Diplomacia Costarricense, ejemplo para la región
Costa Rica muchas veces ha jugado un papel preponderante dentro de la región, particularmente por la vía diplomática y de negociación, no obstante, con la situación en Honduras y la crisis interna que vive el país, es momento de poner fin de manera realista y democrática. Posteriormente de que Manuel Zelaya viajará a Estados Unidos y reunirse con la secretaria de estado, Hillary Clinton, se comenzaron a entablar gestiones para que tanto el mandatario depuesto como el sustituto, Roberto Micheletti se sienten a negociar y es donde entrará el presidente de Costa Rica, Oscar Arias Sánchez, como mediador del conflicto.
Como siempre ha sucedido en la historia de dicho país centroamericano, llamado muchas veces, Suiza Centroamericana, es de una gran responsabilidad diplomática y la buena voluntad del presidente Arias para actuar con eficacia e imparcialidad en medio del caos que aqueja al país vecino. La misión que enfrentará Costa Rica en unos días no será del todo sencilla, ya que se tendrá que hacer un equilibrio y llevar a la práctica la creatividad diplomática, con tal de crear una excelente salida con apego a la democracia como también lo ha reiterado en varias ocasiones, la Organización de Estados Americanos.
Esta participación de Costa Rica es un paso hacia adelante dentro de la crisis, de lo que se tratara ahora es de romper el hielo entre Zelaya y Micheletti quienes estarán en la casa `residencial este jueves, hemos visto después de esta posible reunión un distanciamiento de los presidentes de izquierda como son los de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, quienes en un primer momento buscaron la forma de enconara una salida al problema a través del establecimiento de sus ideologías, en realidad mas que buscar una vía pacifica en el marco de la diplomacia, José Miguel Insulza, ha perdido credibilidad durante su mandato, la mejor opción entonces, era la experiencia política de Costa Rica, y en concreto de su presidente premio Nobel de la Paz, Oscar Arias.
Hace algunos días, escuchábamos que la OEA, implementando la carta democrático dentro de los artículos, 20 y 21 suspendió de toda participación a Honduras y “suspender” al estado Hondureño de la organización que encomendó Insulza e intensificar “todas las gestiones diplomáticas” y alternativas para la restauración de la democracia y el estado de derecho. Lo que vimos en aquel entonces fue una negociación solida, en la medida que Zelaya buscaba la manera de regresar a su país de origen, junto con el apoyo de Chávez y Ortega. Sin embargo, la violencia se incrementó fuertemente.
No hemos visto muchos logros por parte de la diplomacia de la OEA desde la destitución de Zelaya, la Casa Blanca también ha jugado un papel secundario pero muy importante, especialmente de sus secretaria de estado y la disposición de Micheletti y la experiencia política del Oscar Arias, han abierto los instrumentos necesarios para la negociación y restablecimiento de la democracia por la vía legal en Honduras.
Se puede logar un acuerdo como el Plan Arias que tuvo éxito, por un solo detalle, de un pacto de caballeros, de diplomáticos, todas la opciones que se presentaron eran en forma de tratados internacionales que requerían aprobación legislativa, es dificultaba muchísimo el proceso, Arias en ese entonces y el canciller, Rodrigo Madrigal Nieto, presentaron el papel a todos los caballeros qué jactaban en cumplir su prometido, era solo cumplirlo por honor, por eso tuvo éxito el Plan Arias. Hay que recordar el contexto de aquella época, en las cuales las guerrillas centroamericanas se transformaron en partidos políticos.
Como en todo, no se garantiza nada, pero un dialogo eficaz es posible, Zelaya deberá renunciar a la presidencia y el gobierno de facto le deberá dar amnistía a todos los que estaban relacionados con el gobierno, etc., y de dicha manera convocar a elecciones anticipadas.
