask. Y Tárek W. Saab, ¿forma parte de la Fuerza Armada o de las Milicias?.

NOTA: Ese útil VAR (Video Assistance Referee) que ahora apoya el arbitraje, lo propuse hace 8 y 4 años, durante los anteriores Mundiales:

www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/purismo-y-patrioterismos-en-el-deporte/

www.analitica.com/opinion/mundial-brasil-carencias-cambios-imprescindibles/

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