OpiniónOpinión Nacional

Melancholia

“Todo es tan fugaz, aquí, que inexorablemente el inteligente debe ser sacrificado: por su amante,
por sus amigos, por la política, por el país”, José Balza
           

A mí las navidades siempre me han gustado, sacando el vértigo de las compras, aún así, me producen melancolía. Sólo que en los últimos años, y más aún en éste 2014, ese sentimiento o “tendencia a la tristeza permanente” siento que se acrecienta aún más.

Mi percepción subjetiva entra en conexión con los millones de venezolanos que asisten hoy en plan de víctimas a un escenario dantesco caracterizado por un maltrato reiterado. Los amigos de la Academia de Economía del Zulia señalan que el año 2015: “la economía del país se verá afectada por los mismos indicadores de la devaluación, el tipo de cambio, caída de algunos rubros en la producción y el uso de dinero inorgánico, así como la inflación, la cual proyectaron podría ser de tres dígitos el próximo año”. En cristiano significa que estamos atrapados en las redes de un régimen cuya ineptitud en el manejo de la economía es proporcional a su agresividad política en el manejo de la crisis.

Políticamente el régimen se encuentra entrampado. Por un lado, no disimula su aspiración hegemónica sin contrapesos, aunque el respaldo popular le haya abandonado. La retórica revolucionaria apelando al recuerdo de Chávez, como tótem mágico, tampoco espanta lo muy retorcido en que se encuentra la actual situación. Visto así el asunto, el manejo partidista del entramado institucional junto con el apoyo de los militares sigue siendo su gran baza. Sólo que lo económico empieza a pasar factura.

Este es un país petrolero cuyo Estado se acostumbró a vivir de esa renta, lo demás, siempre ha resultado accesorio. Es por ello que todas las alarmas se han prendido ante el desplome de los precios del barril (51.26$), situación ésta, que ahondará aún más en ésta pavorosa crisis. En el lapso que va desde 1999 a 2014, por concepto de petróleo el Estado chavista manejó: US$ 850.000 millones, ¿donde están?

¿Cómo vivir alrededor de la esperanza en un tiempo regido por la crisis y el envilecimiento de toda una sociedad? Esa es la gran pregunta que los venezolanos en éstas navidades nos hacemos más allá de la alegría efímera de un regalo y un afectuoso abrazo. Uno intuye que el año 2015 será mucho peor que ahora ante la incapacidad gubernamental y su mínimo talante democrático.

La atmosfera de la sociedad venezolana en éste tiempo de navidades tiene la misma textura que el director danés Lars Von Trier le impuso a su película: “Melancholia” (2011). Sólo que el comportamiento solemne y comedido de sus protagonistas nórdicos, ante nada más y nada menos que el fin del mundo, contrasta con el nerviosismo dicharachero nuestro de quien deambula entre cola y cola procurando sacarle provecho a su propia indefensión.

Hacernos rendir desde la necesidad, el miedo y la tristeza, esa es la lógica truculenta de un régimen anti-humanista que hoy representa un accidente más de nuestra esquiva historia. Reponernos del desánimo y apelar a nuestras virtudes cívicas con un espíritu renovador es el mejor regalo que nos podemos hacer en ésta difícil hora. Feliz Navidad para todos.

Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal
Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba