Ofensiva económica y controles de precios
¿La II Ofensiva económica anunciada por el Ejecutivo Nacional impactará positivamente a la economía del país?
Es fundamental fortalecer el aparato productivo y aumentar la producción nacional, y esto pasa por generar condiciones de confianza que atraigan la inversión privada. En el marco de la II Ofensiva Económica, el Gobierno Central ha venido anunciando medidas necesarias, pero no suficientes; además, ni siquiera sabemos si las van a cumplir.
Por ejemplo, para resolver el problema de escasez en el corto plazo es necesario aumentar la oferta de productos, para lo que se deben simplificar los procesos de importación. Pero: ¿se está haciendo de manera eficiente? A la fecha se reportan múltiples lotes de alimentos y medicinas varados en los puertos y aduanas, en muchos casos vencidos. Además, el Gobierno Central mantiene importantes deudas en divisas con el sector privado –que se estiman en US$ 13.000 millones-, y si no se comienzan a liquidar los proveedores internacionales no mandaran más productos. Ya el Presidente Maduro anunció que tienen un plan para liquidar 30% de esa deuda, pero ¿y qué pasará con el otro 70%?
También hay muchos rezagos en el tema de los controles de precios y es necesario que se ajusten tal que las empresas puedan producir de manera sostenible. Pero la inflación se come estos ajustes rápidamente, ya que no se están atacando los problemas de fondo de la inflación. Sumado a esto, los aumentos de precios son respondidos por el Gobierno Central con un aumento del salario mínimo, pero sin aumentos en los niveles de producción esto genera aún mayores presiones inflacionarias.
Vale decir que el tema de generar confianza pasa por la credibilidad de las medidas planteadas. Por ejemplo, si se aprueban las divisas a tasa oficial, se deben liquidar. Si se habla de reconocimiento del sector privado, se deben tomar en cuenta sus propuestas. Si se dice que se respetará la propiedad privada, se deben parar las expropiaciones e intervenciones.
No existe una bala de plata y no hay una medida única para enfrentar la actual crisis económica. Hoy por hoy el Gobierno Central sigue tomando medidas desarticuladas, que pueden tener un impacto en el corto plazo, pero que perderán su poca efectividad en el mediano plazo.
¿El fortalecimiento de los controles de precio tendrá alguna influencia en la reducción del nivel de inflación?
Rotundo no. En febrero 2003 se aplicaron los primeros controles de precios sobre los alimentos. La inflación general –de la que alrededor de 40% corresponde a alimentos- desde febrero de 2003 hasta Marzo de 2014 (es la última que conocemos) llega a 1.150%. Solamente la inflación de alimentos desde febrero 2003 hasta marzo 2014 supera 2.300%. Es decir, los controles de precios no resuelven el problema de inflación.
Por poner otro ejemplo: la SUNDECOP reguló precios de artículos de limpieza y de higiene personal en abril de 2012. Tras una caída de la inflación en el primer par de meses, se ha mantenido en aumento.
Cuando estoy controlando un precio, estoy controlando la consecuencia y no la causa del problema. ¿Por qué aumentan los precios? Porque no estoy produciendo nada, se está importando todo, y todo se paga con la impresión de dinero inorgánico. Además, no hay incentivos a producir bienes a precios regulados y si se producen se terminan vendiendo con sobreprecios en los mercados negros. Honestamente, creo que regular los precios no tendrá un impacto positivo.
Para resguardar el bolsillo del venezolano, conviene más incentivar la producción que regular los precios. Mayor producción se traduce en una mayor y más variada oferta, y mejores precios.
¿Qué correctivos se deben aplicar?
El Gobierno Central sigue un modelo de centralización del aparato productivo, lo cual ha resultado ser un fracaso. El Gobierno Central debe ver un aliado en el sector privado, el cual cuenta con el talento y la experiencia para impulsar el aparato productivo nacional.
Hay que generar un ambiente productivo de confianza. Creo y confío que esta es la solución. Me adelanto diciendo que esto debe pasar primero por la credibilidad de las medidas propuestas. El punto de partida es que lo prometido se cumpla.
En el corto plazo se deben liquidar las deudas CADIVI. El Gobierno Central dijo que se utilizarán los fondos parafiscales para permitir la inversión, lo cual me parece importante. Ahora bien, yo utilizaría parte esos recursos para pagar deuda a proveedores internacionales y así poder garantizar las importaciones que permitan disminuir la escasez en el corto plazo.
En el corto plazo también se deben facilitar los trámites de importaciones y exportaciones. Además, el sector privado debe ser escuchado. Al menos, a la fecha, hay optimismo por parte de las cámaras empresariales sobre las medidas que está anunciado el Gobierno Central.
En el mediano plazo debemos disminuir las trabas burocráticas para hacer negocios en Venezuela. Actualmente, Banco Mundial ubica a Venezuela como el 9no peor país del mundo para hacer negocios. Peor aún, somos el 8vo país que menos protege a sus inversionistas. Bajo estas condiciones, los privados no tienen incentivos para invertir en el país.
Vale decir: el propio Gobierno Central ha dicho que importamos el 50% de los alimentos. Venezuela tiene treinta millones de hectáreas de terreno cultivable, por lo que no tiene sentido que tengamos que importar lo que pudiéramos cultivar internamente.
(Anabella Abadi es Profesora de Microeconomía de la Universidad Católica Andrés Bello)
(Crédito imagen LaPatilla.com)
